capítulo 22

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Una Elisa molesta significa una mansión incómoda.

Una Elisa molesta solo aparece en pocas ocasiones.

Elisa está molesta.

La médico se encontraba practicando sus habilidades medicas en un cuarto especial para ello, por suerte no usaba a nadie vivo, ya que estaba siendo un poco ruda con sus puntadas.

Su nuevo asistente sostenía una lámpara, la cual potenciaba con su habilidad.

—Más luz, ¿qué esperas? — mencionó Elisa con un tono exasperado.

— Perdón, señorita— la luz se intensificó.

Instantes más tarde, un suspiro de resignación de Elisa hizo que Acht volteara con cautela para saber que estaba mal.

—Olvídalo, me quedé sin hilo y navajas. Bien... Acht, ¿no? — soltó los instrumentos quirúrgicos con los que estaba practicando y revisó el armario de suministros, para llevarse una decepción— MALDICIÓN... No queda nada—

—¿Disculpe? — el chico se quedó en su lugar sin saber cómo ayudar.

— Estás a mi cargo, ¿verdad? Bueno, al menos hasta que llegue el turno de que ayudes a Camila— como respuesta recibió un asentimiento.

— Vamos a salir— y sin esperar alguna contestación caminó hacia la salida del cuarto.

Cuando salieron, caminaron por el jardín ya que el cuarto se encontraba algo apartado de la mansión. Elisa respiró el aire 'puro' con olor a hierba en un intento de calmarse mientras avanzaba a la mansión.

En unos cuantos minutos estuvieron frente a la puerta de la oficina de Noé.

—Bien, si meto esta demanda más Arnold estará fuera de juego otras dos semanas— murmuró Noé mientras trabajaba— Einer, dame la carpeta azul— señaló una mesa de noche.

— Aquí tiene— con eso le entregó lo que le habían indicado más algunos expedientes.

— Ya discutimos esto, si quisiera a alguien formal usaría mi habilidad—

—Lo lamento— se disculpó Einer como si fuera un cachorrito triste.

Noé se pellizcó el puente de la nariz mientras suspiraba en un intento de no molestarse.

—ACTITUD, EINER, ACTITUD ¿Cómo se supone que me sustituyas si no tienes actitud? —Ante sus gritos, el mercenario se alejó un poco del Meyer y se 'desapareció' camuflándose en el sofá.

— Y de nuevo pasó— Noé negó con la cabeza con decepción— ¿Debí haberme quedado con la psíquica? — pensó.

Y en ese momento Elisa decidió entrar sin importarle el tocar la puerta y dejándola abierta.

— NECESITO PRESUPUESTO Y LO NECES...— su grito fue interrumpido por un golpe de algo liviano en su frente que atrapó con torpeza. Una tarjeta negra descansaba en sus manos como si fuera un simple separador— ¿QUÉ TE PASA, ESTÚPIDO? — exclamó con indignación la médico.

—Rayos, estoy perdiendo el toque. Apuntaba a la boca— Noé chasqueó la lengua, fingiendo decepción.

— ERES UN... — Elisa respiró profundamente para no exaltarse más— me voy antes de que me saques de quicio como acostumbras—

— La clave es 3312 y recuerda darle a Mara los recibos— Noé le sonrió a Elisa y luego se volvió hacia donde se encontraba Einer aún oculto— EINER, LA PUERTA Y TRAEME UN TRAGO DECENTE—

Ambos miran como el chico parece aparecer de la nada y como se retira para cumplir el pedido de Noé. En cuanto Einer sale, cierra la puerta con delicadeza, Elisa voltea a ver a Noé con una ceja alzada.

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⏰ Última actualización: Apr 26, 2023 ⏰

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