XXII

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Nos quedamos acostados en su cama toda la mañana, cuidé de él intentado que su resaca fuera más leve y aunque nos quedamos en silencio la mayor parte del tiempo, ninguno quería romper ese silencio pacifico que había

Oye...- susurró levantando su mirada de mi pecho- ¿Qué sucederá ahora?

¿De qué hablas?- pregunté

¿Te quedarás aquí?- acarició mi mejilla suavemente- tu hermano me dijo que te recibiste de doctora, así que... ¿Te quedarás aquí? O planeas volver a la ciudad

Aun no lo sé- negué- todo depende de lo que hagamos a continuación, tenemos que hablar de ello seriamente, Rindou...

Quiero estar contigo, no me importa si decides irte a la ciudad, te seguiré- afirmó

¿Harías eso por mí?- lo miré con sorpresa

Haría cualquier cosa por ti- asintió poniéndose sobre mí, paralizándome y tomó mis manos poniéndolas a ambos lados de mi cabeza- dime, Suyen...- se quedó en silencio durante unos segundos, mirándome fijamente- ¿Serias mi pareja estable?

¿Tu pareja estable?- no pude evitar reír, lo que lo hizo fruncir el ceño- ¿Te refieres a novia?

Sí, eso, mi novia, oficialmente- desvió la mirada sonrojado mientras me soltaba

Tomé su rostro entre mis manos obligándolo a mirarme y me estiré hacia él, besando sus labios suavemente antes de sonreírle

Si quiero ser tu novia, Rindou- mordí mi labio intentado ocultar mi sonrisa- pero tengo una condición para ello

¿Cuál?- dijo rápidamente

Bésame- supliqué- solo bésame y no me vuelvas a dejar...

Jamás volveré a dejarte- afirmó inclinándose hacia mí y cerré mis ojos al sentir sus labios rozar los míos, comenzando así un beso suave, lento y lleno de un amor incondicional

Había extrañado tanto sus labios que no quería apartarme de él, estar entre sus brazos nuevamente era el cielo mismo...

Sabes, Izana estaba preocupado por ti- susurré varios minutos después y levantó su mirada de mis pecho para mirarme- y tu padre también está preocupado por ti, aunque te niegues a hablarle bien

Lo sé- hizo una mueca

Debería volver a casa, anoche solo llegué allí, dejé a mi amiga y me fui a buscarte, es probable que estén preocupados por mi

Te acompañaré- afirmó

De acuerdo, pero debes darte un baño, apestas a alcohol- comenté

Que linda- hizo una mueca alejándose de mí- de acuerdo, pero ven conmigo

Rindou, no voy a tener sexo contigo, es muy pronto para eso- lo regañé

No, no lo decía por eso- negó rápidamente- quiero estar contigo, por favor- estiró su mano hacia mí- puedes sentarte en el lavado si quieres, solo... quiero verte

Apreté mis labios antes de asentir y eso hice, mientras él se bañaba me encargué de peinarme y quitarme el maquillaje que se había movido por la lluvia de la noche anterior mientras él no quitaba la mirada de mí en todo momento, como si tuviera miedo que desapareciera

Cuando ambos estuvimos listos salimos de su habitación para ir hacia afuera, donde nos subimos a mi camioneta, la cual manejé tranquilamente hacia la casa de mi madre mientras el rubio a mi lado mantenía una de sus manos apoyada en mi muslo durante todo el viaje

Bien, llegamos- apreté mis labios al notar que había una camioneta que reconocía muy bien y un auto que también sabía a quién le pertenecía- mis hermanos están aquí...- suspiré mirando la casa frente a nosotros- dios... hace tanto que no los veo que incluso me da miedo ver su reacción...

Dark paradise | Rindou Haitani | +18 (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora