trabajo a medio tiempo

Capítulo 1[ El Ratón Heroico]

Limpió las mesas con gran precisión, limpió el piso y las ventanas, no era para nada necesario dado que el local estaba muy perfectamente limpio y era todo bastante nuevo, las máquinas, los utensilios, los manteles, todo era nuevo pero de alguna manera limpiar ayudaba a calmar sus nervios por este proyecto en proceso.

Izuku- muy bien... - limpió su camisa una vez más a pesar de no tener ninguna suciedad- aquí vamos... - con lentitud abrió la puerta de su local, sonaba absurdo pero era real había abierto un café

Era una locura todo lo que pasó en tan sólo un par de meses, sonaba irreal tener no sólo un trabajo también ser dueño de su propio local tras aceptar la cruel realidad y abandonar su sueño gracias a su más grande ídolo...

Negó dejando de pensar en ello, por mucho que tenga enojo hacia el número uno por destruir sus sueños ahora tenía que seguir con esta idea y este proyecto en el que confiaba.

El padre de Bakugo fue demasiado bueno al darle un local por salvar al inútil de su hijo de una muerte segura a manos de un villano de lodo, resultó bien para él, conseguir las cosas para su lugar no fue nada fácil pero también obtuvo ayuda con eso, según el psicólogo venía bien distraer su mente con algo lejos de los héroes, algo que lo termine de completar.

Por eso estaba haciendo eso, lo único que lo entretenía tanto cómo los héroes era hacer café, por mucho tiempo se la pasó en una cafetería que ahora tristemente estaba cerrado, solía ayudar al dueño a preparar los cafés y toda clases de bebidas y postres, le completaba el ver a las personas felices al recibir su comida y cómo degustaban alegres ello.

Ahora era su turno de crear a su manera arte para atraer a los clientes si es que tenía...

Su pesimismo constante le atacaba diciendo que no iba a lograr nada y cerraría sin poder hacer nada, en ese caso el plan era ocultarse en su cama hasta que llegue a los cuarenta sin poder hacer nada más.

Izuku- por el momento es tal y cómo esperaba... - habían pasado un par de horas y cómo ya lo intuía no había nadie- al menos no está sucio ni nada...

Mitsuki- Izuku-chan! - la puerta del local se abrió, la campana sonó y la madre de Katsuki entró junto con su mamá ambas sonrientes y alegres

Izuku- hola Mitsuki-san, es bueno verla- sonrió a ambas mientras se posaban frente a él

Mitsuki- Inko me dijo que ya habías abierto y no pude evitar venir- fue sincera con el chico mientras la peliverde de su amiga admiraba los postres que había expuestos

Izuku- oh gracias por venir - al menos tenía a alguien de confianza que quiera sus postres

Inko- Izuku este de que es? - señaló un cupcake con colores extravagantes

Izuku- cupcake arcoiris, son sumamente deliciosos - su madre le miró bastante impresionada- te gustaría uno mamá?

Inko- claro que si, nunca tuve la oportunidad de provar lo que hacías a pesar de dejar la cocina hecha en un desastre- el peliverde menor rascó su mejilla avergonzado

Mitsuki- vamos Inko, no es tan malo si lo comparas al inútil de Katsuki- suspiró agotada- me gustaría que por lo menos moviera un dedo para lavar un plato...

Inko- vamos Mitsuki no te vengas a bajo, Katsuki seguro es bueno en otras cosas- trató de animar a su amiga ignorando la tensión en su hijo

Mitsuki- si si lo que sea no venimos a hablar del cabeza de chorlito de mi hijo estamos aquí para probar la comida de Izuku-chan y no me iré hasta probarla

Izuku- en ese caso que le gustaría? - mostró el menú a la pelicenizo que analizaba a detalle todo

Mitsuki- hmmm.... - mirando el jugoso menú se decidió- dame un café número tres y una gelatina estrella suena increíble

Izuku- entendido- volteó a mirar a su madre que analizaba las bebidas- tu quieres algo además del postre mamá? - su madre analizó las bebidas asintiendo para si misma

Inko- dame algo no tan dulce, con el cupcake basta- el peliverde asintió

Izuku- en un momento lo tendrán, por favor siéntense dónde quieran- el pecoso fue por la puerta directo a la cocina en lo que ambas amigas iban a una mesa cerca de la ventana

Mitsuki- en verdad estás de acuerdo con esto? - miró a la peliverde que miró decaída la mesa

Inko- no lo sé... Quise apoyar a Izuku en su sueño de ser héroe en verdad... Cada que lo veía con su trajecito de All Might me llenaba de alegría, tenía tan grandes ilusiones... - sonrió melancólica- pero luego no obtuvo un quirk y su mundo se vino abajo... No sabía que hacer Mitsuki.... No sabía que decir...- se estaba derrumbando frente a su amiga- si seguía con ese camino lo iba a apoyar por mucho que me haya destrozado el alma, por mucho que tenga miedo de que algo le pase confío en Izuku...

Mitsuki- pero... - la peliverde se mostraba muy triste

Inko- el día en que tu hijo fue atacado por el villano llegó muy mal... - una lágrima bajó por su mejilla- se veía completamente destrozado, parecía completamente sin vida- miró hacia la cocina y lo poco que veía de su niño le alegraba- luego llegó Masaru agradeciendo el intento de ayudar a Katsuki y el regalo que le dio...- sonrió débilmente- sonrió cómo cuando era niño, esta ilusión de tener un café lo llenó de alguna manera

Mitsuki- aún no entiendo por qué una cafetería y no algo diferente? En verdad creí que tendría una estética más de héroes- mirando bien el lugar era bastante relajante, diversas mesas milimétricamente puestas para no incomodar a nadie, una barra para que la gente pueda quedarse a charlar incluso había unos parlantes que reproducía música suave que no llegaba a ser molesta, las paredes con tonos de verde claro con algunos detalles de cafés y postres con caras- no entiendo de dónde viene esta afición

Inko- cuando era niño solía llevarlo a un café dónde pasábamos el rato con Hisashi antes que aceptara ir al extranjero, el dueño era un conocido y muy amable con Izuku así que le enseñó sobre todo lo que sabía- con el recuerdo vino una sonrisa- se la pasaba horas luego de comer allí haciendo postres, preparando cafés y principalmente viendo a las personas sonreír cuando comían o bebían y las personas venían a ver al niño ayudante

Mitsuki- me imagino la escena... - de sólo pensar en un Izuku pequeño cómo un meserito se derretía de ternura

Inko- desde entonces dejo que él sea quien prepare el té o café- terminó la historia con una sonrisa

Izuku- lamento la espera- ambas mujeres miraron al pecoso que ponía los pedidos en la mesa- esperó lo disfruten- con una sonrisa se retiró a la barra para esperar a un nuevo comensal o algo

Mitsuki- oh esto está delicioso- se impresionó mucho por la calidad de su bebida

Inko- oh por dios... - se quedó anonadada por tal magnificencia

Izuku- creo que exageras mamá... - murmuró algo avergonzado

Mitsuki- oh Izuku esto está delicioso! - no podía parar de comer

Inko- tienes que hacer de estos en casa, cómo me pudiste negar esta delicia tantos años?! - su hijo sonrió algo tenso tal parece que su comida era un éxito