One Shots • Aonung x Neteyam

beg for me

Nota: algo de humillación, lenguaje sucio, faldas y fetiches.

Au human.

Neteyam estaba algo disgustado e incluso enojado, Aonung no le había prestado ni una pisca de atención en el ultimo mes y la ultima vez que salieron a almorzar como de costumbre este tuvo que regresar al trabajo tras recibir una llamada urgente en la oficina, así que esa noche cuando el de rizos llego a casa solo encontró la cena servida en la cocina sin rastros de Neteyam pues este había decidido en silencio ignorar al otro hasta que la molestia se le pasase o en su defecto encuentre una buena manera de compensarlo; Aonung dedujo de inmediato que el otro estaba molesto pues cenar juntos era algo muy importante en su relación así que solo le susurro un perdón al oído a Neteyam antes de dormir, no soportaba ni un segundo más despierto el trabajo lo consumía y su energía se estaba agotando.

¿Podía culpar a Aonung? la respuesta era no, a sus 27 años tuvo que hacerse cargo de la constructora de su padre cuando este decidió jubilarse de improvisto y realizar su viaje alrededor del mundo para disfrutar sus años de esfuerzo, así que Tsireya aun era menor para hacerse cargo o siquiera ayudar en la empresa, el esfuerzo de años que su padre había otorgado a su trabajo hizo que Aonung sienta la presión de no fallarle a nadie allí pero con ello descuido otros aspectos de su vida empezando por el chico mimado que tenía en casa; Neteyam tenía 21 años y aun cursaba el 3er año de arquitectura en la universidad y para él era un golpe de suerte tener a su disposición a Aonung pues no cualquiera esta comprometido con alguien que tuviese experiencia en su misma carrera, sus proyectos y maquetas siempre tuvieron las notas más altas pues Aonung las corregía antes de que este las presentara e incluso con esa ayuda su crecimiento académico había sido notable pues en el ultimo año los errores eran casi nulos. 

Aonung estaba abrumado en papeles sobre su escritorio y paso sus manos sobre su cabello suelto de una forma agobiante, la cabeza le retumbaba en tareas que aun no terminaba, que aun no empezaba y que llegarían pronto, quehaceres aquí y allá, lo ultimo que quería escuchar era una nueva actividad pero como si el mal lo persiguiera Molly su asistenta entro por la puerta con el Ipad en la mano mientras leía concentrada en su mente aquel informe, Aonung solo pudo tirar su rostro al escritorio con molestia. 

"Mrs. Muuang, la junta directiva requiere de su presencia en el piso veinte a las 3pm." Subió la mirada con una mueca. "Es importante, estará el señor Di Marco." Hizo una pequeña pausa para definir el estado de su jefe, quien ya no sabía por donde más arrancarse el cabello, Molly salió de su profesionalismo pero pensaba muy en el fondo que en ese momento Aonung necesitaba algo de compasión, suspiro. "Aonung, recuerda que es uno de los mayores benefactores, una pieza importante y también gran amigo de tu padre sé que tienes miedo de decepcionar sobre todo después de tener tantas expectativas altas pero hemos practicado las visiones de la empresa desde hace mucho, esta reunión sera fácil, lo harás genial." Reconfortó con pequeñas palmadas en la espalda. "Después de este éxito el trabajo pesado habrá acabado."

Aonung sonrió, Molly no solo era una gran asistente sino también una gran amiga que con los años había hecho valer su posición en la empresa. "Gracias, Molly." Sus ojos de verdad se notaban agradecidos. 

Ella sonrió de regreso y giro sobre sus pies para dirigirse a la puerta. "Tengo más cosas que hacer pero enviare un café con tu secretaria." 

Miró en su escritorio apenas eran las 8 de la mañana y ya habían tres tazas de café acabadas en el, sería un día largo. 

Neteyam podía decir que se estaba aburrido por el hecho de salir de vacaciones y no hacer nada, se sentía improductivo luego de no haber dormido por días para entregar su proyecto final y haberlo aprobado con éxito la frustración, estrés y preocupación habían sido parte de él por mucho tiempo, así que el ahora no sentir ninguna de ellas era algo extraño, simplemente estar echado, mirar por la ventana a la ciudad bajo él o cocinar no satisfacían sus necesidades de estrés, algo de adrenalina es lo que necesitaba y era aun peor saber que Aonung tardaría en el trabajo así su día sería largo aburrido e incluso abrumador en su soledad; Arrastró los pies hasta el baño de invitados pues subir hasta el baño de su habitación le daba algo de pereza sobre todo porque estaba viendo una serie en la sala y desde ese baño podría escuchar la televisión sin tener que detener el video, por un momento pensó en cuando fue la ultima vez que utilizo ese baño, usualmente solo lo usaba Aonung pues por las mañanas él se la pasaba corriendo de aquí a allá en busca de sus cosas para ir a la oficina. Abrió la puerta con cuidado y miro sobre el lavamanos, allí estaba la falda que había estado buscando por mucho tiempo, estaba doblada de forma perfecta y algo dentro de él le decía que Aonung la lavo y olvidó subir, Neteyam pensó internamente sumando fechas desde la ultima vez que su pareja estuvo desocupado hasta ahora, cuanto tiempo había pasado desde la ultima vez que tuvieron sexo.