Pingüinos /Fyogol/

♤♡◇♧

Desde que lo vio por primera vez en clase, supo que ese chico de cabello blanco trenzado era alguien muy especial, a pesar de a menudo actuar como un payaso.

Eso le atrajo en cierto sentido, era una persona carismática, pero no por eso menos inteligente.

Pudo comprobarlo la primera vez que trabajaron juntos en un taller de física. Nikolai era una persona muy perspicaz y astuta. Y si antes le interesaba sólo por ser divertido, ahora estaba completamente seguro de que a él, Fyodor Dostoyevski, le gustaba Nikolai.

Cuando se lo dijo a Sigma, él se sorprendió mucho.

-¿Enamorado, tú? -Preguntó, sin creérselo del todo- Vaya. Los milagros existen.

-Te lo digo en serio. De verdad, te lo juro -Prometió el ruso-. ¿Puedes ayudarme?

Sigma enarcó una ceja.

-¿Y me lo pides a mi, que mi vida romántica es tan inexistente como los unicornios?

-... Sinceramente, no tengo a nadie más para pedírselo.

El chico sonrió con sorna.

-Bien, te ayudo. Pero no te prometo nada. Sabes bien que mis dotes de coquetería son prácticamente igual de nulos que los tuyos.

-Tal vez, pero tú te comunicas con más facilidad que yo.

-Trato.

-Trato.

Se dieron las manos. Fyodor mantuvo un rostro muy serio, mientras que Sigma sonreía.

-Y bien, ¿quién es él/la afortunada?

-Nikolai. 

Fyodor estaba demasiado distraído procurando de que Nikolai no lo viera, por lo que no notó la sombra que cruzó el rostro de su amigo.

-Conque Gogol, ¿eh? -Murmuró, mordiéndose el labio.

-Sí. ¿Por?

Cuando volvió a mirarlo, Sigma lucía una maravillosa sonrisa.

-Para saber. Yo te ayudo, no te preocupes por eso -Dijo-. Pero antes, quisiera saber cuánto vas a pagarme.

-¿A pagarte? -Preguntó Fyodor estupefacto- ¿Me vas a cobrar, en serio?

Él se encogió de hombros.

-La cantidad de dinero que me des es equivalente a las ganas que le ponga al proyecto -Explicó el de cabello bicolor-. ¿Quieres que le ponga muchas ganas, o no? No es como si para ti el dinero fuera un problema, después de todo vienes de una familia adinerada.

-El dinero no es problema, pero... -Suspiró- Da igual. Mil yenes.

Sigma se cruzó de brazos.

-¿Cinco mil yenes?

-Veinte mil.

-Quince.

-Trato.

El timbre sonó.

-Bueno, voy a clases. Más tarde hablamos, Fyodor. Me debes quince mil yenes, por cada vez que te de un consejo.

-Eres un carero -Protestó el ruso.

-Hay que saber separar los negocios de las amistades.

Se despidieron con la mano y caminaron en direcciones diferentes. Sigma tenía el corazón oprimido. ¿Por qué, de tantas personas en su escuela, Fyodor se tenía que enamorar justamente de él?

¿Por qué tenía que enamorarse justamente del chico que le gustaba?

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Wiiiiiiiiuuu primer capítulo 

Disfrutenlo, que de aquí a que publique otro va a pasar un tiempo. /llora en mil actualizaciones pendientes

A Sigma tambien le gusta el Nikolai  :0

Gracias por leer!