De haber estado vivo, Charles habría sentido la ventisca de la media tarde, misma que hizo que Erik se abrazara a sí mismo y tiritara un poco.
— Entonces, ¿qué se siente haber salido después de tanto tiempo encerrado? — preguntó sentándose en una banca y tomando su celular para fingir que hablaba por teléfono. Así nadie pensaría que hablaba solo.
Charles alzo su vista al cielo provisto de nubes grises, desde siempre había sentido cierto rechazo al clima de Inglaterra, de todo el Reino Unido en general.
— No sé por qué creí que el clima sería diferente después de tantos años. Los días nublados y la lluvia siempre me ponían triste.
Erik también miro hacia el cielo y sonrió, a él sí le encantaban los días nublados.
— Bueno, hoy es un día inusual. Se esperaba que estuviera muy soleado, pero quizás llueva pronto. Es mi clima favorito. Aunque mi amiga Emma siempre lo echa a perder diciendo que los animales abandonados sufren al no tener donde refugiarse de la lluvia y ...
— Por eso nos iríamos a América.
Erik fue interrumpido, sin querer había hablado demás, condición que pasaba cuando entraba en confianza o se sentía nervioso. Por lo general siempre se mantenía callado y reservaba sus pensamientos para que lo atormentaran al momento de ir a dormir, pero con Charles las cosas eran diferentes, siempre lo serían. Y si quería conocer más de él, tendría que tenerle paciencia y escuchar.
— ¿Con quién ibas a viajar?
— Se hablaba de las maravillas del Nuevo Mundo, el lugar perfecto para las oportunidades, para una vida nueva.
A costa del sufrimiento de otros, pensó Erik pero no interrumpió a Charles.
— Iríamos a una isla. ¿Cuál era el nombre?
Erik le observó, pues desde que iniciaron a hablar el ente había mantenido fija la mirada hacia el cielo gris y parecía que hablaba consigo mismo, como en una especie de monólogo.
— ¿Cuba? — fue la primera opción que le llego a la mente a Erik.
— Sí, Cuba. Probaríamos suerte ahí. Aunque no sé por qué escogimos ese lugar, tal vez por el clima o porque él tenía un conocido ahí. No lo recuerdo con claridad.
— Nunca he estado ahí, pero debe ser una isla muy bella, la he visto en fotos.
— Espero que, antes de morir, visites ese lugar por mí. — pidió Charles viéndolo a los ojos al fin.
Le fue imposible a Erik no entristecerse, se le hizo un nudo en la garganta por pensar en todo lo que le faltó vivir a Charles.
— Nunca le había hecho una promesa a un fantasma, hasta ahora. — Charles le sonrió como respuesta — pero espero cumplirla.
— Quizás estábamos destinados al fracaso — dijo cambiando de tema — tal vez en Cuba tampoco habríamos sido felices, probablemente nacimos en la época equivocada.
Erik asintió por inercia, en los últimos minutos había estado en una montaña rusa de emociones y sentía ya los ojos acuosos.
— Sabes, no me has dicho el nombre de esa persona a quien tanto amaste.
Charles se quedó callado por un momento, le costaba recordar y para su sorpresa ese tipo de recuerdos sí le dolían, eso sí podía sentirlo. — Edric, ese era su nombre.
— Edric — repitió y sintió escalofríos — suena como mi nombre aunque un poco más extraño. Jamás lo había escuchado.
— Sí, la similitud es muy grande — Charles ya no mencionó que en apariencia eran casi idénticos. Y tampoco quiso decir que él preferia llamarlo Magnus.
— No recuerdo que tuviera apellido, era huérfano.
— Fue una vida difícil para él, supongo — dijo Erik.
— Nunca pude despedirme — confesó Charles — Nunca.
En ese momento grandes gotas cayeron, la lluvia había comenzado y parecía no dar tregua. Las personas alrededor corrían para refugiarse y Erik no sería la excepción.
— Nos veremos otro día— le ordenó Charles al tiempo en que desapareció.
Fue en vano pedirle que no se fuera, pero el fantasma lo había dejado. Erik caminó mientras pensaba en todo lo que había dicho Charles. Para cuando llegó a su dormitorio, ya se encontraba empapado.
¡Hola! Espero este capítulo haya sido de su agrado. Lamento tener esta historia tan abandonada pero ahí voy, poco a poco.
Quise escribir hoy por el cumple de James McAvoy, tómenlo como regalo de festejo, creo.
Ansiosa de leer sus comentarios.
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Más allá de esta vida CHERIK
Short StoryErik se ha enamorado de un fantasma, ¿qué podría salir mal? Charles descubre que Erik puede darle el descanso que su alma necesita, pero quizás no quiera irse del todo. Juntos descubrirán que el amor va más allá de esta vida.