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Nisiquiera sabía como sentirme al respecto, mi corazón dolía demaciado. Jamás pensé que esto dolería tanto, el amor dolería tanto.
—Uno más por favor —Le hable al barman que se encontraba atrás del mostrador.
—Señorita ya bebió demasiado, ¿quiere que llame un taxi para que la lleve a su hogar? —Sonó preocupado
—No, estoy bien... por favor dame otro trago —Hable, una lágrima cayo por mi mejilla al recordar las palabras dichas por el hombre al que amo.
—Te quiero lejos de mi y de mi esposa...
—Señorita, es mejor que se valla a descansar. —Hablo sacándome de mis pensamientos.
Suspire, tome mi pequeño bolso y salí de allí como pude, la noche estaba nublado, de pronto algunas gotas comenzaron a caer sobre mi, estaba lloviendo.
Mis lágrimas se mezclaban con la fuerte lluvia, por más que intentará parar de llorar no podía, simplemente la imagen de su rostro aparecía en mi mente y todo lo momentos que he vivido junto a él estos meses.
Caminaba sin rumbo algunos, deseaba con todas mis fuerzas que esto no hubiera pasado, mi viaje aquí fue en vano. Tenía la esperanza de conquistarlo pero eso es imposible.
O tal vez no...
Nisiquiera conocía la ciudad, no sabía bien a dónde ir. La gente caminaba con sus paraguas y me veían raro, y quien no. Una extranjera caminando y llorando bajo la fuerte lluvia, era claro que algo me había pasado pero nadie se atrevería a preguntarme si necesitaba un abrazo o algo.
Seguí caminando con la intención de cruzar la calle pero de repente sentí como caí al piso y un fuerte dolor en mi pierna izquierda se hizo presente. La fuerte luz de aquel coche chocaba con mis ojos haciendo que achinara mis ojos un poco. Con la vista una poco borrosa vi la silueta de un hombre alto aproximarse hasta donde me encontraba tirada en el suelo.
—¿Estas bien? —Oí su voz gruesa para sentir sus manos chocar con mi hombro.
Asentí intentando levantarme, Solté un quejido debido al fuerte dolor que había en mi pierna debido al golpe.
—Déjame llevarte al hospital —Lo mire ahora mejor, era un hombre rubio, ojos felinos, era demasiado guapo.
—Estoy bien así
—No lo estas, fue mi culpa es lo menos que puedo hacer —Me miró fijamente esperando una aprobación de mi parte —Por favor.
