Capítulo piloto

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Doncaster, Reino Unido.



Louis recorría los pasillos de su escuela por última vez, mientras recordaba todo lo que había vivido allí. Este iba a ser un nuevo comienzo aunque le dolía dejarlo todo atrás pero no le quedaba opción, las personas lo lastimaron demasiado y ya no lo podía seguir aguantando.

Su vida era la vida perfecta, tenía a su madre a su padrastro y a sus seis hermanos a quienes amaba. Un hogar maravilloso. Louis era un chico abiertamente gay y su familia lo amaba tal y como era al igual que sus amigos.

Jamás había tenido pareja, aunque era muy hermoso, no le interesaba estar con alguien, o por lo menos por ahora.

Tenía una vida social activa, era muy feliz, hacía deportes y hasta había quedado para el equipo de su ciudad, el equipo Doncaster Rovers.

Todos se preguntaran por qué Louis estaba recorriendo los pasillos de su escuela con lágrimas en los ojos mientras algunas personas lo ven con asco y odio. Algo bastante malo había pasado en aquella escuela y el pobre chico de ojos azules había sido acusado de una grandísima injusticia.

Un niño de primer año llamado Troy estaba saliendo en secreto con un chico mayor que él, aunque nadie lo sabía. Un jueves por la tarde encontraron al pequeño adolescente llorisqueando bajo las gradas del campo de futbol hecho una bolita y con una mancha de sangre en su pantalón. Había sido abusado.

Troy estaba tan traumatizado que no podía ni siquiera contar lo que había pasado.

Que tiene que ver Louis en todo esto? Bien, ya que él era el único muchacho de los años más grandes que era abiertamente gay y ya que lo habían visto un par de veces hablando con el muchachito, no dudaron ni un minuto en acusarlo sin darle la opción de la duda.

La policía lo interrogo, hicieron análisis y miles de pruebas. La familia estaba destrozada, la gente cada vez inventaba peores rumores, las amigas de Louis no lo querían ni ver, la gente cada que lo veía lo hacía con cara de asco y hasta lo insultaban. Louis la estaba pasando realmente mal.

Cuando los análisis y las pruebas estuvieron listas, dieron en negativo. Toda la familia pensó que ese era el fin de su mal momento, pero todo empeoró. La gente decía que ellos le habían pagado a la policía, que amenazaron a los padres del pequeño Troy y cosas por el estilo.

Por eso mismo, cuando Louis se enteró de que un internado muy prestigioso de Holmes Chapel había mandado unas evaluaciones para brindar becas a los mejores estudiantes, no dudo ni un poco en romperse el alma estudiando para irse de su ciudad y de esa hermosa escuela en la que alguna vez se había sentido cómodo y feliz.

Las respuestas habían llegado y Louis había logrado entrar en una de las academias más prestigiosas de Inglaterra. Hubiese estado muy orgulloso de sí mismo si esto se hubiese dado por una buena razón y no por esa situación tan horrible que le tocó vivir.

Todo fue muy rápido pero allí estaba en el coche de sus padres yendo hacia una nueva vida, esperando un mejor futuro.

Después de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora