Narra [t/n] Takamura:
—Que cascarrabias...— no pude evitar decir mientras miraba la puerta de la casa de Shinazugawa-san.— ¿Ahora con quien paso el tiempo?...
No tuve de otra más que irme.
Era temprano así que podría tomarme mi tiempo caminando hasta que recordé un detalle importante.
—¡¿Y donde es que queda mi casa?!— me altere, empezé a caminar como si estuviera en la finca de las mariposas.
Ahora estaba a mitad de un camino que ni siquiera sabía dónde estaba la finca de Shinazugawa-san.
De la alterada que me dio se me olvidó por donde es que estaba caminando.
—¿Por que mis padres no me dejaron salir más seguido?— me frote la frente.
Si, mis padres eran muy sobre protectores, la primera vez que salí de casa con el permiso de ellos fue a los 15 años y acompañada de Rinji.
El, un chico que no le gustaba salir de casa pero al conocernos decidió salir conmigo para que yo pudiera conocer el pequeño pueblo que estaba un poco alejado de la finca de mis padres.
Estoy agradecida con el por eso, dejo de lado su comodidad para que yo me divirtiera un rato.
Salí de mis pensamientos y seguí caminando, rogando para que sea el camino para regresar a la finca de Shinazugawa-san.
Mientras caminaba a lo lejos pude ver a dos hombres.
—Tienen los uniformes de cazadores de demonios...— dije en voz baja.
Seguí caminando sintiendome un poco más tranquila ya que si venían del camino que yo voy es porque ya no hay demonios por ahí.
Pase de largo de ellos no sin antes dar una pequeña reverencia, de vista daban un aura de seguridad así que sentía que devia tratarlos con respeto.
Uno de ellos me miró raro pero no me importo.
—¡Oye mujer!— escuché gritar a uno de ellos.
Me di la vuelta confundida y pude ver cómo el que me había mirado raro estaba muy sonrojado y trataba de jalar al otro para irse.
—¿Si?— levante una seja confundida.
—¿No quisieras casarte con mi amigo?— dijo sonriendo mientras arrastraba a otro hombre hacia mi.
Este estaba que se desarrollaba aparentemente.
—¡Disculpe señorita! ¡No lo escuché por favor!— dijo haciendo una reverencia y tratando de huir.
—¿Que dices?— me dijo el más alto sujetando al otro.
Me confundi un poco pero me dio un poco de risa.
—Lo lamento pero no pretendo casarme por ahora...— dije con una sonrisa apenada, parece que el que queria huir estaba decepcionado.
—Que mal, eres bastante hermosa, ¿Acaso ya estás comprometida?—
—Acabo de salir de un compromiso...— les dije.
—¿Acabas de salir de uno? ¿Por que?— me preguntó.
Este hombre si que es curioso.
—Lo asesino un demonio...—
Con mi respuesta los hombres se quedaron congelados.
—¿Tú... No lo viste o si?...—
—Ay, se hace tarde, fue un gusto platicar con unos cazadores de demonios pero ya tengo que irme...— hice una reverencia y me di la vuelta.
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Te devo mi vida._∆Sameni × Tú∆_
Hayran KurguAunque digas que no te debo nada mi corazón te lo debe todo...