Douze

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—¿Que quieres? La última vez te dije que no quería volver a saber de ti —Hablo serio, la castaña se había montado en su carro una vez lo vio estacionado fuera de su apartamento.

No oyó respuesta por parte de la menor. El mayor comenzó a manejar quien sabe a donde. Tal vez a un lugar menos habitado. No sería grato que el famoso cantante Jeon Jungkook tenga en su coche a una mujer que no era su esposa.

Luego de varios minutos Jungkook paro el auto en seco en lo que parecía ser una playa la cual no estaba habitada. Rapidamente ambos bajaron del coche,Hanna camino unos cuantos pasos admirando el paisaje, era totalmente hermoso, el aire fresco se respiraba y la paz que había allí era inigualable. Sin dudas volvería aquí cuando se sienta mal.

La menor giro su cuerpo para caminar hasta donde se encontraba Jeon con los brazos cruzados y medio sentado en el capo de su coche, tenía el semblante serio, aquello lograba intimidar a Hanna de cierta manera.

Sonrió un poco al recordar como había logrado este encuentro.

'En sus contactos busco el número del mayor, escribiendo un mensaje pidiendo por favor verlo ya que necesitaba confesarle unas cosas, este respondió en seco que iría pero que seria la última vez'

Se había animado a confezarle sobre su embarazo, estaba segura que al momento de decir aquello el pelinegro no le creería por lo cual trajo su prueba de sangre la cual tenía su nombre y la fecha en la cual fue hecha, también unas ecografias de su bebé.

—Jungkook, Quiero que sepas que no podia seguir ocultando esto —Hablo mirándolo fijamente, su mirada era fría. Con su mirada detallo cada facción del mayor, eso solo hizo que su corazón golpeara aún más fuerte en su pecho.

—Deja los juegos Hanna —Tenía el rostro serio pero por dentro se moría por besar aquellos labios que lo volvían loco.

Había acabado su relación con Hanna porque no quería aceptar sus sentimientos, no quería herir a su esposa, pero fue demasiado tarde. Ya se había enamorado de aquella castaña que volvía loco su corazón. Con tan solo tenerla cerca este latía como loco. La quería demasiado, pero no podía lastimar a su esposa.

Aquella noche donde hablaba con SooYon sobre tener un bebé luego de haber aceptado y haber estado toda la noche pensando en aquello, se dio cuenta que no quería eso, no le entusiasmaba tener un hijo con su esposa, tampoco veía que su relación con SooYon había mejorado tanto como para tener un bebé. Si, su sueño era ser padre, pero no en una relación en la que había poca interacción y eran más peleas que momentos cariñosos.

Esa noche solo se imaginaba su vida al lado de Hanna, lamentaba tanto haberla lastimado, fue su culpa haberla ilusionado, enamorarla y luego botarla como si fuera un juguete. Al verla justo ahora frente a él, quería tomar sus mejilla sonrojadas y acercarla a él para besarla, extrañaba tanto sus labios. Pero no se permitiría volver a ilucionarla.

El no era quien podría hacer feliz a Hanna. Estaba casado y aunque ya no amase a su esposa como antes, aún la quería y estaba en deuda con ella.

El y SooYon se conocieron desde su adolescencia, y ella siempre estuvo allí para el. Luego de años se enamoraron llevando su amistad a algo más y luego al matrimonio. Ambos habían experimentado por primera vez muchas cosas juntos, y ella le había entregado a él muchos años, se había privado de fiestas y salidas con sus amigas para tenerle la cena lista para cuando el volviera de los ensayos, y en cierta parte Jeon se sentía culpable por haber permitido que SooYon le dedicará tanto tiempo incluso olvidándose hasta de ella misma.

El suspiro pesado de Hanna lo saco de sus pensamientos. Miró a la joven frente a él con el semblante aún serio.

Estaba algo inquieto por saber de que tenia que hablar la castaña con el, pues lo había citado sin explicación alguna.

Hanna lo miraba fijamente, sus ojos brillaban.

—Se que tu mayor sueño es ser padre —Hablo, en su tono de voz de oía cierto temblor, y es que a su vez no quería contarle aquello que su esposa en confianza le había comentado. Pero en la guerra y el amor todo se vale ¿verdad? —Lastima que no podrás cumplirlo.

Jeon no comprendía absolutamente nada, por lo cual la miro extrañado.

—¿De que hablas? —Pregunto serio, vio como la menor soltó una media sonrisa para luego seguir hablando.

—¿Que? ¿No lo sabias? Dios, pensé que SooYon te lo había dicho... que lastima.

—¿Que es lo que quieres? No estoy entendiendo nada Hanna —La tomó de brazo en un intento de la menor por irse, impidiendo que esta se valla.

—Estoy hablando de que tu esposa no puede tener hijos —Soltó.

Y eso fue como si un balde de agua fría cayera sobre el pelinegro, jamás se imagino aquello. La furia lo invadió por completo y es que como no, su esposa había confiado ese secreto a alguien a quien apenas conocia, y no había confiado en él. Soltó bruscamente el brazo de la menor y emprendió camino hacia su coche.

Condujo a gran velocidad dejando a la menor en aquel lugar completamente sola.




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SooYon se encontraba sentada en el sofá mientras veía tv y comía unas palomitas que hacía pocos minutos había echo. También había preparado la cena para esperar a Jungkook y así cenar juntos.

El ruido de la puerta principal siendo abierta se escucho, por lo tantos supuso que su esposo había llegado, apago la tv y a pasos cómodos se dirigió hasta la entrada donde al ver el rostro serio de su esposo la puso nerviosa.

Jungkook camino hasta donde se encontraba y la tomó del brazo haciendo un poco se presión en este, los quejidos de SooYon se escuchaban debido a la presión en su brazo.

—¿¡Porqué me lo ocultaste!? —Exclamo cegado por el enojo.

—D-de que hablas, amor que sucede —Hablo al borde de las lágrimas. —Me lastimas, por favor Suéltame.

Jungkook la soltó alejándose un poco de ella.

—porque no me dijiste que no podías tener hijos —Hablo más calmado.

El rostro de SooYon paladesio al escucharlo, ¿como se había enterado? Y es que ella había sido muy cuidadosa con aquello, las únicas personas que lo sabían era su madre, Hanna y su doctor.

—¿C-como lo supiste?

—Entonces era verdad, ¿por qué me lo ocultaste? ¿Acaso no confías en mi? —Grito lo ultimo sobresaltado a la peliroja.

—Claro que si amor... solo tenía miedo, no quería que te alejaras de mi por esto, perdóname.

—Muy tarde SooYon —Hablo.

Miro por última vez a la pelirroja para luego comenzar a subir hacia su habitación, no tenía ganas de seguir con esto.

Estaba decidido.

Comenzaria desde cero y junto a la mujer que amaba.

Doble vida || JJK (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora