Sol de Invierno Descolorido

Capítulo 24

Fue a fines de la primera semana de enero que Naruto finalmente comenzó a recuperarse: Tsunade y el equipo médico trabajaron duro y, después de algunas pruebas fallidas, lograron sintetizar un suero a partir de la muestra de sangre de Sasuke y algunas otras sustancias. Después de unos días de observación y análisis, se notó que poco a poco se estaban eliminando algunos venenos de su torrente sanguíneo, lo que significaba que la toma de muestras había funcionado y finalmente se podía aplicar en dosis mayores a Naruto.

Una semana después, su sangre estaba casi limpia, lo suficiente como para que Kurama se despertara, recuperara el chakra que estaba desperdiciando para mantener vivo a Naruto y comenzara su proceso de curación, después de maldecir incluso a su quinta generación por dejarse capturar como un idiota y literalmente casi muere. Eso fue genial, pero no pudo celebrar tanto como le hubiera gustado.

Después de todo, eso era lo único que funcionaba en este momento. Sakura no había aparecido hasta el momento, y pronto Sasuke terminaría de buscar los documentos que necesitaba y se iría. Naruto trató de no pensar en eso, porque las cosas entre ellos habían evolucionado mucho.

El otro seguía siendo cerrado y silencioso, pero charlaba cada vez que surgía algún tema y parecía menos irritable que de costumbre. Ahora hacían más cosas juntos: siempre bajaban a comer a la cocina y, a veces, Naruto los acompañaba mientras Sasuke estaba en la oficina revolviendo papeles. Y habían llegado a un acuerdo para seguir durmiendo en la misma cama, aunque esto nunca fue discutido ni mencionado.

Todas las noches se acostaba lejos de Naruto, pero a su lado, y ponía su brazo sobre su estómago tan pronto como lo veía agitado en medio de la noche. Algunos días, era Sasuke quien tenía la pesadilla, y luego era el otro quien se acercaba y lo abrazaba, arrullándolo en un sueño pacífico. Había quedado claro que su amigo siempre dormía bien cuando estaba a su lado, lo que hacía que Naruto se sintiera halagado, porque sabía que tenía algún tipo de insomnio cuando era niño y que claramente había empeorado, según notó mientras estaban en el hospital.

Desafortunadamente, Naruto necesitaba cada vez más la presencia de Sasuke ahora que estaba ansioso y confundido acerca de lo que estaba pasando entre él y Sakura. Y eso era peligroso, porque pronto el hombre se iría y ambos lo sabían. Esa era otra cosa que no se mencionó, y Naruto evitó mencionarlo tanto como pudo, porque cada vez que lo hacía, mostraba una tendencia a burlarse de él más de lo habitual y una fuerte inclinación a volver a ignorarlo.

Finalmente, Naruto no había estado postrado en cama durante una semana y sus huesos ya habían sido curados por Kurama y Tsunade, ahora que su jutsu médico finalmente podría tener algún efecto en su cuerpo. Aunque todavía estaba con Sasuke.

Eso tampoco había sido discutido entre los dos, y simplemente lo habían dejado como estaba. Su amistad y convivencia estaba ahora llena de cosas no dichas y pospuestas, porque sabían que era mejor así y ninguno de ellos quería perturbar la paz establecida, aunque sabían que probablemente era momentáneo.

De todos modos, a pesar de las mil cosas reprimidas en el pecho de Naruto, estaba feliz de poder vivir con su mejor amigo a diario como si el resto del mundo, los problemas y el futuro no existieran. Tener finalmente lo que siempre había querido hizo que su dolor y todo lo demás pasaran a un segundo plano, ya pesar de las muchas diferencias entre los dos, la simple presencia del otro allí era muy reconfortante. Era muy doméstico y casi natural.

En ese momento, por ejemplo, Naruto estaba cortando verduras para la cena, con cierta dificultad por su único brazo, cuando sonó el timbre. Recibió una significativa mirada de Sasuke -quien lucía muy divertido con sus pantuflas blancas y con el cabello un poco despeinado- y, sabiendo que él era el único que recibía visitas, dejó el cuchillo en la tabla de cortar y fue a atender la llamada. puerta.