Capítulo 22

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*Narra Liu*

Hoy era el día en el que saldríamos del bosque, donde estamos seguros, para ir a visitar la casa de la chica. No estaba seguro de hacerlo, no tenía ni la menor idea de lo que podría ocurrir. Normalmente suelo anticipar lo que podría pasar, viendo las diferentes posibilidades, sin aferrarme solo a una, si no planeando como salir de cada una de ellas. La situación era desesperante, había una gran posibilidad de que la chica de la cual me he enamorado, sí, oficialmente digo que me he enamorado de ella, podría irse de mi lado, y teniendo una enemiga que en cualquier momento podría atacarla sin yo poder protegerla en lo más mínimo.

Probablemente ella llegase a su casa y se quedara con sus padres, si la suerte está de mi lado cuento con que se haya equivocado de dirección, o que sus padres se mudasen. No sé, cualquier cosa. Yo no podría quedarme con ella, ni siquiera sé como reaccionarían sus padres al verme a mi, o a Jeff.

—Bien, son las cinco y media, si nos damos prisa en media hora ya estaremos fuera del bosque. —Les informé a Jeff y a _____ mientras salíamos de la cabaña.

—Está bien. —Jeff se encogió de hombros.

—Tu no te separes de mi. —Le di una mirada casi suplicante a la chica. Aun que admito que iba con doble sentido.

—Vale. —Contestó sin oposición alguna.

Ya que podría ser de las últimas horas que comparta con ella, debería aprovechar como pudiese. Así que hice lo primero que se me vino en mente: Tomarla de la mano.

Caminamos un poco sin decir nada, con Jeff unos pasos por detrás. Hasta que ella se atrevió ha hablar.

—¿Es... es necesario que vayamos de la mano? —Le miré, estaba algo sonrojada. Sonreí al ver que yo lo había provocado.

—Sí, así no perderás el ritmo, no te despistaras ni te tropezarás. Saldremos antes del bosque. —Me excusé con lo primero que de me vino en mente. —Además, así puedo tenerte más protegida. —Susurré en su oído. Noté como ella se sonrojaba más y apartaba la mirada.

Sonreí satisfecho, luego miré hacia atrás, Jeff me miraba traviesamente, aparté la mirada con diversión y seguí caminando.

Media hora más tarde salimos del bosque, caminamos por las solitarias carreteras. Una vez llegando por la ciudad dejamos que ella nos guiara hasta su casa, sin soltar mi mano. Procuramos ir por las calles en que la gente pasara menos.

Nos páramos frente una pared, donde salía un cartel, de una chica desaparecida, siendo exactos de ella. La verdad no me sorprendía, había pasado bastante tiempo desde que la rescaté de Sara, más el que estuvo siendo torturada. Pero ella si pareció sorprendida.

—Es normal, llevas tiempo sin señales de vida para la gente de la ciudad. Vamos. —Ella no dijo nada, lo estaba procesando, pero seguimos caminando.

Tras pasar varias calles ella se paró frente a una casa. Tragué saliva pesadamente. Era su casa, para ser exactos. Nos acermos al timbre y llamamos, pero nadie nos fue ha abrir, tras intentos de llamar, ella pareció recordar algo.

—Ya sé. —Se agachó y levantó el felpudo, había una llave. —La teníamos por si algún día se nos olvidaba. —Sonrió.

Abrió la puerta de la casa, y entramos, posteriormente cerramos. Al parecer no había nadie, si las cosas marchaban bien ella volvería conmigo a mi cabaña otra vez.

—No hay nadie. —Comentó ella.

—Eso parece... —Por un momento una idea pasó por mi cabeza. —Jeff, ve arriba y revisa si hay alguien.

—Está bien. —Se fue de allí, y sentí como subía las escaleras.

Era ahora, o quizás nunca. Pero tomaría el riesgo, las cosas van bien por ahora, pero no se sabe cuando se pueden torcer.

Sin previo aviso, empujé no con mucha fuerza a la chica contra la pared, esta me miró sorprendida, y antes de que preguntara o dijiera algo, estampé mis labios contra los suyos. Eran tiernos y carnosos.

Me siguió el beso, por lo que estuve más aliviado y disfruté de el. Al separarnos por la falta de aire la miré, estaba bastante sonrojada, pero con una sonrisa que no podía olcutar, ni yo tampoco.

*Narra Rose*

Mi hermana Enma y yo, ya teníamos planeado lo que haríamos. Hoy entraríamos al bosque, en busca de Liu Woods. Con suerte podríamos obtener pistas de su paradero o al menos descartar el bosque totalmente. Lo principal es encontrarle y luego vengarnos de Sara. Ni siquiera sabemos nada de Alan, quizás Sara y Robert lo enterraron o ha saber que, pero tengo por seguro que tarde o temprano conseguiremos el cuerpo de mi hermano, y le daremos un funeral digno.

—¿Llevaremos armas? —Preguntó Enma.

—Sí, quizás haya osos o lobos. Te recuerdo que se rumorea que la gente suele desaparecer en esos bosques. Probablemente es por que son deboradas.

—¿Bastará con unas pistolas? —Sabía que a ella la idea de entrar en el bosque le aterrorizaba por los rumores, y sinceramente, no era la única.

—Llevate también un cuchillo si así te sientes más segura.

Ella asintió mientras sacaba un maletín de debajo de su cama. Yo también saqué el mío, ambos maletines tenían 3 tipos de pistolas diferentas, un par de cuchillos, balas, navajas... Todo lo necesario para una misión un tanto peligrosa. Siendo franca, no sabía si esta lo era, es solo adentrarnos en el bosque, pero los rumores que hay nos echan para atrás. Pero no me puedo dar el lujo de la cobardía, por Alan y por esta misión.

Salimos del edificio, y nos montanos en el coche, rumbo a la carretera junto al bosque, cerca de dónde Alan murió. Eran pasadas las seis de la tarde, nos daríamos prisa, si oscurece y no hemos encontrado nada probablemente volveríamos en caso de no tener suficiente tiempo para revisarlo todo.

—¿Deberíamos separarnos para buscar? —Pregunté dudosa mientras nos adentrábamos en el principio del bosque.

—No, si estamos juntas seremos más fuertes y podremos protegernos. —Contestó con seguridad.

—Esta bien. Primero revisemos las zonas más cercanas a la carretera, luego nos adentraremos más en el bosque. —Planeé.

—Me parece bien. —Asintió.

Revenge for love (Homicidal Liu y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora