One Shots • Aonung x Neteyam

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Él y Neteyam tenían una rara relación en la que las indirectas caían como rayos electrizantes para ambos cuando estaban juntos esperando que el otro diera el primer paso, siempre era lo mismo cada vez que estaban en grupo, lograran hacer que el ambiente en grupo se tornara denso y siempre era Rotxo o Lo'ak los que apaciguaban el ambiente que dejaban incluso en muchas ocasiones habían terminado discutiendo por cosas sin sentido, todos estaban hartos de sus actitudes y Lo'ak los había enfrentado en múltiples ocasiones siendo ignorado por los dos.  

Pero eso no era todo, ellos hacían eso como una cortina de humo porque creían que eran obvios frente a los demás y ambos sentían tanto miedo de que los descubrieran que sin control las palabras hirientes salían de sus labios; las cosas eran distintas cuando estaban solos pues lo único que hacían era besarse sin control olvidando por completo las cosas hirientes que se habían dicho en incontables discusiones que sus hermanos habían tenido que soportar, era cuestión de tiempo para que alguien los descubriera. 

Esta vez la discusión se había salido de control y las palabras que Aonung había dicho se impregnaron en la cabeza de Neteyam logrando hacerlo sentir mal así que como era de esperarse lo ignoraría en todo el día hasta que el Metkayina lograra encontrar una manera de pedir perdón sin tener que decirlo directamente, antes lo había hecho y funciono así que esta vez también, lo que no sabía era que Neteyam ya había idea un plan para enojarlo. 

"¿A dónde iras?." Preguntó Lo'ak. 

"Iré con Za'ì, prometió ayudarme con la respiración bajo el agua." Respondió. 

Lo'ak asintió. "Evita a Aonung, hoy en la mañana lo salude y no me respondió parece que esta de mal humor." Lo dijo más por hecho de que ellos dos terminen peleando como siempre que por otra cosa. 

Neteyam rodo los ojos. "Realmente no me importa, ya me voy." Dijo antes de salir. 

Claro que no le importaba, en absoluto, Aonung podía regodearse en su miseria si quisiese porque hoy no pensaría en él, no le hablaría, no lo miraría, lo evitaría por completo y no aceptaría cosas de él como otros días, incluso se había quitado el collar que Aonung le había hecho, quería que el otro notase que estaba enojado y lo dejaría muy en claro sin palabras; Hoy ambos se supone que debía encontrarse en la orilla de la playa junto a las rocas para su rutina matutina de clases de respiración sin embargo Neteyam no iría, había formado una amistad con una na'vi y con ello le pidió ayuda con las clases de respiración, no necesitaba al idiota de Aonung. 

Por otro lado Aonung había estado toda la mañana de mal humor, parecía que todo le estaba saliendo mal comenzando por la pesca para nada exitosa que tuvo que hacer con Rotxo, luego el entrenamiento con su padre como preparación para ser el Olo'eyktan en definitiva no había ido bien pues solo se convirtió en una lucha de poderes en el que su padre ganó como siempre, así que ahora no lo diría pero estaba un poco emocionado por las clases rutinarias con Neteyam, pues sabría que tenía que ir si o si, no había tenido una buena caza pero si había logrado encontrar el cuarzo que tanto le había gustado a Neteyam la ultima vez y lo había tejido alrededor de un lindo collar que le daría en busca de su perdón. 

Así que ahí estaba sobre la roca de siempre girando el cuarzo entre sus dedos mientras lo miraba, aun era temprano y faltaba al rededor de una hora para que cayera el sol, hasta que lo vio llegar y una sonrisa se le escapo pero decayó cuando se dio cuenta de que no estaba solo sino que una na'vi lo acompañaba ambos hablaban alegres e incluso Neteyam estaba riendo logrando que esta también lo haga; sus dientes rechinaron entre si apretándose de celos, no diría nada solo los miraría y vería hasta donde podía llegar Neteyam. 

Neteyam supo que Aonung estuvo ahí toda la tarde porque pudo sentir su presencia, pudo sentir una mirada encima de él e incluso por el rabio del ojo pudo observar una silueta a lo lejos, al parecer Za'ì no lo había notado y agradecía a eywa que no lo hiciera, muy dentro de él estaba pensando en que tan loco estaría Aonung para estar de espectador durante tanto tiempo, ¿Qué no tenía nada más que hacer?, pero su cometido se cumplió cuando él dejo un beso en la mejilla de Za'ì en agradecimiento por la ayuda, lo hizo apropósito y sonrió grande cuando sintió una mano posarse en su brazo.