trabajo a medio tiempo

Capítulo 27[ Días En Solitario]

Sabía que sería totalmente difícil, una semana en la que no tendría a su empleada sería complicada, se había acostumbrado demasiado rápido a la ayuda de la castaña y dejarla ir durante una semana le iba a doler mucho por no decir que la iba a extrañar al igual que sus otros amigos, al igual que Galleta, no sabría cómo tomaría su gato el no tener caricias durante unos días.

Aizawa- Midoriya... - para su sorpresa el pelinegro estaba aquí en la primera hora de la mañana

Izuku- Aizawa-san... Creí que tenías que estar en la estación de trenes- el pelinegro sólo se sentó en la barra acariciando al gato a su lado

Aizawa- es un poco más tarde y aprovecho que el café está desocupado... - se sentó a disfrutar de la taza de café matutina- no soy bueno en las mañanas y hoy es un día muy pesado tratando de que se coordinen bien así que dame uno cargado por favor- el peliverde asintió comenzando la preparación

Izuku- aquí está- no tardó mucho en prepararlo y ponerlo frente al pelinegro- esto Aizawa-san... - el pelinegro le miró con algo de desinterés- podrías hacerme un favor?

Aizawa- depende que sea, no tengo dinero por si es eso- el peliverde negó

Izuku- es con respecto a uno de tus estudiantes... Iida-san- el pelinegro alzó una ceja curioso- él no lo está pasando nada bien y temo que pueda hacer algo de lo que seguramente se arrepienta en las pasantías, me preguntaba si...

Aizawa- puedo darle palabras de aliento? - el pecoso hizo una mueca

Izuku- más que eso, hacerle entender que el camino que toma es erróneo- el pelinegro siguió bebiendo su café meditando la petición

Aizawa- no veo por qué no, es mi estudiante después de todo y no dejaré que haga una estupidez a menos que lo mande a hacerla- el peliverde soltó un suspiro más tranquilo por la respuesta

Izuku- por cierto antes que te vayas... - sacó dos bolsas con el logo de la cafetería entregándoselo al pelinegro- podrías entregarle esto a Kyoka-san y a Uraraka-san? No son muy activas en las mañanas y esto les puede ayudar- el pelinegro parpadeó sorprendido del pecoso

Aizawa- se los haré llegar... - era sorprendente lo cuidadoso que podía llegar a ser el chico con respecto a sus amigos

Izuku- muchas gracias Aizawa-san- además de ello le preocupaba que las chicas no hayan desayunado bien por el hecho de dormir de más... Si era bastante probable

Luego de eso y tras un par de minutos dando mimos al gato el pelinegro se fue con su nueva misión hacia el tren, aún con toda la energía que podía dar un café seguía sintiéndose bastante pesado por culpa de los niños que le tocaba cuidar y eso le bajaba la cafeína rápidamente....

Por el lado del pecoso se sintió bastante normal la primera mitad del día, tanto Ochako cómo Kyoka enviaron mensajes diciendo a dónde iban y el camino largo que tomarían a parte de agradecer el desayuno del pecoso.

En la tarde si se notó la falta de su empleada, tenía que hacer más cosas nuevamente y resultaba sumamente agotador, la paciencia de las personas era muy bien agradecida para Izuku, si no ya se habría vuelto loco de tantos pedidos.

Mitsuki- Izuku-chan! - para su sorpresa tanto su tía cómo su tío fueron a visitarlo en la tarde

Izuku- hola Tía Mitsuki, en un momento te atiendo ahora estoy algo ocupado- sin más fue hacia la cocina para traer un par de bandejas con postres

Masaru- si que le está yendo bien eh? - mirando el lugar era sumamente impresionante lo que había logrado el chico peliverde

Mitsuki- y eso que no has probado la comida cariño- guió a su marido hacia una mesa vacía- ven vamos a disfrutar ahora que el idiota de Katsuki no está en casa

Masaru- Mitsuki por favor es tu hijo- la mujer pareció no escucharlo

Mitsuki- no te fijes en ello cariño, lo digo con todo el amor que una madre pueda dar- aseguró con una sonrisa a lo que su esposo rodó los ojos- te van a facinar las galletas y los cupcakes

Masaru- hace mucho no salíamos solos los dos- se sentó frente a su mujer disfrutando del ambiente- si que sabe cómo poner las cosas... - Admitía que el peliverde era bueno con la localización de las cosas

Mitsuki- no salimos solos desde que Katsuki tenía cinco años...- bajó la mirada recordando esos tiempos- ah cambiado tanto desde entonces... - se mostró algo triste, no le agradaba hacia dónde su hijo estaba caminando

Masaru- y seguirá cambiando, ya verás cómo todo mejora querida- aseguró con una voz dulce que pudo llegar a su mujer

Izuku- lamento la espera- puso dos menús en la mesa y sonrió algo tenso- espero decidan algo

Mitsuki- tu sabes que traerme Izuku-chan- dejó el menú en la mesa en lo que el chico escribía furiosamente en su libreta

Masaru- a mi traeme... - miró el menú variado sin saber bien que pedir- un parfait yeti- sonaba sumamente gracioso y genial

Izuku- enseguida- con eso salió corriendo hacia la cocina

Mitsuki- recuerdo la última vez que pediste un parfait, te atoraste con una fresa y tuvieron que llevarte al hospital- se burló un poco de su marido quien se puso algo rojo

Masaru- pues yo recuerdo que tuve a la mejor enfermera a mi cuidado- sonrió coqueto a su mujer que ahora se ponía roja

Mitsuki- Masaru por favor... - se avergonzó de sobremanera con ello

Masaru- también fue la noche que creamos a Katsuki no es verdad? - su mujer se volvió rojo y comenzó a soltar humo de la cabeza- que tal si al volver lo repetimos? - coqueteó con su mujer quien estaba al borde de un colapso

Mitsuki- no te conocía tan fiero... - habló por lo bajo- quizá haya que enseñarte a respetar... - siguió el juego de su marido quien le sonrió de lado

Izuku- lamento la espera- el momento fue interrumpido por el pecoso aue trajo un batido de fresas para su tía junto con un par de cupcakes arcoiris y para su tío el parfait con cara de helado de monstruo de las nieves- disfruten el postre- sin más se fue dejando a los adultos algo tensos y temerosos

Mitsuki- crees que nos haya escuchado? - murmuró a su marido

Masaru- espero que no... Sería una vergüenza total si así fuera- suplicó a cualquier deidad que el chico no haya escuchado esa charla tan indecente entre ambos, puede que se deba a lo poco que realizaban ese acto que estaban así