Capítulo 43.

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Daniela's POV. 

Poché ni siquiera volteó a verme, ella entró al ascensor y desapareció. Agaché la mirada mientras sentía que sus palabras desgarraban todo en mi interior. Yo no quería perderla, no podía hacerlo. ¿Por qué tenía que ser tan cobarde? ¿Por qué no podía tener la valentía de enfrentar a mi papá y terminar con Patrick? 

Suspiré y regresé a casa. 

—Ahora no, ya debe estar por entrar, todo a su tiempo.—lo escuché hablar.—Ella no lo sabe, no tiene ni la más mínima idea, es una tonta.—soltó una risa floja.— Si, deben volver a hacerlo. Les pago para eso. Su dinero será mío.

Apreté mis puños con fuerza, pero decidí no hablar nada al respecto. Debía saber qué se traía entre manos el perfecto y adorado Patrick. 

—Volví.—cerré la puerta con fuerza y él inmediatamente colgó el teléfono. 

—Hola.—aclaró su garganta.—Me acaban de llamar y tengo un asunto muy importante de trabajo que resolver, lo siento tanto. ¿Nos vemos mañana?

Crucé mis brazos a la altura de mi pecho y asentí. Se acercó a mi e intentó besarme, pero volteé la cara y sus labios aterrizaron en mi mejilla. Él frunció el ceño, pero no dijo nada. Tomó su chaqueta y se fue. 

Grandísimo imbécil, sólo vino a dañar mi momento con Poché. Mi relación con Poché.

Poché. 

Me senté en el mueble y suspiré derrotada. Tomé mi teléfono y marqué su número. 

—Su llamada será desviada al buzón de mensajes al final del tono.

Colgué tirando mi teléfono a algún lugar, bastante frustrada. ¿Y si la busco? No, eso sería muy desesperado de mi parte. ¿Qué estará haciendo? Maldición. 

Poché's POV. 

Golpeé el volante una y otra vez, mientras manejaba sin un rumbo fijo. Me sentía engañada, me sentía sola y vacía. Se supone que el amor de tu vida no debe hacerte sentir de esta manera. ¿Qué tal qué ella no sea el amor de mi vida? Si ella no puede luchar por mi, ¿por qué tengo que luchar yo por ella? Es inútil. 

Mi subconsciente me trajo a la puerta de la casa de Laura. Al caer en cuenta que estaba aquí apagué el auto y noté que ella estaba en casa. Tuve una lucha interna entre bajarme o no. Sujeté la manilla y sequé mis lágrimas, ella no merece que yo esté llorando por ella, pero no le pagaré con la misma moneda. 

Volví a encender el auto y me fui a casa, pude bajarme y hacerla mía, pude ir hasta ella y besarla toda la noche. Pero algo dentro de mi me lo impidió. 

Mi amor por Daniela Calle es más fuerte que yo. 

Al llegar a casa me recosté en mi cama y aunque me sentía rota, no lloré, simplemente me quedé dormida. 

Daniela's POV. 

Desperté y noté que me había quedado dormida en el sofá. Estiré mis músculos y me metí a la ducha para tener otro día de trabajo. Desayune una manzana y busqué mi teléfono, lo conseguí roto y maldije por lo bajo. Ni modo. Lo metí en mi bolso y conduje hasta la empresa. 

—Buenos días, señorita Calle.—saludó Paula. 

—Buenos días. 

No estoy de humor, pero debo saludar. Me repetía eso una y otra vez. Llegué a mi oficina y así transcurrió el día, yo con un humor de mierda y pensando en Poché. Pedí un nuevo teléfono y mi mismo número y todos mis contactos en el, en menos de dos horas, ya lo tenía en mis manos, revisé mis mensajes y ni uno solo de Poché. 

Kilometraje. » caché. [adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora