Husband

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Estaba feliz de vivir ahí desde hace seis años, y definitivamente amaba el estar juntos frente a eywa desde hace cuatro años, se había convertido en el nuevo Tsahìk y Aonung en el nuevo Olo'eyktan, el clan había estado feliz sin duda cuando recibieron la ceremonia, pero ser los nuevos lideres no había sido demasiado fácil, era un poco frustrante ver como el clan después de dos años de recibir a sus nuevos lideres ya esperaba un heredero, no lo decían, pero cada ciclo de apareamiento se podía observar las miradas, penetrantes sobre ellos, en espera de algún movimiento.

El ciclo de apareamiento había vuelto y con ello la festividad, los cazadores habían traído muy buenos y deliciosos peces, difíciles de conseguir que solo se degustaban en este tipo de festividades, Neteyam era el mejor cazador, y todos lo sabían, orgullosos de su Tsahìk siempre lideraba a los cazadores obteniendo una buena caza para la semana, pero esta vez Neteyam se había lucido de más pues había cazado un Akula ese animal solo yacía fuera del arrecife y
era gigante con una agresividad grotesca y hostil; el ahora Metkayina lo había logrado cazar sin recibir ni un rasguño y todos habían vitoreado cuándo lo logro; la cabeza del animal colgaba en una de las paredes de paja y el cuerpo de Neteyam se había adornado con dos de los colmillos del animal y un nuevo tatuaje recién hecho, portaba orgullo de sí mismo.

Los preparativos habían acabado y dentro de poco comenzaría la ceremonia de apareamiento. Neteyam y Aonung estaban en su cabaña, el tatuaje recién hecho mostró una capa de costra formándose, sanaba muy rápido y bien. Aonung le unto más agüero verde sobre este.

"Deja que seque." Hablo antes de pararse para continuar con la cocina.

Neteyam no mostró irritación ante el agüero doloroso y ardiente sobre la piel, después de tantos tatuajes creyó que ya se había acostumbrado, él no tenía en la cara puesto que la Tsahìk debía tener el rostro libre,  tampoco era su ámbito, los tatuajes en el rostro solo eran cosa de Olo'eyktan y guerreros, él no lo era, él era cazador y se enorgullecía de aquello. Aonung tenía muchos en el rostro, rayas al azar con representaciones importantes, hasta ahora podía recordar el primero que le hicieron cuándo logro tener un tratado de paz con tres clanes en un mes, Aonung había gritado tanto mientras que le hacían el tatuaje con agujas puntiagudas, que los siguientes días su rostro no era aguamarina sino de un violeta, con mejillas hinchadas, Aonung ni siquiera dejaba que Neteyam le diera besos, pues su rostro con el más simple toque dolía.

"Huele muy bien, has mejorado mucho en la cocina." Neteyam se había parado de su asiento y abrazaba a su esposo por la espalda, juntando su mejilla contra la espalda dura.

"Sin duda aprendí del mejor." Rió por lo bajo.

Neteyam hacía muchas cosas, entre ellas cocinar no era su especialidad sin embargo Aonung pensaba lo contrario, y el jamás le daría la contraria cuándo se tratara de elogios hacia él.

"Si cariño." Respondió con simpleza. 

Aonung giro dejando de mover el palo de madera en la olla de barro. Miro a Neteyam con una gran sonrisa. "Hoy me siento muy agradecido." Comentó.

Neteyam ladeo el rostro confundido por las palabras de su pareja. "¿Agradecido porqué, cariño?."

"Agradecido por ti, por tenerte, porque estés a mi lado, por haberme aceptado frente a eywa y por liderar junto a mi, creo que sin ti no habría podido liderar de una mejor forma." Toco enternecido las mejillas de su pareja dando caricias suaves y lentas. Neteyam no podía tener una sonrisa más genuina impregnada en sus labios. "Eres un gran cazador, un gran esposo, un gran líder y seguramente serás un gran padre."

"Oh Aonung... yo realmente no sé que decirte. Me siento afortunado de haberte elegido cómo pareja." Los toques de Aonung habían bajado hasta su cintura no era nada sexual solo caricias llenas de amor.

One Shots • Aonung x NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora