XXIV

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Con Rindou nos quedamos abrazados en la cama durante varios minutos, mirando los diferentes diseños para la casa que había dibujado en su cuaderno, e incluso las siguientes noches nos dedicamos a ver todos los diseños y ver cuál era mejor para nosotros

Casi una semana después nos encontrábamos recostados en mi cama, todos ya estaban durmiendo mientras nosotros aprovechábamos la calma para tener una conversación importante y tranquila

Mmm necesitaremos una chimenea- comenté recorriendo su pecho con mis dedos sin quitar la mirada de la hoja frente a nosotros- los inviernos aquí son muy fríos

Si, tienes razón- asintió

¿Qué te parece si la ponemos aquí?- señalé una zona de la sala y se quedó mirando los planos en completo silencio- ¿No te gusta la idea?

No, no es eso- negó rápidamente- estaba pensando en donde pondríamos los ventanales, allí ya no podría ir- comentó- podríamos ponerlo dando hacia el frente de la casa

Me gusta la idea- asentí

Bien, en ese caso creo que el primer piso estaría casi terminado, ahora deberíamos pensar en lo más importante- dijo dando vuelta la hoja, dejando a la vista otro plano que no había visto hasta ese momento

¿Ese sería el segundo piso?- pregunté

Si, lo es- asintió- allí es donde estará nuestra habitación

Espero que tenga una vista preciosa- suspiré antes de mirarlo- aun no me has dicho donde construirás la casa... ¿Que vista tendrá?

Ohh es una sorpresa- se inclinó para besarme suavemente- debes confiar en mí y ser paciente

De acuerdo- suspiré- confío en ti, pero ser paciente jamás se me dio bien

Lo sé, por eso te lo pido- rió cerrando el cuaderno para dejarlo sobre la mesa de noche antes de acostarse a mi lado, abrazándome a él- ¿Cómo van las cosas aquí? Todos parecen bastante relajados, ¿Ya has pagado la deuda de tu madre?

Si, Miko me dio el dinero ayer- afirmé apenas audible

Rindou era el único aparte de Miko y yo, que sabía sobre el dinero que mi mejor amiga me había dado para pagar la fianza de mi hermano, él había jurado no decirle a nadie y confiaba ciegamente en él, había hablado con Miko para decirle que quería contárselo a mi novio, sobre todo porque habíamos prometido ya no tener secretos entre nosotros y si quería que lo nuestro funcionara debía mantener mi palabra

Gracias al dinero que Miko me dio, el cual me enteré que había conseguido de Chifuyu, al cual había ido a ver mientras yo me encontraba en coma, pude pagar la fianza por completo y el sheriff tuvo que dejar en paz a mi madre y a Izana

Las cosas en el pueblo estaban muy tensas, en el año que me había ido, no habían atrapado al violador que había suelto y eso había hecho que muchas chicas fueran victimas de ese bastardo, ese pueblo que siempre había sido tranquilo y aburrido, llevaba casi dos años siendo asechado por ese bastardo al que no lograban atrapar, y eso que había muchas personas trabajando en ese asunto, mi hermano me había contado que era la prioridad de la comisaria, todos los que trabajaban allí tenían como prioridad la investigación de esos casos, y aun así ese maldito se estaba saliendo con la suya

Mi familia, ya sin la deuda de la fianza encima, las cosas comenzaron a mejorar para ella, si bien la empresa familiar tenía algunos problemas aun, pero todo mejoraba con el tiempo, Izana tenía la ayuda de Miko que sabía mucho sobre negocios gracias a su familia, así que ayudaba al albino incondicionalmente y eso me hacía feliz, verlos juntos era algo muy bonito

Las tierras comenzaban a tener un cambio, había hecho que expandieran nuevamente las tierras cultivadas y comenzamos a cosechar verduras a montones, compramos algunos animales más y eso aumentó la producción en poco tiempo

Dark paradise | Rindou Haitani | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora