Capítulo 2[ Un Buen Café]

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Luego de la visita de su madre y la madre de Bakugo vinieron un par de personas para sorpresa de Izuku, que al igual que su madre terminaron extasiadas por aquel lugar por lo que la idea de que sus creaciones sólo le gusten a personas cercanas se descartaba inmediatamente, su comida era lo suficientemente buena para los demás y eso le alegró.

Terminó vendiendo gran parte de todo en el día y la tarde, era agradable ver las caras de asombro y alegría en la gente al degustar su comida, Izuku consideraba que aún tenía mucho que mejorar para llegar a algo increíble y mientras mejore todo estará bien.

La primera semana fue bastante suave, algunas personas volvieron al café a degustar postres y bebidas preparadas por el peliverde, aún seguía sin creer lo mucho que había triunfado esta idea y este plan.

Izuku- que agradable mañana... - con un café en mano y mirando a las afueras su día comenzaba a las seis, limpiando las mesas y arreglando todo para un buen día, generalmente no esperaba que nadie apareciera a esa hora, algo muy temprano para cualquiera

- hmmm? No sabía que había un café... - en su rutina diaria de ejercicio pasaba mucho por aquella calle, era la hora perfecta para ir a correr por lo tanto sabía que aquella cafetería era bastante nueva- me pregunto cómo estará... - se adentró al local siendo recibida por un cálido ambiente y música bastante relajante

Izuku- bienvenida al ratón heroico! - tan amable cómo siempre el chico peliverde apareció para servirle

- hola... - con dudas se sentó en una silla en la barra admirando la decoración- este lugar no esta nada mal... - pensó en voz alta

Izuku- gracias, me esfuerzo porque así sea- la chica miró al pecoso que sostenía una libreta en la mano

- este lugar es nuevo verdad? - el peliverde asintió con una sonrisa

Izuku- se abrió hace una semana, ah sido toda una odisea llegar a esto... - sonrió mirando a la nada

- debió ser muy estresante... - el chico asintió volviendo en si

Izuku- que le puedo servir señorita? - con gran cortesía habló

- un café negro por favor- algo que venía perfecto para relajarse

Izuku- enseguida- el chico se perdió por la puerta de empleados dejando sola a la chica que se quedó escuchando música y mirando a la televisión del establecimiento, un programa para niños que daban en las horas de la mañana

- no entiendo porqué lo dan a esta hora, literalmente no hay nadie para que lo mire- fue un comentario al aire, era una tontería mostrar alguna serie para niños cuando los niños estaban durmiendo

Izuku- aveces me hago la misma pregunta... - el chico apareció con una taza de café poniéndolo enfrente de la chica- disfruta de tu café- se alejó para seguir limpiando lo poco que le quedaba en el local

- no me había fijado que había un café abierto hace una semana... En verdad estoy nerviosa... - era una reflexión que hacía a sí misma, el estrés de la semana no la dejaba en paz- esto es muy delicioso!

Izuku- me alegra escucharlo- notar a la chica decaída activaba ese rasgo de ayudar en él- pasa algo? - se acercó esperando poder ser de ayuda

- dentro de poco voy a hacer el examen a UA y pues... - era claro que tenía los nervios a flor de piel

Izuku- ya veo...- antes de hundirse en su propio mundo de decepción trató de ayudar- te sientes preparada?

- algo... La verdad es que llevo estudiando toda la semana para poder pasarlo y estoy muy nerviosa, no se si lo lograré- sus ojeras eran algo prominente

Izuku- seguramente lo logres, si has estudiado tanto tus posibilidades son muchas, sólo ten confianza tanto en ti cómo en tus respuestas y verás cómo todo fluye- trató de animar un poco a la chica

- no lo sé... Se pone muy alto el listón para pasar a UA y más a cursos heroicos, la verdad es un poco...- no sabía cómo describirlo bien

Izuku- cómo superar una montaña? - la chica asintió con una pequeña sonrisa- una montaña es fácil de superar si sabes en dónde pisar, tus conocimientos pueden que sean lo suficiente para superar esta montaña y llegar a esa cima con vistas increíbles

- puede ser... espero que todo lo que estudio tenga sus resultados... - era uno de sus temores que todo esto no valga la pena

Izuku- si no lo logras, míralo por el lado positivo por lo menos lo intentaste y puedes ir con ese conocimiento práctico a alguna otra academia, un camino un poco más largo pero que seguramente será tan interesante cómo este- el peliverde tenía razón, necesitaba relajarse un poco más

- tienes razón... - siguió bebiendo su café en bastante calma- debo calmarme un poco- sonrió más decidida en sus pasos- gracias por el café y por la charla

Izuku- no es nada, siempre dispuesto a dar una mano- sonrió amable a la chica que puso su dinero en la barra

- volveré aquí una vez que haya superado el examen de admisión, me puedes guardar un café para ese instante? - el peliverde soltó una risilla

Izuku- por supuesto, a nombre de quien? - tomó su libreta anotando el pedido

- Itsuka Kendo- con eso último fue hacia la salida- nos vemos otro día- con eso se despidió del lugar

Izuku- que agradable chica... - con ese último pensamiento siguió con su limpieza para comenzar el día, no se le iba a ir ese pensamiento de UA en un rato...

Aun era una herida más o menos reciente, la ruptura de sus sueños por parte de All Might y el mundo, en verdad quería ser el héroe que calme a todos pero sin quirk sería un desafío prácticamente imposible, siempre lo supo, la tontería que podía ser pero igual lo quiso intentar por mucho que las personas no confiaran en él o por mucho que todos le digan que no lo iba a intentar.

Tenía el conocimiento y aunque sin práctica esperaba salir adelante cómo el primer héroe quirkless en la historia, pero luego de estar frente a un villano y tratar de salvar a su abusador se dio cuenta de lo loco que era, casi moría y en vez de recibir un elogio por meter las manos al fuego por alguien recibió regaños y más regaños por hacerse el héroe que los héroes no fueron capaces de ser, le partió el alma completamente.

Escucharlo de su ídolo fue doloroso pero cuándo pudo ser un héroe por unos segundos se dio cuenta que el mundo nunca lo aceptaría y que sería rápidamente opacado por alguien más independientemente si era bueno o no.

Entró en una apatía bastante extensa, sin rumbo fijo sólo existió para vivir un rato, sin ganas de hacer nada, sin ganas de salir o hacer algo, claro que su madre lo notó y pidió ayuda a su tía Mitsuki que le dijo al tío Masaru que lo arrastró fuera de su habitación para vivir la vida.

Su "tío" le llevó a un gimnasio, no entendía el por qué de eso pero lo hizo y allí un señor muy amable le instruyó en ejercicio, en un inicio lo hizo simplemente para alegrar a su tio, terminó muy adolorido y por eso le llevó a otro lugar para relajarlo, luego fueron a comer y básicamente todo el día lo llevó a hacer múltiples cosas variadas, al final del día ni siquiera entendió porqué su tío hacía esto...

Comenzó a llevarlo mucho más al gimnasio y lentamente comenzó a sentirse bien con lo que hacía, sin ir a la escuela y sin soportar a Bakugo o a cualquier idiota por fin podía escuchar sus propios pensamientos, se llenó de buenas vibras y en menos de seis meses era un mejorado Midoriya Izuku, momento en el cual su tío le dio el local cómo recompensa no sólo por salvar a su hijo cabeza hueca también por el espléndido trabajo que hizo consigo mismo, el resto fue simple ir por maquinaria y diversas cosas que necesitaba para su idea y desarrollarla.

Izuku- pasaron muchas cosas desde entonces... - sonrió mirando cómo las luces de la calle se encendían, en un parpadeo había pasado un día- ya no hay por qué llorar por la leche derramada, seguiré este camino que también me gusta

trabajo a medio tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora