trabajo a medio tiempo

Capítulo 85[ Sabia Es Mamá]

Muy bien las cosas estaban bastante raras desde la perspectiva de Inko y la verdad no sabía cómo tomar lo que pasaba con su hijo y sus "amigas" dudaba mucho que fueran sólo eso.

El lunes llegaba Kyoka con un semblante algo dormido se llevaba a su hijo unas cuantas horas en la tarde y luego volvía con esa sonrisa tonta de haber pasado la mejor cita de su vida, no preguntaba mucho por ser íntimo de su hijo pero igual levantaba una ceja, el martes llegó la chica Mina si no estaba mal y también lo arrastraba sólo que esta vez se llevaron a Eri-chan con ellos y no volvieron hasta más o menos tarde con la niña comiendo una manzana acaramelada y su hijo nuevamente con la sonrisa tonta de enamorado que parecía una copia de la de su padre, trató de sacar algo de información con la niña pero...

Eri- lo siento pero me dieron esta manzana por mi silencio- mostró la manzana a la peliverde la cual soltó un suspiro- estoy en problemas? - preguntó asustada

Inko- claro que no cariño...- abrazó a la niña quien se sintió un poco mejor con eso- sólo que Izuku está actuando bastante raro y voy a descubrirlo- aseguró con Decisión

El miércoles llegaba Ochako quien en vez de irse con el se quedaban jugando un buen rato por lo que pudo ver de primera mano cómo actuaban y podía decir que estaban muy unidos, más que simples amigos, las miradas, los roces de manos... Había algo entre ellos( claro que no se dio cuenta de los besos que se daban cuando ella dejaba de prestar atención...), el jueves llegaba la pelinaranja Kendo si no recordaba mal y lo llevaba a quien sabe dónde, volvió por la tarde algo agotado y con la ropa muy sucia, tal parece que estuvieron entrenando y se les fue la mano.

El viernes llegaba aquella pelinegra y se lo llevó en una limosina por lo cual sus alertas se despertaron, confiaba en su hijo pero le preocupaba mucho porque no sabía que estaba haciendo y hacia dónde llevaba esto!

El sábado vino Kinoko y entre los tres prepararon delicias, fue bastante agradable y la hizo olvidar por un momento que su niño estaba haciendo algo fuera de lo común con sus relaciones interpersonales con el genero opuesto, era el preludio de casi arrancarle el corazón el domingo con la llegada de una desconocida ( o por lo menos para Inko) de cabellos blancos y mechones rojos, sinceramente le daba vibra de conocerla sólo que no recordaba de dónde...

Cómo sea se sentó en el sofá cómodo y esperó a la llegada de su hijo las horas que sean necesarias, su instinto materno le decía que debía hablar con él antes que sea muy tarde, debía esclarecer la relación con sus múltiples amigas, rogando que no esté en una especie de aventura rara con cada una de ellas engañandolas entre si, de ser ese el caso se sentiría sumamente avergonzada y muy decepcionada de lo que hizo su niño castigando cómo deba ser oportuno.

Eri- señora Inko que está haciendo? - la niña no pudo seguir jugando con la caja de juguetes que tenía en su habitación, se aburrió y bajó por algo quizá algo de comer porque también tenía hambre

Inko- estoy esperando a Izuku cariño... Está actuando muy mal y tengo que hablar con él- decretó con seriedad

Eri- está en problemas? - habló con miedo

Inko- quizá... - dependería mucho de sus palabras

Eri- entiendo... - la niña en su disfraz de tiburón se sentó cerca de la señora- por favor no lo castigue... - su definición de castigo era diferente al de la mujer

Inko- cariño Izuku está haciendo cosas raras y mi deber cómo madre es reprenderlo si es así... - la niña la miró muy triste- tranquila, no será tan malo cómo crees- acarició la cabeza de la niña quien se sentía intranquila- supongo que tienes un concepto diferente de castigo, créeme que no es eso cariño, ni Izuku ni tu sufrían así... - levantó a la niña y la puso sobre sus piernas abrazándola

Eri- lo promete? - la peliverde asintió acariciando el cabello de la niña

Inko- lo prometo... - comenzó a cepillar con sus dedos el cabello de la niña teniendo una idea...

Sinceramente fue un domingo increíble al lado de Fuyumi, esta idea de pasar un día con una de sus novias fue muy buena, le dio tiempo de estar con las inigualables chicas que amaba y darle los mimos y atención que necesitaban por no decir que comenzaba a sentirse bien luego de estar tan hundido en la miseria, las cosas comenzaban a salir bien nuevamente y para rematar las chicas tenían algo preparado la próxima semana, no sabía que era pero también le emocionaba, cualquier sorpresa la iba a aceptar con una sonrisa, cómo la que tenía en esos momentos frente a la puerta de su casa.

Izuku- ya llegué! - habló alegre

Inko- Izuku... - su madre estaba en la sala lo cual le extrañó un poco- tienes mucho que explicar...- el chico no podía tomarse en serio a su madre así

Izuku- que le hicieron al cabello de Eri-chan y que hiciste en tu cabello Himi-chan? - la rubia tenía una cola de caballo mientras la niña tenía unas colitas que la hacían lucir más adorable y para rematar la cosa Galleta estaba siendo acariciado por la niña- y mamá que te pasó? - su madre también tenía un peinado slgo distinto

Himiko- obra de Eri-chan y yo, te gusta? - habló emocionada a su hermano quien se quedó sin palabras

Izuku- está increíble... - un frankenstain de cabello si podía decirlo

Inko- no es lo importante aquí... Podrías tomar asiento? - señaló a un lado a lo que su hijo se sentó algo confundido de lo que pasaba

Izuku- que pasa mamá? - esta situación era confusa para él

Inko- Izuku voy a ser muy sincera contigo - la seriedad de sus palabras le ponía tenso- estás teniendo una aventura con tus amigas? - el chico abrió los ojos sorprendido

Izuku- qu... Que? - su madre endureció su mirada- mamá me conoces bien y sabes que no sería capaz de eso, estaría traicionando confianzas y rompiendo corazones, claro que no- su madre entre cerró los ojos analizando a su hijo

Inko- bien entonces explica por qué estás tan junto con tus "amigas" - su hijo mostró nervios- se que hay algo entre ustedes, la gente no se lleva así de bien...

Himiko- deberías decirle... - habló cepillando el cabello de Eri quien parecía muy a gusto con los mimos que le estaban dando, incluso Galleta estaba cómodo durmiendo al lado de la niña

Inko- Himi-chan también lo sabía?! - su hija adoptiva sonrió muy adorable- Izuku que está pasando? - su hijo soltó un suspiro

Izuku- en verdad se ve que soy tan cercano a ellas? - su madre asintió sin dudar

Inko- un poco más y las devoras con la mirada cariño- su hijo mostró un sonrojo- que está sucediendo con esas chicas?

Izuku- no quiero que te molestes mamá, trata de calmarte cuando lo diga si? - su madre asintió- bien... Lo cierto es que... - soltó otro suspiro nervioso- yo... Salgo con todas ellas... - su madre endureció su mirada- a la vez y no, no las estoy engañando a cada una, acordamos esto si?

Inko- quiere decir que tu estás... - su hijo asintió avergonzado

Izuku- se puede decir que tienes más de una nuera... - sonrió tenso- sorpresa! - hizo manos de jazz cuando su madre no lo soportó más

Inko- un harem... - se sintió desfallecer y cayó sobre el sofá

Eri- está bien? - miró con algo de nervios a la mujer

Himiko- mucha información por procesar... - la niña no parecía a gusto con esa respuesta- en lo que despierta quieres ir por galletas? - la niña asintió así que la rubia la tomó en brazos y fueron a la cocina dejando al pecoso y a la madre