Revenge for love (Homicidal Liu y tu)

Capítulo 6

No tardé en reconocer aquel rostro. Era el mismo hombre que entró en el autobús junto al fracasado de la pistola de plástico.

—Por tu culpa mi hermano está en la cárcel, maldita. —Los ojos del hombre estaban clavados en los míos. —El solo quería dinero para el alquiler de este mes. —Apretó más el cuchillo en su mano. —Voy a matarte. —Dijo entre dientes.

El hombre corrió hacia mi, pero a un paso antes de que llegase a mi pude echarme a un lado, el se dio la vuelta hacia mi, vi como avanzó un paso, ya solo faltaba uno para llegar a mi. Por acto reflejo vi como levantaba el cuchillo de nuevo, e intentó clavarmelo, pero por suerte pude agarrarle el brazo. Ambos estábamos forzejeando, el para clavarme el cuchillo y yo para no ser asesinada. El comenzaba a llevarme ventaja, y mi fuerza estaba disminuyendo. Esta situación era de vida o muerte. No lo pensé más y retorcí su brazo clavándole el cuchillo en el estómago.

Pensé que aquello quizás no le mataría, pero me equivoqué, el hombre cayó al suelo de espaldas y de su boca comenzó a salir un líquido carmesí, igual que el de su estómago. El hombre dejó de moverse.

Le he matado... Le he matado... Le he matado. Soy una asesina. Pero yo no quería, era matar o ser matada. Yo no tenía opción. Esto esta mal, muy mal...

Comenzaba a entrar en pánico viendo el cuerpo inerte de aquel hombre. De solo pensar que me podría haber matado y a otras personas me dan escalofríos. Pero si lo vemos desde ese punto se vista, ¿He salvado vidas? Una vida por el precio de muchas. Quizás no esta mal del todo, además lo hice en defensa propia, ¿No?

Me puse más nerviosa cuando caí en cuenta de que quizás podría venir la policía en cualquier momento. No puedo ir a casa así, con la ropa y manos manchadas de sangre. Pero, ¿Y si descubren que yo "maté" a ese hombre? Irán a mi casa y meteré a mis padres en problemas.
Quizás devería desaparecer por un tiempo, si, eso sería lo mejor.
Irme a un sitio deshabitado... Ya sé, en la casa de mis abuelos.

Sin pensarlo más cogí mis pertenencias que se encontraban en el suelo, sin saber en que momento se que cayeron, supongo que cuando me atacó. Una vez recogidas todas mis pertenencias para no dejar pistas salí corriendo con dirección a casa de mis abuelos. Corrí lo más rápido que pude por las calles donde menos gente hubiera, de esa forma nadie vería la sangre que adornaba mi ropa. Al parecer aquella maratón dio resultado, pues nadie lo notó y ya me encontraba frente la casa de mis abuelos. Saqué mi llavero el cual tenía unas cuantas llaves, una de ellas la de la casa de mis abuelos. Abrí la puerta y cerré detrás de mi, encendí la luz del salón, todo seguía igual que la última vez que vine, la suerte de esta casa es que abajo no tiene ninguna ventana, solo una en el dormitorio de mis abuelos que esta en la parte de arriba, de esta forma nadie sabría que hay alguien en la casa y avisarian a la policía.

Me preparé algo de comer, me duché y comencé a lavar mi ropa. Estaba cansada, así que me fui al cuarto de invitados a dormir mientras que mis pensamientos no dejaban de fluir.

El cargo de cociencia que tengo por el accidente de hoy no me deja tranquila. Estar en casa de mis abuelos me recuerda a ellos. Además, ¿Qué pasará con mis padres? ¿Y si la policía se entera que maté a ese hombre?

Lo único que quiero en este momento es que el tiempo vaya más rápido.

(...)

4 días son los que llevo en casa de mis abuelos. Mis padres me han reportado a la policía como "desaparecida", y me están buscando por la ciudad. En cuanto al hombre aquel, salió también en las noticias, al parecer era un asesino y un ladrón que había matado a 3 personas con ayuda de su cómplice que era su hermano, el cual está en la cárcel, el mismo que intentó asaltarme en el autobús.

Mis padres se veían dolidos cuando hablaban por televisión, lo único que se sabía de mi era que fui a la libreria y salí de allí a las 21:05 p.m según la información que dio la mujer que me atendió en aquella librería. La suerte es que no asociaron el asesinato del hombre con mi desaparición.

La pregunta sería, ¿Y entonces por qué no vuelves con tus padres? Considero que es mejor que me mantenga un tiempo como "desaparecida", así será creíble, ya que por ahora no se que inventarles. Además es mejor esperar un tiempo más por si acaso, para que no quede ni la menor prueba de que pude haber sido yo la asesina de aquel hombre. No quiero meter a mis padres en problemas, aún que lo estén pasando muy mal, en cuanto a los estudios no me importa perder unos meses más, podría recuperarlos con facilidad.

Por ahora me encontraba en la parte de arriba, en el dormitorio de mis abuelos, con las cortinas plegadas, que por cierto ya estaban así desde antes de que llegara. Tenía mi bolsa con mis pertencias al lado, quería leer, pero antes de que pudiera sacar el libro de mi bolsa me sobresalté por un sonido.

Alguien estaba forzando la puerta de la entrada a la casa, poco después se escuchó como se abrió y posteriormente se cerró. Se escucharon varias pisadas en el piso de abajo, habían personas en la casa.

¿Quizás mis padres? No, antes escuché como la puerta era forzaba, y mis padres tienen llaves como para hacer algo así.

—¿Encuentrás algo? —Escuché la voz de un hombre proveniente del piso de abajo.

—No, nada. Mejor subamos al piso de arriba de una vez. —Dijo una voz femenina también proveniente del piso de abajo.

Se escucharon más pisadas y después el crujido de las escaleras. Estaban subiendo. Inmediatamente me escondí junto con mis pertenencias debajo de la cama. Tenía unas sábanas de color azul oscuro que llegaban hasta al suelo, que por cierto me venían genial para esconderme, ya que no tuve tiempo de pensar en un mejor escondite.

Las pisadas ya se escuchaban por el piso de arriba, también puertas que se abrían y se cerraban. Finalmente escuché abrir esta puerta.

—Aquí tampoco, y esta es la última habitación que queda. —Escuché de nuevo la voz masculina.

—Vámonos ya, no tenemos nada que hacer aquí. —Esta vez fue la voz femenina la que habló.

Escuché como cerraban la puerta y bajaban por las escaleras. Por último el sonido de cerrarse una puerta del piso de abajo. La puerta de la entrada, eso significa que ya se habían marchado. Segundos después un coche en marcha, salí de mi escondite para ver quienes eran. Corrí un poco las cortinas, lo suficiente para ver quienes eran los intrusos.