Ella no sabía dónde estaba, lo que sucedió luego de que cayera inconsciente después de lo acontecido y sinceramente esperaba estar en un basurero o un lugar abandonado esperando a morir luego de la noche tan brutal que tuvo que pasar.
En verdad creía que aquel tipo era un bombón en todo aspecto, parecía un buen chico, el más noble que alguna vez había visto, el más inocente y el más roba corazones de una academia cuyo nombre era tan olvidable que seguramente ni la conocía su propio creador.
Un tipo rubio de un color de ojos gris exótico, con una gran sonrisa que a todas las hacía suspirar, líder de su club de natación, parte del consejo estudiantil y muy coqueto con toda chica que se le cruce, cómo fue el caso de Himiko Toga.
Se introdujo en aquella academia gracias a una chica sumamente linda y que a nadie parecía importarle, de hecho la criticaban mucho y la acosaban también demasiado, Toga simplemente apareció para ser ella cómo había hecho en el pasado, esperaba poder seguir viviendo cómo alguien que amaba hasta que la descubran e ir por alguien más, fue cuando conoció a aquel chico de ensueño.
No sabía cómo pero la había descubierto y la había atrapado en su red de amor muy rápidamente, la trató cómo a una reina un par de días antes que mostrara sus verdaderos colores...
Toga había adquirido un sexto sentido luego de tanto tiempo usando la cara de las demás personas, le indicaba cuando estaba en peligro o cuando querían terminar con ella y claro el chico demostró ello por lo que se preparó para matarlo y volverse él sin contar con que el chico en vez de tratar de terminar con ella quizo algo de acción ruda...
El maldito loco la drogó y la retuvo en una cama, la habitación no era la de él, más bien parecía un cuarto del placer de un libro para adultos con cientos de cosas para tortura y lo más importante, un montón de fotos de chicas sufriendo y siendo usadas de maneras horripilantes, se metió con quien no debía eso le quedó claro.
Tardó en salir, dio mucha guerra aquel chico más porque hablaba de hacer su propio harem de sumisas y desesperadas chicas y que con Toga completaría su colección, claro luego tuvo que enfrentarla por lo que terminó bastante mal, el tipo terminó incrustado justamente en lo que más orgullo le daba, su arma número uno para crear aquellas chicas de placer, terminó muy agotada, herida y sin saber dónde estaba.
Vagó por las calles hasta caer dormida en quien sabe dónde, no se dio cuenta cuando el maldito le inyecto un somnifero, podía decir que iba a morir y la verdad no le agradaba esa idea... Quería una vida mejor...
Inko- oh por fin despiertas- para su sorpresa una mujer rellenita y sumamente adorable ingresó en la habitación con una sopa en una bandeja- me sorprende que despiertes luego de lo herida que estabas
Himiko- tengo alta resistencia al dolor... - murmuró un poco aturdida, se sentía algo débil
Inko- toma, esto te ayudará a mejorar- puso la sopa frente a la chica que miró con gran atención el plato- supongo que no tienes suficiente fuerza para comer por tu cuenta- alzó la cuchara y la chica comió
Himiko- muchas gracias - habló luego de comer
Inko- no es nada querida... - la chica a un así se veía muy perdida- tienes una vaga idea de lo que te sucedió? - la chica miró a la mujer adorable y luego al plato de sopa
Himiko- yo... - era algo confuso pero si recordaba la sensación de miedo y emoción que tuvo con aquel chico- dónde estoy?
Inko- es el hospital general de Musutafu, sufriste muchas heridas querida niña- la chica se sorprendió por ello y rápidamente se puso nerviosa
Himiko- oh... Yo esto... - se estaba poniendo nerviosa muy rápidamente
Inko- hey tranquila... - la mujer le acarició y al instante comenzó a respirar con algo más de calma- ya pasó... No te harán daño... - la chica seguía algo alterada
Himiko- cómo me encontró? - la mujer sonrió adorable calmando a la rubia
Inko- mi hijo te encontró en un basurero cerca de nuestro hogar, te dimos primeros auxilios y luego te trajimos aquí, tuvimos miedo de que no lo lograras- la chica le miró gratamente sorprendida
-esto... - una enfermera ingresó a la habitación- Inko-chan tu hijo está afuera... - una de las enfermeras amigas suyas le informó
Inko- Saiji puedes ayudarle con la comida? Aún no tiene la fuerza para hacerlo ella sola- la enfermera asintió con una sonrisa muy amable- muchas gracias- sin más dejó a ambas solas
Al salir no esperó encontrar a su hijo con un semblante serio frente a un oficial de policía con cara de gato y lo que parecía un detective de la vieja escuela, algo se estaba cociendo entre ellos y por lo que podía intuir la mujer no era nada bueno.
Inko- que pasa aquí? - su hijo se acercó seguido de los dos oficiales
Izuku- estos dos señores dicen que la chica es una Asesina en serie- su madre se asombró con ello
Naomasa- déjeme explicarle señora Midoriya- el detective habló- para comenzar déjeme presentarme, soy el detective Tsukauchi Naomasa y este es mi compañero Sansa, la chica que ustedes salvaron es Himiko Toga acusada de asesinato y suplantación de identidades
Inko- ella suplanta a la gente? - el detective asintió
Naomasa-cómo le estaba contando a su hijo ella ah sido acusada de robar la identidad de personas en un rango de edad bastante grande, la hemos estado buscando por meses- la peliverde le miró con sorpresa
Izuku- yo la verdad es que no se que creer con eso... - ponía en duda muchas cosas que le decían, se volvió una costumbre hacerlo
Naomasa- entiendo tus dudas pero la verdad es que es una chica peligrosa y ahora que esta aquí debemos- la peliverde mayor detuvo al detective de seguir con su habladuría
Inko- no creo que ella sea eso cómo tal... - sonaba bastante segura para sorpresa de los tres presentes
Sansa- tenemos pruebas señora Midoriya, lo que hizo, si gusta podemos...
Inko- eso me da igual, a lo que me refiero es que no creo que ella sea así en realidad- ambos agentes se miraron entre sí confusos- cuando aplicaba primeros auxilios en ella pude ver marcas en su cuerpo, mismas marcas que veía cuando trabajaba en casos de abuso familiar...- miró muy seriamente al detective- no solo soy enfermera detective, también soy madre y ese instinto matermo me dice que la chica ah pasado por mucho que probablemente le condujo hasta su vida actual, y lo puedo confirmar
Naomasa- quiere decir que puede ser culpa de los padres de la chica? - la peliverde asintió con gran seriedad
Izuku- si ese es el caso, el daño psicológico puede ser tan grande que esté rota por decirlo de alguna manera... - obviamente no quería que una chica tan herida fuera a prisión- y si le hacen pruebas psicológicas para determianrlo?
Naomasa- apoyas a tu madre en esto? - el peliverde asintió
Izuku- tiene heridas mal curadas en su espalda y sus muñecas tenían daños tanto recientes cómo antiguos, la chica ah pasado por mucho señor y la verdad... - un pequeño recuerdo tuvo de verla allí en la basura- pienso que algo de la historia falta...
Naomasa- bien, haremos las pruebas y el seguimiento a la familia... - lo pensó un segundo tratando de verle sentido- estaremos con un psicólogo lo más rápido posible hasta entonces la mantendremos bajo vigilancia- los Midoriya asintieron con eso
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trabajo a medio tiempo
FanfictionYa sea por necesidad, experiencia o simplemente por pasar el rato terminaron en el mismo lugar, una cafetería conocida como el Ratón Heroico que habría sus puertas al público y necesitaba ayuda. El perfecto lugar que requería una gran ayuda y que le...