Después de la oscuridad

Capítulo 6

Academia Holmes Chapel, 8:30 pm

Los días de Louis se habían vuelto rutinarios. Ya habían pasado 5 meses desde que se había mudado al internado y hacía casi lo mismo todos los días. Claro que no le molestaba para nada la rutina, su vida era tranquila.

Niall y él se habían vuelto muy amigos. Los domingos pasaban la noche con los videos juegos pizza y cervezas junto con los demás chicos. Sus tardes eran variadas dependiendo lo que tenía ganas de hace, aunque a veces no era elección suya pasar la tarde estudiando.

Pasaban las noches sentados en la torre tres, que era la que estaba en medio, para así poder apreciar mejor el paisaje.

Algunas veces se pasaban horas hablando mientras veían las estrellas o, en las noches de lluvia, mientras veían el agua caer. Otras veces simplemente se dedicaban a fumar y beber mientras disfrutaban de su compañía muy en silencio, siendo los suspiros tristes de Harry lo único que llenaba de sonido el ambiente, además de las copas de los árboles que bailaban con la brisa nocturna.

Los muchachos sabían que Louis era gay ya que en una de sus tantas noches de borrachera lo admitió. Todos se quedaron callados y comenzaron a reír diciendo que jamás se lo hubiesen imaginado. No era el típico al que se le nota que es homosexual, pero lo aceptaron tal y como es. Louis estaba siendo feliz y eso era todo lo que siempre había pedido.

Se dirigía hacia la torre y cuando llegó Harry se encontraba apoyado en una columna con los brazos cruzados y el ceño algo fruncido. Louis se preocupó al no verlo sentado o con un cigarro—Sucede algo?—Harry lo miraba fijamente sin saber bien lo que decir.

Se armó de valor y con su tono más serio habló, o al menos lo intentó—Louis has sido mi único amigo desde que tengo memoria y la única persona que logró mantenerme en pie luego de la partida de Zayn. Estoy muy agradecido contigo, pero ya no quiero verte más.—

Eso fue como una patada en la cara para el ojiazul. No podía creerlo, en serio Harry lo estaba rechazando después de que habían compartido todos esos sentimientos y todas esas noche juntos?—Esta bien no me lo agradezcas. Solo voy a decirte una cosa Styles cuando sueñes con que Zayn viene en la noche a robarte un beso y a decirte al odio que te ama no vengas a buscarme para descargar tus sentimientos en mis oídos—Se dio la media vuelta y salió con paso firme de allí.

Harry apretó la mandíbula y se mordió la lengua. No podía reprocharle nada, no a Louis, después de todo lo que había hecho por el en todos esos meses.

Louis estaba furioso, no sabía si gritar, correr, romper algo o simplemente llorar de la rabia. Optó por lo más sano.

Sus pies se movieron por instinto hacia ese enorme salón con puertas que median como tres metros y pesaban 20 kilos cada una. Se sentó en el piano y comenzó a tocar una melancólica canción. Sus dedos bailaban sobre las teclas y la melodía fluía como si sus manos fueran las mejores que habían tocado aquellas teclas blancas y negras. El piano sonaba con enojo pero con tristeza a la vez.

Miles de sentimientos rondaban la cabeza de Louis. Todos aquellos secretos que tenía guardados en lo más recóndito de su alma fueron develados a ese individuo de unos hermosos ojos esmeraldas con los que había soñado más de una vez y con los que había fantaseado que lo miraba con amor.

La melodía fue pasando de triste y tranquila a ser cada vez más rápida y violenta.

Louis odiaba a Harry. Louis odiaba a Zayn por haber muerto y haber dejado a Harry en sus manos para cuidarlo y protegerlo.

Louis odiaba el hecho de que él tenía que ser el sostén de Harry mientras que se tenía que sostener a sí mismos en momentos como estos, en donde la felicidad que había tenido se veía opacada por esa mancha negra de sufrimiento gracias al rechazo que había recibido de unos labios tan hermosos y rozados.

Y allí estaba otra vez, su estúpido corazón y su estúpida cabeza haciendo halagos a la persona por la cual estaba allí descargando su furia en notas, su tristeza en las teclas y su sufrimiento por todo lo que había tenido que soportar a lo largo de su corta vida en aquella melodía agresiva, triste, melancólica pero a la vez potente y fuerte.

Pero Louis no odiaba a Harry ni tampoco a Zayn Louis odiaba a su estúpido corazón por haber caído profundamente enamorado de alguien al que no le importaba, alguien que estaba enamorado de alguien más.

No sabía que más hacer y ese fue el momento en el que se derrumbó. De sus ojos, celestes como el cielo de primavera, comenzaron a salir lágrimas de decepción por Harry, de furia por lo que había sucedido con el pequeño Troy, de dolor por su padre. Louis era alguien fuerte pero toda persona tiene que tropezar en algún momento para luego levantarse y triplicar su fuerza.

Cada lágrima tenía un significado, cada sollozo tenía un "por qué" pero nada se iba a solucionar con ello. El llanto cesó y Louis levantó la cabeza, esta vez estando un poco más fuerte que antes.

Harry estaba serio, rígido contra aquella columna de la que no se había movido desde que Louis se fue. Tenía que hacer lo que hizo, él tenía sus motivos, o eso creía.

Su corazón pertenece a Zayn y así se había jurado que siempre sería pero su corazón no sabía que existía Louis Tomlinson, su corazón no estaba preparado para volver a latir por alguien más y sentir algo tan fuerte por alguien que no era Zayn asustaba.

Pensaba que solo era afecto por el castaño, solo un amor de amigos pero se equivocó. Harry se dio cuenta de que sentía algo más por aquel chico cuando su corazón bombeaba mil veces más rápido al ver que el sol se escondía y que pronto seria la hora de verlo, de compartir largas horas con él, de ver sus ojos, de reir con él.

Harry no se iba a permitir sentir por nadie más lo que había sentido por Zayn y eso se lo había jurado, pero el corazón es como si tuviese vida propia y a veces uno no puede elegir a quien querer, simplemente lo quieres.

Se asustó mucho aquella noche en la que soñaba con Zayn pero de repente al que besaba y acariciaba no era Zayn era Louis. Un Louis sonrojado y despeinado, que lo miraba con sus ojos brillosos y le susurraba al oído, tu eres mi luz al final del túnel, Harry.