II

659 60 32
                                    

4 años atrás

El primer año fuera de casa fue difícil, extrañaba a mi familia, pero la universidad me tenía ocupada gran parte de mi día, trabajar de camarera en una cafetería ocupaba la otra parte, y en mi tiempo libre salía con Miko, a la que le encantaba ir de fiestas y divertirse

Sin duda la azabache era completamente diferente a lo que había creído al conocerla, si, tenía esos momentos en que dejaba ver la clase social a la cual pertenecía

Miko era realmente adorable, era una gran amiga, la mejor que me podría haber tocado, y que fuera la primera que tenía hacia que la apreciara aún más, no quería otra amiga, no la necesitaba, ella era perfecta, y jamás me hubiera imaginado que una chica así podría siquiera estar cerca de mi sin burlarse o tratarme mal, pero ella jamás me había juzgado, al contrario, me había ayudado para mejorar día a día

Muchas cosas habían cambiado en el año que había pasado

Me había podido inscribir en la universidad sin problema, comenzando así mi carrera en medicina, y al acabar mi primer semestre había logrado conseguir una beca parcial para mi carrera, lo cual me había alegrado muchísimo y eso me permitía poder ahorrar un poco de dinero para mi futuro

Tenía un trabajo estable en una cafetería a solo dos calles del departamento donde vivía, cinco días a la semana trabajaba en el turno de la tarde, no pagaban muy bien pero me alcanzaba para mantenerme mientras terminaba mis estudios

Miko era una gran amiga y compañera de departamento, le encantaba la vida loca, por lo cual mínimo una vez por semana me llevaba a una fiesta donde nos divertíamos y bebíamos hasta casi quedar inconscientes

Como ella había dicho, unos días después de que comenzáramos a vivir juntas me llevó de compras, me llevó a un centro de belleza donde cortaron mi cabello dejándolo por la mitad de mi espalda, dándole forma, algo que jamás había hecho y a partir de allí la ropa aburrida y horrible que vendían en mi pueblo dejó de estar en mi armario para ser sustituidos por faldas preciosas, camisas, blusas, chaquetas, botas, zapatos e incluso vestidos realmente bellísimos y que había creído que jamás podría usar

Me encontraba sentada en el enorme sillón de la sala, Miko había llegado hacia unos minutos y se había ido a bañar, así que podía disfrutar unos minutos más de la tranquilidad del lugar para leer

Ay que cansancio que tengo, por fin vacaciones- dijo saliendo de su habitación con su pijama ya puesto- ¿Quieres que pidamos sushi?

Si quieres- asentí- no tengo ganas de cocinar, así que lo que quieras comer estará bien para mi

De acuerdo- la escuché tomar el celular para hacer el pedido antes de sentarse a mi lado- oye... ¿Irás a ver a tu familia por las fiestas estos días?

No- respondí con simpleza, sin siquiera mirarla

¿Por qué?- cuestionó

No me interesa nada que esté relacionado con volver a ese pueblo- respondí sin quitar la mirada de mi libro, aunque había dejado de leer hacia varios segundos

Vamos Suyen, hace un año que nos conocemos y jamás en todo este tiempo has hablado de tu familia- se quejó- ¿Acaso no la extrañas?, estoy llena de preguntas

¿Qué quieres saber?- suspiré resignada, la conocía, ella no dejaría de preguntar hasta obtener una respuesta, la conocía muy bien

No lo sé, que me hables de tu familia, tus padres... ¿Tienes hermanos?

Mmm...- apreté mis labios- sí, cinco

¡Genial!- se acomodó mejor a mi lado- ¿Cuántos son hombres?

Dark paradise | Rindou Haitani | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora