Academia Holmes Chapel, Inglaterra.
Cinco días habían pasado después de aquel día en el que Harry le había confesado lo que sentía a ese hermoso chico de ojos azules.
Todo había vuelto a ser como antes, volvieron a encontrarse en la torre por las noches sin mencionar lo ocurrido. Se sentían algo estúpido porque solo se la pasaban allí bebiendo y hablando de cosas sin sentido mientras reían.
Louis no lo podía negar, prefería aquello antes que nada. Con eso era feliz.
Por otro lado se encontraba un Harry que no sabía que le pasaba, algo no lo dejaba avanzar en aquella relación que se basaba en charlas, cerveza y cigarros hasta altas horas de la madrugada.
Seguía pensando en Zayn y eso lo volvía loco, no sabía que mierda hacer para ya no tener que pensar en él y poder ser feliz. Se sentía egoísta al pensar de aquella manera pero luego recordaba que Zayn estaba muerto y que él es el que se quedó aquí para continuar.
Tenía que dejar de prestarle atención a su cabeza, cerrar los ojos y dejarse guiar por su corazón.
Las vacaciones de invierno estaban muy cerca y Louis tenía pensado pasarlas con su familia por lo tanto Harry se quedaría solo y tendría tiempo para poder pensar que era lo que quería con aquel chico.
Se encontraban en la torre como todas las noches, en silencio. Mientras Harry estaba apoyado en la baranda fumando un cigarro, Louis se encontraba sentado contra el muro observando su perfil.
Piernas largas y bien formadas, cintura estrecha, fuertes brazos, hombros anchos, cabello largo hasta por los hombros con algunos rizos, labios rosados y carnosos, nariz fina y delicada y por ultimo su seño fruncido tan característico.
Louis se puso de pie y se dirigió hacia él. Toco su hombro y paso un fino dedo por su seño levemente fruncido haciendo que se relaje.
Harry cerró los ojos y suspiró sintiendo aquella caricia como un pétalo de rosa que caía suavemente sobre su rostro. La persona que lograba volverlo loco era la misma que podía calmarlo.
Louis se puso de puntitas y acercó su boca lo más cerca que pudo a la del rizado.—Déjame quererte Harry. Déjame ser el que te cuide y te proteja. Déjame ser la razón de tu sonrisa. Déjame enseñarte a quererme.—
Sus bocas se rosaban, hasta que al fin las unieron en un cálido beso.
Louis lo tomó de la cintura y lo estampó contra la pared mientras que Harry acariciaba su rostros y tomaba el cabello del castaño entre sus dedos.—Ayúdame—Susurraba sin despegarse de aquellos finos labios que lo hacían sentir en paz cada que estaba en contacto con los suyos.
Los días en la academia eran tranquilos, Louis pasaba sus mañanas estudiando, sus tardes con los muchachos y las noches con Harry. Podría decirse que todo estaba perfecto.
En realidad no tan perfecto, a Louis le encantaría poder estar tirado en el pasto junto con Harry mientras compartía una tarde soleada y reían juntos.
A Louis le encantaría que Harry jugara al futbol con él y sus amigos o que una tarde de lluvia ambos se sienten en el piano a escuchar las hermosas melodías que Louis podía tocar en aquel bello instrumento.
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Después de la oscuridad
FanficCuando la vida te pone trabas en el camino es cuando mas tenes que luchar y continuar avanzando. Aunque tus rodillas sangren y tu cuerpo duela, con cada caída que tengas siempre intenta levantarte, cada vez que lo haces tu fuerza crece hasta el punt...