Llevaban varios días de marcha y, al ritmo al que iban, no tardarían más que un par de días o tres en alcanzar Invernalia. Durante ese tiempo, la brillante mente de Mayleen no se había detenido, sino que maquinaba las conspiraciones necesarias para hacer a Jon cambiar de opinión sobre la Targaryen... Hacerle volver a ella.
Hasta aquel momento, la ley del silencio se hubo instaurado entre el bastardo y lady Stark. Un castigo que comenzó a dejarse notar en el comportamiento del Rey en el Norte, sobre todo cuando alguien procuraba hablar con él y este observaba a la joven.
—Mi señora, me gustaría que hablásemos.
Comenzó a decir él con algo de indecisión en la voz, como si temiera una negativa de la rubia. Esta dejó ver una mueca de enfado e indiferencia a la vez que decidió no responder.
—¿Hasta cuándo va a durar esta guerra silenciosa entre nosotros, May?
—¿Con sinceridad? —respondió brusca, girándose sobre su montura para poder mirarle—. Hasta que digas algo que pueda creer.
—No te comprendo, pensaba que nosotros...
—¡Pensabas que nosotros...! —resopló soltando una risa. Mayleen no era capaz de dejar atrás la visión del bastardo junto a la Targaryen en aquella habitación— ¿Qué pensabas, Jon? Estoy ansiosa por oír la respuesta.
El muchacho bajó la voz y echó un vistazo a su alrededor, esperando que no hubiera nadie lo suficientemente cerca como para inmiscuirse. Desde que Lord Varys se había unido a las fuerzas de Daenerys, no podría estar siempre seguro de estar a salvo.
—Creía que me amabas como yo te amo a ti.
—¿Cómo tienes la osadía de hablarme de amor, Jon? —sentía en sus ojos formarse unas pequeñas lágrimas. Quería culpar a las ráfagas frías del viento, pero ella sabía la verdad— ¿Cómo te atreves a dejarme entregarte mi corazón para hacerlo añicos con otra mujer?
El bastardo debía situarse, porque no comprendía demasiado bien a dónde quería llegar Mayleen. Le estaba hablando de un momento en concreto, pero en su interior, esperaba con todo su ser que no se tratara de la noche junto a Daenerys.
—¿Te refieres a...? —no fue capaz de acabar la frase.
—Sí, me estoy refiriendo a la noche en la que te entregaste en cuerpo y alma a Daenerys Targaryen.
El silencio se instauró una vez más. Jon agachó la cabeza procurando hilar la manera en que ella se pudo haber enterado de algo como aquello. Debía tener mucho cuidado con las palabras que iba a usar, pues de ellas dependería su unión a la leona.
—Ocurrió, sí. Debía entregarme a ella para que terminara de creer mi palabra.
—¡Oh claro! Estoy seguro de que acostarte con ella te supuso todo un castigo, por supuesto.
—Tenía entendido que el cinismo lo habías dejado atrás hace muchos años —atacó el bastardo, defendiéndose de las palabras de Mayleen. Esta le dirigió una mirada asesina.
—Eras el rey y le has otorgado tu poder a una extranjera que se te ha abierto de piernas.
—Hablas como tu madre —Mayleen le soltó una bofetada en la mejilla derecha que le hizo tornar la cabeza. El muchacho se llevó la mano al lugar dolido a la vez que la Lannister le señalaba con el dedo.
—Si no querías ser rey, sólo debías decirlo —acusó ella escupiendo las palabras como si fueran veneno—. Sansa podría haberte suplido. ¡Yo pude haberlo hecho!
Entonces Jon creyó haber atado todos los cabos acerca del enfado de la rubia. No estaba seguro del todo, pero su estado de ánimo desde la llegada de la Targaryen a Poniente era de lo más brusco y agresivo.
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Realm || Juego de Tronos
Fanfic❝ ÉL SE CASÓ POR AMOR CON MAYLEEN. EL AMOR ERA LA MUERTE DEL DEBER. ESA FRASE ERA LA QUE SE REPETÍA CADA DÍA ❞ •[Juego de Tronos] •[Temporadas 7 y 8] Invernalia ha sido reconquistada del poder de los Bolton gracias a Sansa y Mayleen Stark, pero ahor...