trabajo a medio tiempo

Capítulo 49[ Imposible No Caer]

Estaba nerviosa por esta idea, quería simplemente esconderse en su armario y quedarse allí hasta el final de los tiempos porque no quería dar pena al chico, estaba sumamente nerviosa y ni siquiera sabía que ponerse, no habló con sus amigas sobre esto porque le llevaría una eternidad y al final simplemente diría que no y se escondería en cama, aún así quería ir, quería hacer esto para relajar su mente.

Mika- cariño? - su madre la notó rara al llegar el viernes y claro que fue a averiguar las cosas- sucede algo?

Kyoka- un par de cosas... - habló mirando el techo- las buenas son qué sacaron al tonto que teníamos por compañero, era un incordio de persona y muy fastidioso

Mika- pero no es lo que te tiene así- conocía muy bien a su niña- estarías con tu padre componiendo algo si sólo fuera eso- su hija hizo una mueca indecisa de hablar- estás molesta?

Kyoka- más bien indecisa... - no daba muchos datos- mamá, si tu tuvieras una cita... - estaba muy nerviosa con todo esto- cómo te vestirías? - habló con un pequeño sonrojo de vergüenza

Mika- sinceramente sería algo que me de comodidad y si es con tu padre sin duda algo un poco coqueto, es divertido verlo ponerse nervioso- habló con una sonrisa- espera, vas a salir con alguien?! - no tardó mucho para conectar con algo- le pediste una cita a Izuku?! - chilló emocionada

Kyoka- no es... - su madre hizo una cara bastante burlona- tan fácil fue descubrirlo?

Mika- es el único chico del que te has enamorado- su hija siguió en su mundo

Kyoka- sabes? Pude haber dicho algún otro chico o amigo que tengo- miró a su madre quien le miraba incrédula

Mika- sería poco creíble la verdad, cuando estás tan pegada al brocolito- se burló del chico haciendo a su hija suspirar- y que van a hacer? A dónde van a ir? - le emocionó mucho la sola idea de la cita

Kyoka- quien sabe... No eh pensado en ello, primero quiero saber que usar... - miró su armario cómo si fuera una montaña gigante- no quiero aparecer repentinamente y que piense que no me arreglo o algo parecido... - se deprimió bastante rápido con esto

Mika- aww cariño... - abrazó a su niña que seguía triste- relájate, se que le pareces un encanto a Izuku sólo y si quieres tenemos que hacerlo salir- miró a su hija quien se encontraba nerviosa

Kyoka- y cómo haremos eso?- su madre sólo se levantó y abrió su armario- no creo que haya nada allí que nos ayude

Mika- te estás comparando con tus amigas verdad? - su hija bajó la mirada, la había atrapado- ellas tienen su encanto a su manera hija y tu lo tienes al tuyo, puede que ellas se vean cómo princesas de cuentos de hadas pero sabes? Hay muchos más temas por las cuales verte bien, tu por ejemplo no te ves usando un vestido pomposo y de un color chillón

Kyoka- pero eso es lo que le gusta a los chicos... - murmuró recordando malas experiencias pasadas

Mika- cariño tu y yo sabemos que Izuku no es un chico normal, puedes ser genuina con él y eso lo vamos a hacer salir- le sonrió a su hija quien soltó un suspiro

Pasaron toda la tarde planeando lo que haría en la cita, su madre se enfrascó mucho en su ropa para hacerla ver cómo lo que era, la chica guerrera que no le temía a nada y que ante lo normal se reía y burlaba, fue una buena forma para subirle el ánimo a la chica antes de la gran tarde cómo declaró que sería.

Cuando el sabado llegó se preparó lo mejor posible, junto con su madre eligió lo mejor del guardaropa y sinceramente no recordaba haber comprado la ropa pero no se iba a quejar ahora, una camisa blanca de una banda que hace mucho se separó, una chaqueta de cuero propiedad de mamá, un pantalón jean que le quedaba lo suficientemente ajustado para no ser incómodo y las zapatillas más comodas que pudo tener además del maquillaje leve que mamá le obligó a ponerse y claro arreglarla lo suficiente para atraer al pecoso a sus garras aunque no quiera eso.