NARRADOR OMNISCIENTE.
Afuera del castillo del emperador, Odalia Blight y su ejército de abominables y algunos guardias del emperador se encontraba esperando pacientemente a la llegada de un par de brujas hermanas. A su lado, Kikimora se impacientaba.
-¿Estás egura de que vendrán?
-Si esas niñas les importan tanto como dicen, te aseguro que lo harán-dijo Odalia muy tranquila mientras se limaba las uñas.
De pronto, se escuchó una especie de relámpago.
-Te lo dije-dijo Odalia sonriendo-. Las mamis llegaron.
Del cielo, las hermanas Clawthorne bajaron haciendo trizas a los abominables y aturdiendo a los guardias y a la pequeña asistente de Belos.
-Bien, bien-Odalia se acercó con voz tranquila mientras aplaudía lentamente-. Les doy un nueve punto cinco por esa entrada dramática, está muy pasada de moda, queridas.
Ambas lanzaron sus bastones con fuerza haciendo que se estrellaran con la pared detrás de Odalia.
-Okey, okey, no se pongan así-dijo Odalia sin inmutarse-¿Les parece bien un nueve punto siete?
-¡¿DÓNDE ESTÁN?!-rugió Lilith.
-¿Quiénes? Ah, ¿te refieres a esas mocosas? No se preocupen, están muy bien. De hecho, aquí están.
Chasqueando los dedos, Odalia hizo aparecer a ambas chicas encerradas en una esfera de energía azul.
-¡Niñas!-exclamó Eda-¡¿Están bien?!
-¡Estamos bien!-dijo Amity.
-¡Sáquenos de aquí!
-Oh, lo siento, humana-dijo una voz fría como el hielo que se acercaba desde el castillo-. Me temo que ahora que no te puedo dejar ir a ningún lado, ni a ti ni a tus amiguitas.
Las hermanas Clawthorne retrocedieron, sólo un poco.
-Belos.
El emperador Belos estaba ahí, con su larga capa blanca y su máscara con cuernos.
-Lilith, pobre Lilith-dijo el tirano meneando la cabeza-¿En serio creíste que no me había dado cuenta de lo cercana que te habías vuelto a la niña Blight? ¿Que habías empezado a planear tu traición y separación del aquelarre del emperador conforme más te dejabas influenciar por esta niña?-dijo Belos elevando la esfera.
-¡El asunto es con nosotras!-gritó Lilith-¡Déjenlas ir y terminemos con esto!
-Así no es como funciona esto, queridas-dijo Odalia-. Si quieren a estas mocosas, las pueden tener, no hay nada que quiera de una repugnante humana y esta maldita traidora ingrata.
Aunque no sentía ningún aprecio por Odalia, el corazón de Amity se hizo chico en ese momento. Si le quedaba alguna esperanza de que su madre la quisiera muy, muy en el fondo, se acababa de desvanecer.
-¡¿Qué es lo que quieren?!
-Eda, tranquila, no hace falta que grites-dijo Belos acercándose con la esfera detrás de él-. Les devolveré a las niñas, las dejaré en paz por el resto de sus vidas. Es más, hasta dejaré que vivan como brujas salvajes sin que nadie las moleste si eso es lo que quieren, ¿qué tal? Todo lo que tienes que hacer, Eda, es entregarnos el portal, y la llave.
-¡¿Qué?!
Luz era la más preocupada de escuchar eso. ¿Para qué quería Belos el portal? ¿Acaso él...?
-Sé lo que estás pensando, humana. Que queremos invadir el reino humano-dijo Belos mirando a Luz-. Y tienes razón. Pero el deseo del titán es mucho más grande que ese. La gloria de este imperio se expandirá no a uno, sino a todos los mundos. Y créeme, las próximas generaciones nos lo van a agradecer.
ESTÁS LEYENDO
Mi verdadera mamá.
Fanfiction**PRIMERA ENTREGA DE LA SAGA MULTIVERSAL DE SERIES DE DISNEY** La vida de Amity Blight es todo menos ideal. Contrario a lo que piensa la mayoría, Amity odia la familia en la que le tocó nacer. Un padre ausente, una madre que es la maldad encarnada;...