NARRA LILITH.
Ya sé lo que piensan, y tienen razón, no hay justificación para lo que hacía. Estaba manipulando a Amity para que se enfrentara a Luz y deshacerme más rápido de esa humana, de una forma o de otra. Me arrepiento profundamente de ello ahora, pero en ese momento me cegaba el orgullo. Odiaba a los humanos y no iba a permitir que mi hermana le enseñara nuestros secretos a esa niña, aunque de todas formas no creía posible que una humana pudiera aprender magia. Supuse que para Amity sería una batalla más que sencilla. Pero aun así, no quería que hubiera la más mínima posibilidad de que perdiera. Fue por eso que tomé otra de las tantas decisiones de las que me arrepiento hoy en día.
-Así que tendrás un duelo de brujas con esa humana, ¿eh?
-Sí, señora. No se preocupe, puedo acabar fácilmente con ella.
-De eso no tengo ninguna duda, ven aquí.
Ella se acercó y me agaché para quedar a su altura y poner mi mano en su cuello.
-Has llegado muy lejos, Amity-dije sonriendo-. Eres mucho más poderosa que muchas brujas de tu edad. Has alcanzado un punto que ni siquiera yo pude a tu edad y estoy orgullosa de ti por eso. Espero que también te sientas orgullosa de ti misma.
-Lo estoy-dijo sonriendo.
Aunque en realidad no tenía que hacerlo, no pude evitar abrazarla.
-Ahora ve, y acaba con esa humana.
Amity sonrió, muy segura de si misma, y fue hacia el estadio. Mientras se alejaba, suspiré.
-Lo siento, niña. Pero si existe la más mínima posibilidad de que esa humana pueda vencerte no lo permitiré. No es por mí ni por tus padres. No quiero que te humillen en combate, mucho menos esa humana.
Le había colocado un glifo de poder que amplificaría su magia. Ella no lo sabía, jamás lo hubiera consentido. Era demasiado orgullosa y respetuosa de las reglas como para acceder a hacer trampa. Si algo admiraba de ella es que ganara o perdiera lo hacía por sus propios méritos y lo hacía con mucho orgullo, pero pensé que no soportaría perder a manos de alguien inferior, así que decidí ayudarla un poco.
Mientras pensaba en si había tomado o no la decisión correcta, vi a lo lejos a Eda vestida de forma... peculiar.
-¿Hermana?
Parecía que estaba tratando de escabullirse, pero no le funcionó.
-Pasó mucho tiempo desde la última vez que te vi-dije intentando no sonar nostálgica ni emocionada-¿Qué llevas puesto? Pareces una especie de recolector de basura. Oh, espera, de hecho lo eres.
Ahora que lo pienso, creo que la actitud de Amity en ese entonces se debió más a mí que a los Blight.
-Oh, Lilith-dijo Eda con su típico tono burlón-. Sólo quería ver a la líder del aquelarre del emperador en acción.
Volteó a ver a los niños que me acompañaban.
-¿Saben? Cuando éramos niñas, Lilith estaba tan emocionada por ver al aquelarre del emperador que se hizo pipí.
Los niños se rieron mientras que yo me sonrojé.
-Bueno eso es todo por hoy-me deshice de los niños y volteé furiosa hacia Eda.
-¡No deberías estar aquí!-le reclamé-¡Eres una criminal buscada!
Me di cuenta de que aquello sonaba como que estaba muy preocupada por ella. Y lo estaba, pero prefería que pensara que no era así. Así que cambié de tema.
-A menos que... ¿Estás aquí para unirte al aquelarre del emperador?
Eda se rió de la idea.
-¡Ja! En tus sueños.
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Mi verdadera mamá.
Fanfiction**PRIMERA ENTREGA DE LA SAGA MULTIVERSAL DE SERIES DE DISNEY** La vida de Amity Blight es todo menos ideal. Contrario a lo que piensa la mayoría, Amity odia la familia en la que le tocó nacer. Un padre ausente, una madre que es la maldad encarnada;...