minho caminó veloz con su cabeza gacha, podía escucharlo desde lejos, pero eso solo causaba esas mariposas sumado a ese ardor que le daba ganas de vomitar.
porque se sentía asqueroso, porque sentía que podía caer de nuevo con solo eso, porque él no era fuerte, era débil, y él moría porque chan se acercara y lo abrazara, que le hiciera creer que lo amaba, pero en especial, que besara su frente con ese cariño fingido para después abrazarlo, cuidarlo de que nadie más le hiciera algo malo.
cuando él lo había dañado.
con la manga de su suéter limpio ese camino de esa lágrima traicionera, y se enojó, de nuevo, porque de eso se basaban sus días, de enojo hacia sí mismo, de tristeza, de recuerdos; estos siendo los más fuertes aún cuando no merecían un espacio en su cerebro.
se apuró en llegar, y se escondió de nuevo en ese salón vacío, se acomodó debajo del escritorio del profesor y suspiro. a veces era mejor estar ahí, estar rodeado de los demás le causaban ganas de llorar, dado que sentía que todos le reprochaban algo con la mirada, como si lo juzgaran.
¿acaso no sabían que ya tenía suficiente consigo mismo?
las ojeras se mostraban debajo de sus ojos, eran oscuras y tomaban más espacio del que debían, pues estas tenían tanto tiempo permaneciendo en su rostro.
sorbió su nariz y sacó de su mochila su agua, ni siquiera tenía apetito pero se obligaba a comer, en su cabeza no valía la pena estar así, pues sabía que no lo merecía, no del todo, aunque sabe que de lo único que debe de pagar es por haber gustado de chan, de ese chico que desde el primer día le dijo que aún no superaba a aquella persona de su pasado, aquel que seguía expresándose de la forma más hermosa de aquella otra persona.
y él sabía que no podía competir con él, lo supo siempre, porque esos recuerdos siempre te dejan una marca que te prohíbe avanzar, y si era marca sigue plasmada con más ganas, entonces de algo nuevo no podrá salir nada bueno.
pero él lo ignoró, lo ignoró porque no creyó que fuese a ser importante, porque creyó que solo sería una huella importante, un tatuaje temporal pero del cual quedaría recuerdo.
y lo fue, pero más fuerte de lo que pensó, porque él regresó y todo se fue a la mierda.
porque ahora él estaba ahí sufriendo por dos, sufriendo lo que chan no sufrió cuando felix se fue, porque rápido buscó a alguien más, y sin querer fue él con quien tropezó.
y no se arrepiente de haber sido su bache, no se arrepiente del todo, porque algo en él le dice que podría volver a repetir la historia, y le gustaría ser su bache por segunda vez.
aunque duela, aunque se vuelva a encontrar ahí, porque le dio meses lindos, aunque años de dolor. años que él solito se buscó.
— creí que dejarías de venir aquí, no está bien que estés aquí.
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