Capítulo 25

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No sabía cómo sentirme allí. Su tía era demasiado simpática y yo no estaba acostumbrada a tanta amabilidad. Me crié en casa de mis abuelos, junto a mis padres, mis tíos y mis primos, hasta los doce años y aquel ámbito familiar no era ni de cerca como el de la familia de James. Todos eran como muy pijos y muy bien hablados. Demasiados modales veía yo y eso me incomodaba un poco. Estaba sentada en la mesa junto a toda su familia y me sentía como un pez fuera del agua. El chaval que estaba frente a mí era el hijo menor de Martha, la tía de James, Henry. Sus dos hermanos, Liam y Robert, estaban a cada uno de sus lados. Martha era la cuarta hija de James Martin Segundo. Dios, aquello era peor que una reunión familiar de los del Opus. Miré a mi izquierda viendo a las princesitas, como diría James; aún no sabía sus nombres pero se notaba a kilómetros que vivían de las redes y la prensa. Ellas eran hijas de la séptima hija del abuelo de James. La mesa estaba llena de gente y eso me estaba empezando a agobiar. Me empecé a morder la uña del pulgar intentando calmar mi ansiedad pero en realidad necesitaba un cigarro. No sabía qué estaba haciendo allí con aquel tipo de gente. Tenía a mi lado a James y a Alex pero me sentía sola. James hablaba con su tío Adam y Alex estaba viciado a aquella serie. Vi a Ángel haciéndome una seña para salir a fuera. Asentí y me levanté después de él. Abrió la puerta que daba al jardín y me dejó pasar primero. Sentir la brisa del aire nocturno me hizo volver a la realidad. 

-Estaba a punto de volverme loco -bromeó sonriendo pero no mentía. Sacó un par de cigarros de aquella cajetilla y me tendió uno. Cogí el cigarro y me apoyé en el pequeño muro del mirador viendo el adornado jardín. Todavía faltaba más de una semana para el desfile benéfico y ya estaban adornando todo el perímetro. -Anda que casarse por quinta vez -murmuró un poco asqueado. Yo asentí con la cabeza para no hacerle el vacío. -¿Os atacaron o algo ayer? 

Hablar de aquel tema con mi suegro no me hacía mucha ilusión. Di gracias de tener maquillaje para tapar las marcas de mi cuello; lo malo fue James: era demasiado blanco y mi tono de piel no era la misma que la de él. 

-Tuvimos un percance -falseé mi sonrisa para no parecer que estaba mintiendo pero me sorprendí al escucharlo reír.

-Gala, que también fui joven -explicó contento y negó con la cabeza. -¿Cómo están tus padres? -me interrogó apoyándose en al lado mía.

-Bien, seguramente sentirán paz y tranquilidad sin mí -vacilé burlona. -No me contaste como conociste a mis padres -lo miré arqueando las cejas.

Ángel me miró sonriendo y negó con la cabeza. 

"Tus padres eran muy jóvenes cuando se conocieron, mucho más que tú ahora mismo. La familia de tu padre no es que fuera la mejor del mundo... mejor dicho, era de las peores que había conocido. Con varios delitos, multas, agresiones; cosas así. La familia de tu madre era de las que mejor se hablaba en el barrio. Tu madre era una chica de instituto; iba todos los días a estudiar a la biblioteca, sacaba las notas más altas, era buena en deporte, era la chica ideal para poner de ejemplo. Tu padre era nuevo en el instituto y le costaba estudiar muchísimo; por eso iba todos los días a la biblioteca. Un día coincidieron ellos en la misma mesa y ella se ofreció a ayudarle con los estudios. La familia de tu padre empezó a arreglarle el matrimonio a tu padre y cuando él se enteró fue a tu madre a contárselo. Era un niño de doce años que sus padres querían casar cuando tuviera dieciséis con una persona que no conocía; cualquiera hubiera hecho lo mismo que él. Azucena, tu madre, fue a hablar con tus abuelos paternos. Acabó con tu madre abofeteada por todos los lados. Entonces idearon un plan: el mismo día de la boda ella lo ayudaría a huir de allí. No contaban que mientras más tiempo pasaban juntos más crecían los sentimientos. Y un día, tu padre, se dio cuenta que estaba enamorado hasta las trancas de tu madre. No sé cuándo pasó pero me vi a tu madre con un bombo de no más de cuatro meses. Tu abuelos maternos acogieron a tu padre como si fuera su hijo. Y una tarde, tus abuelos maternos, llamaron a la policía. Toda la familia de tu padre fue a casa de tu madre para pegarle. Tu madre tuvo miedo de salir de casa y tu padre se encaró con ellos. Yo estuve delante cuándo tus abuelos paternos le pegaron a tu padre. Para tener catorce años tenía un par de cojones. Pero sí, la familia de tu padre empezó a acosarlos y yo ya me estaba hartando de aquello. Les tuve que amenazar con llevarlos a prisión a todos si no les dejaban en paz. Se les acabó la tontería. Tus padres empezaron a vivir con tus abuelos maternos y a lo poco viniste tú."

Vi a Ángel sonreír. Nunca pensé que mi familia paterna era tan irritante. En casa nunca hablábamos de ellos; eran como personas que no existían. Bueno, nunca existieron en mi vida. Siempre habíamos sido mi padre, mi madre, mi familia materna y yo; hasta que llegó Ciraco.

-Nunca he visto a mis abuelos paternos -solté sin preocupaciones. -No nos hicieron mucha falta, para que mentir -me encogí de hombros y escuché a Ángel reír.

Cuando era pequeña y lo conocí me daba miedo. Que equivocada estaba de pequeña. Nunca llegué a pensar que se convertiría en mi suegro y menos por salir con James.
Entramos de nuevo al gran comedor y vi a James girándose para verme. Martha hizo golpeó con suavidad su copa con un cubierto haciendo que todos la mirásemos con atención.

-Hoy la familia tiene una nueva integrante -empezó a hablar mientras dirigía su mirada hacia a mí. -Mi sobrino, Alexander, tiene una suerte de tenerte a su lado -iba a corregirla pero ella siguió hablando. -Alex siempre ha sido un niño muy cariñoso y siempre ha ido con una sonrisa en la cara -miré a Alex y su cara parecía un cuadro -; y menos mal que has elegido al hermano bueno.

-Me voy a fumar -avisó James levantándose de la silla nada contento con las palabras de su tía. James salió al balcón sin dirigir ni una pequeña mirada de reojo.

-A eso me refiero -expresó Martha abatida. -Alex es el mejor de los dos hermanos. James sigue siendo el pequeño diablo que entró en aquel reformatorio.

-Sigues hablando mal de mi hijo -la voz de Ángel estaba seria y yo solo podía callar esperando a que aquello no evolucionase a una discusión.

-¿Para qué acosa a una niña? -Martha plantó cara a su hermano. -Menos mal que no conoces a James desde hace años -se dirigió a mí poniendo una mano en mi hombro.

No me gustaba nada su desprecio hacia James. Aquello había pasado hace años; incluso yo estaba en paz con él. ¿Cómo era posible que su familia todavía siguiera culpándolo? 

-Bueno, es hora de salir del armario -dijo Alex finalizando con una pequeña sonrisa. -Soy gay -sonrió con orgullo mirando a todos nosotros. -Gala es la novia de James -puso una voz totalitaria mientras enfocaba su mirada en mí.

Todos me miraron con espanto, excepto Ángel y Alex; con miedo. Nadie de allí sabía que era la niña de la que estaban hablando. Tragué saliva y me di media vuelta para salir, de nuevo, al jardín. Los chillidos de Martha se hicieron notables al cerrar la puerta; todos dirigidos hacia su hermano. James estaba de espaldas al jardín fumando y apoyado en el pequeño muro. Me miró culpable y sonrió de lado intentando restarle importancia a la situación. Me acerqué a él y lo abracé. Noté como soltaba el aire acumulado en su cuerpo. Su cuerpo se destensó y me siguió el abrazo. 

-Aquello me va a perseguir siempre -declaró con la voz cortada. Negué con la cabeza aún apoyada en su pecho. -Enana, sí. -seguí negando con la cabeza.

-Yo ya te he perdonado; si ellos no quieren perdonarte que se apañen -alcé la cabeza para mirarlo. Estaba sorprendido y con la boca entreabierta mientras me miraba. Sonreí mirando todas las facciones de su rostro. -El problema lo tenías conmigo y ese problema ya ha desaparecido, ¿vale? -se inclinó un poco y puse mis brazos por detrás de su cuello.

Asintió cerrando los ojos y volvió a abrazarme pero con mas fuerza. Miré sus chupetones y sonreí para darle un beso en el cuello. Estaba muy enamorada de James. Ese James, al que abrazaba, seguía siendo aquel niño que odiaba que nada le saliera bien.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2023 ⏰

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