VIII

679 60 67
                                    

Volver a mi casa no había salido como lo había planeado, la discusión con mi madre había dejado la relación entre nosotras bastante tensas, y aunque se disculpó, las cosas no mejoraron, apenas nos hablábamos, aparte, para empeorar las cosas estaba Izana, al cual apenas veía y me sentía bastante sola en ese lugar, no tenía amigos y mis otros hermanos no sabían ni siquiera que había vuelto de seguro

Lo único que me mantenía cuerda en ese lugar era salir a correr en las tardes por los terrenos, acompañada de mi lobo e incluso de los perros que teníamos en el jardín, quienes solían seguirme a todos lados a los que iba

Suyen, hija- golpeó la puerta de mi habitación y suspiré removiéndome en la cama, aunque unos brazos me apretaron con más fuerza

Vete- gruñó Izana a mi espalda

He preparado el desayuno- escuché como se asomaba y abrí lentamente mis ojos mirando hacia allí- bajen pronto, se enfriará

Me quejé por lo bajo y giré hacia Izana para verlo completamente dormido, con su cabello largo desordenado y su cabeza mirando hacia el otro lado

Reí por lo bajo acercándome más a él y mordí su cuello haciendo que despertara de repente, cayendo de la cama produciendo un gran ruido, haciéndome soltar una carcajada

¡Maldición!- gritó desde el suelo y me asomé por el borde mirándolo divertida- ¿¡Que te sucede!?

Fue demasiado tentador- le saqué la legua y estiré mi mano hacia él que la tomó, pero en lugar de levantarse me tiró sobre él- ¡Oye!

Por tonta- bufó abrazándome a él

Tengo hambre- inflé mis mejillas levantando mi mirada hacia él- ¿Podemos ir a desayunar y luego damos un paseo juntos?

No puedo, reina- sonrió levemente- debo ir con South y Rindou a un lugar- apreté mis labios ante sus palabras- no te enojes

Da igual- me solté de su agarre para levantarme

Suyen...- suspiró y mi mirada se encontró con la de mi madre que aún seguía en la puerta

Sal de aquí- demandé y asintió obedeciéndome, imagino que se imaginó lo que vendría y supo que era mejor huir de allí- ha pasado una semana, Izana- giré hacia él furiosa- ¡Estoy harta de que cada vez que te propongo pasar tiempo juntos siempre tengas que "Hacer"- hice comillas con mis dedos- algo con esos idiotas para que luego entres en mi habitación en medio de la noche queriendo dormir a mi lado mientras me dices que me extrañaste- grité- ¡Quiero pasar tiempo contigo! ¡Tiempo en el cual estés malditamente consiente idiota!

Lo empujé para salir de la habitación y caminé por el pasillo para bajar las escaleras rápidamente, pero al parecer, la suerte seguía estando en mi contra y al llegar abajo e intentar entrar a la cocina, choqué con quien salía de ella haciéndome tambalear

Ten cuidado gatita- South rió recorriéndome con la mirada

No era agresiva, pero si sabía defenderme, pero al estar furiosa por la pelea con mi hermano, ese idiota terminó haciéndome explotar y lo empujé contra la pared mirándolo completamente enardecida

Vuelve a llamarme así y te juro que cortaré lo que tienes en lugar de tus pelotas- afirmé antes de soltarlo para intentar entrar a la cocina pero me sujetó con fuerza del brazo haciéndome detener pero ni eso me hizo mirarlo, si giraba lo mataba- me sueltas o te mato...

Ya la escuchaste, suéltala- la voz de Rindou llegó a mi estremeciéndome un poco, pero no giré para mirar a ninguno

En cuanto sentí que el agarre en mi brazo desaparecía, entré de una vez por todas a la cocina, donde me encontré a mi madre en la isla preparando algo

Dark paradise | Rindou Haitani | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora