Capitulo 8

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Revelaciones

Era temprano, quizás muy temprano.

Pero eso no era impedimento para que un chico de tez pálida, empezará a golpear una olla a unos centimientos de la cara de una muchacha, que dormía plácidamente en el sofá de su sala.

Al escuchar el estruendo, la muchacha saltó rápidamente, poniéndose en pocicion de pelea. Claro, hasta que sus sentidos se relajaron y miro al chico con cara de " te voy a asesinar".

- Buenos días, Sev.

Soltó de manera sarcástica la pelirrosa.

- Muy buenos días, Sakura.- su tono de voz denotaba una falsedad palpable.

Últimamente, ambos avían adquirido un pequeño gusto por molestar al otro.
No porque se llevarán mal, al contrario, era su manera de interactuar entre ellos.

Y demostrar una especie de....... aprecio?

Claro que esto era algo muy divertido para Eileen. Quien disfrutaba ver a su hijo y a la muchacha llevarse, según ella extremada mente bien.

- Tienes que desayunar rápido. Mi madre hoy entrara a trabajar más temprano, me pidió que te despertara para empezar con un poco de tu aprendizaje.

- Noto la gran alegría en tu voz. - respondió sarcástica, odiaba que la despertaran de esa manera.

La última persona que lo hizo, fue Kiba cuando habían estado de misión. Y no le fue nada bonito. Claro que no le podía hacer lo mismo al chico enfrente de ella.

- Mejor ni desayunes y ve rápido.- no era una sugerencia.

La ojijade se dedicó a darle una mirada de cansancio y desprecio total. Algo que al contrario le pareció una reacción satisfactoria. Últimamente amaba molestarla. Ante le molestaba su sola precencia rondando por la casa. Pero ahora.....era normal.

Al final, el azabache se dió la vuelta y se fue.

Sakura se puso sus botas y camino lentamente a el pequeño sótano dónde se debía encontrar la Prince.

A la cual encontró, preparando una extraña poción, mientras acariciaba suavemente el pelaje del " cachorro" blanco.

Su apariencia había cambiado, si bien, seguía bastante flaca, ya no se le notaba tan cansada, sus ojeras casi habían desaparecido, tenía más energía y no parecía tan demacrada. En resumen, la mujer ya no parecía un cadáver.

-Saku, cariño que bueno verte levantada.

- Si bueno. Sevi me despertó.......a su manera.

La mujer no pudo evitar soltar una pequeña risita al ver la cara de odio de la muchacha.

- Hoy aremos algo diferente. - esto se ganó la total atención de la pelirrosa- está es una poción sencilla. Es para cambiar el color de algo. Por ejemplo; si sumergimos este lápiz en el líquido.- explico mientras remojaba un lápiz de color rojo, en la cosa verde biscosa.- cambia de color a en este caso verde.

- Entiendo, entonces que debo hacer?- pregunto curiosa.

- Debes crear la misma poción siguiendo las instrucciones y ingredientes que te dejo en la mesa. Cunado termines le puedes preguntar a mi hijo si la as realizado correctamente. Es un gran pocionista.

La ojijade asintió en comprensión.

- Bien, entonces me marcho. Adiós Saku, adiós Shiro.- se despidió gentilmente para salir del sótano, no antes de darle un beso en la mejilla a la menor.

Una kunoichi en Harry Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora