XXIII

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El ruido lejano y un pitido molesto hicieron que abriera los ojos, lo cual me permitió ver una luz que me hizo parpadear varias veces y levanté mi brazo para cubrirme de ella

Reconocía el olor que me rodeaba, cloro y medicamentos, no necesitaba ver para saber que me encontraba en una camilla de hospital

Cuando mi vista se acostumbró a la luz, observé toda la habitación vacía, hasta detener mi mirada en la silla junto a mi camilla, en la cual Rindou estaba sentado, con su cabeza apoyada en la camilla mientras sus manos sujetaban la mía, se veía incomodo e incluso bastante desalineado

Intenté hablar pero no pude al sentir algo en mi garganta, lo que hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas y moviera mi brazo, despertando a Rindou que levantó su mirada confundido

¡Suyen!- se puso de pie enseguida tomando mi mano, impidiendo que la acercara a mi boca- tranquila amor, respira tranquila y no te muevas, iré por el médico, pero no toques nada, por favor- lo miré aterrada, aferrándome a sus brazos- todo estará bien, volveré en unos segundos ¿Si? Aprieta mi mano si lo entiendes- lo hice aunque estaba aterrada y sonrió acariciando mi mejilla- buena chica, solo serán unos segundos

Me soltó con cuidado de la mano antes de salir de la habitación prácticamente corriendo, momento en que el pánico me invadió ¿Qué demonios había sucedido? ¿Qué me había pasado? ¿Porque estaba en el hospital y con un tubo en mi boca?

Lo último que recordaba era estar en mi habitación con Rindou cuando ese bastardo entró y comenzó a gritar como loco, a partir de allí, todos mis recuerdos eran borrosos

El ruido de la puerta abriéndose nuevamente me sacó de mis pensamientos y al mirar hacia allí vi entrar a un doctor que se acercó a mi seguido de Rindou

Qué bueno que haya despertado, señorita Sano- se detuvo al llegar a mi lado para revisar la máquina- le sacaré el tubo de su garganta, sentirá una molestia e incluso ganas de vomitar, es algo normal, ¿De acuerdo?

Asentí rápidamente y me hizo recostar en la camilla, acomodándome y vi a Rindou acercarse rápidamente a mi lado, tomando mi mano

Todo estará bien, amor- afirmó llevado mi mano a sus labios para besarla- estoy aquí contigo

Apreté su mano con fuerza cuando sentí como me sacaban el tubo de la garganta e hice una mueca junto a una arcada ya que casi había vomitado

¿Cómo te sientes?- preguntó el doctor luego de que terminara de quitarme todos los cables y aparatos conectados a mi

¿Qué sucedió?- pregunté apenas audible y toqué mi garganta

Estuviste cinco días inconscientes debido a un fuerte golpe en la cabeza- explicó el hombre- tu cerebro se inflamó debido al impacto y por ello tuvimos que inducirte un coma hasta que volviera a la normalidad

¿Cómo estoy ahora?- pregunté- ¿Tendré alguna secuela?

Estás bien, te hicimos varios estudios antes de quitarte los medicamentos para que pudieras despertar- aclaró anotando varias cosas en mi planilla- mañana por la mañana te harán varios estudios, y si todo está bien volverás a tu casa pronto

Le hice un par de preguntas más antes de que se fuera de la habitación dejándome a solas con mi novio, quien me abrazó y besó enseguida

Estás bien...- susurró hundiendo su rostro en mi cuello- ohh dios, en verdad estás bien, no tienes idea de cuánto te he echado de menos

Rin...- acaricié su mejilla preocupada al notar las enormes ojeras que tenía y lo escuché suspirar cerrando sus ojos- ven aquí...

Tiré de él haciendo que se acostara a mi lado y me acurruqué contra su cuerpo, siendo abrazada rápidamente por él que hundió su rostro en mi cabello

Dark paradise | Rindou Haitani | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora