Comencé ha abrir los ojos, intentando enfocar la vista. Cuando lo conseguí lo que noté fue luz que entraba por unas ventanas que estaban cerca de tocar el techo, eran alargadas pero no muy anchas. Las paredes estaban pintandas de un color azul desgastado. Curiosamente no había nada a mi alrededor, intenté levantarme pero ahí me di cuenta, estaba sentada sobre una silla de madera, con las manos y pies atados a ella. Comencé a moverme para desatarme pero no pude, hasta que paré al ver como la única puerta metálica se abría dejando ver una figura femenina, después cerró la puerta y se colocó frente a mi, y la reconocí rápidamente. Era la única testigo de la muerte de la mujer y el hombre.
—Vaya... Al fin despiertas. —Dijo mirándome con sus ojos azules.
—¿Quién eres? —Pregunté, sabía que era una testigo pero nada más.
—¿Quién soy? —Entecerró un poco los ojos. —Soy Sara Parker. —Inmediatamente su apellido me hizo acordar del hombre y la mujer.
—Eres la hija de los Parker, ¿Cierto?
—Sí. —Lo suponía, tenía los ojos azules como la mujer y el cabello negro como el hombre. —Y tu eres la que asesinó a mis padre, ¿Cierto, _____ Sullivan? —Seguramente ella era la que mandó a los policías a volver a la casa de mis abuelos, y me ha reconocido por los carteles pegados de la calle.
—Yo no los maté, fue en defensa propia y salvé a un chico. Tus padres eran mafiosos, se lo oí decir a tu madre. —Dije la verdad, quizás no me crea, no suelo mostrar muchas emociones, soy algo neutral.
—Cuentaselo a otra persona más idiota, no a una agente de la policía. —Espetó con el ceño fruncido.
—Yo no los maté, además, si eres agente de policía, ¿Por qué no me delataste? ¿Por qué no me arrestas y me llevas a la cárcel? —Quería resolver mis dudas, no entendía aún por que había actuado así.
—Por que esto es entre tu y yo. No me basta que estés tras las rejas, quiero algo peor para ti. —Sonrió con malicia y se acercó hasta ponerse cerca de mi oído. —Voy a torturarte tanto como pueda, hasta que mueras. —Susurró en mi oído. Se alejó un poco con su sonrisa estampada en su rostro. —Comencemos.
*Pov Sara*
Después de torturar un poco a aquella mal nacida me fui a la agencia de policía. Últimamente había trabajo y estábamos aprueba. A sido divertido torturarla, un cúter y pequeñas rajas que pronto sanarán, de momento eso es suficiente, no quiero que sufra mucho por ahora, más tarde sabrá lo que es el dolor, pero e de admitir que tiene aguante, no gritó, no lloró ni hizo muecas de dolor, absolutamente nada, es bastante neutral cuando se lo propone.
Caminé hacia el despacho del jefe, Richard Jones, un hombre de entre 50 o 60 años, piel blanca, cabello canoso, algo de barba, conservaba un cuerpo lleno de algunas arrugas, ni gordo ni flaco. Necesitaba nuevos informes o algún nuevo caso que hacer. Me detube frente la puerta de su despacho, y llamé a la puerta, hasta que le oí decir un «Adelante» de su ronca voz.
—¿Hay algo nuevo, jefe? —Pregunté después de haber cerrado la puerta, y comencé ha acercarme a su mesa.
—Seguimos buscando el paradero de Liu Woods, o más bien Homicidal Liu. Tenemos que encontrarlo rápido, si no me temo que en una semana vendrá un pequeño grupo de una agencia de policía de los Ángeles superior a nosotros. —Le dio un sorbo a su café tras aquel pequeño informe.
—¿Qué pasará si vienen los de los Ángeles? —Pregunté sentándome frente a el.
—El caso dejará de ser nuestro, por supuesto se hará púplico y nos mostraremos como unos incompetentes. —Dijo poniendo los codos sobre la mesa, entrelazando sus dedos a la altura de su nariz. —Debemos actuar rápido, por eso he contratado a una nueva agente, Amelia Grayson, es novata, te asignaré como su superior, seréis compañeras. No sé si te sirvirá de mucha ayuda, pero espero que le enseñes bien el oficio. —Genial, lo que me faltaba, hacerme cargo de una novata.
—¿Algo más? —Pregunté, el se recostó sobre su asiento de piel negro volviendo a su postura de antes.
—Se sigue buscando a la chica desaparecida, hay que seguir buscándola pero no hay que darle mucha importancia. Nuestra prioridad es encontrar a Liu Woods lo antes posible. Solo nos queda una semana. —Su rostro seguía siendo serio, quizás por la edad o por la seriedad del caso.
—Entiendo, debemos ser lo más rápidos posibles antes de que lleguen los de los Ángeles. —Esto ya me estaba frustrando, a este paso íbamos a quedar como unos incompetentes y obviamente nos bajarían la paga.
—¿Sabes? Debí haber dejado que muriese en nuestro primer encuentro. —Dijo el jefe recostando su cabeza frustradamente en su sillón.
—¿A qué te refieres con el primer encuentro? —Tenía curiosidad, ¿Acaso el ya había tenido la oportunidad de matarlo y no lo hizo?
—Fue hace muchos años, uno de mis agentes llegó a mi oficina, avisándome de un posible homicidio de una casa entera habitada por cuatro personas. Todos salimos corriendo con nuestros coches de policía, al llegar, la puerta de la casa estaba abierta. Otros agentes y yo entramos, llegué a la planta de arriba y en la primera habitación en la que entré me encontré con un chico de 16 años tumbado en la cama con muchos cortes. Respiraba con tanta dificultad que apenas era perceptible saber que respiraba, iba a morir desangrado pero la ambulancia llegó a tiempo. Sus padres no tuvieron la misma suerte, y su hermano no estaba en la casa. Por eso fue nuestro primer sospechoso.
—El chico de 16 años era Liu, ¿Verdad?
—Así es, esa fue la primera vez que lo vi...
Antes de que pudiera decir nada más, entró una chica sin llamar a la puerta. Parecía un poco más joven que yo y su rostro se mostraba algo inseguro.
—Y ahí esta tu compañera. —Comentó Richard cuando le miré. Volví a mirar a la chica, era de ojos miel al igual que su cabello, piel clara y un poco más baja que yo. Miré de nuevo a Richard el cual tenía una pequeña sonrisa burlona, mientras que yo le miraba como diciendo: "¿Esto es una broma?" —Tendrás que enseñarle también modales, aparte del oficio.
—Ho-hola, soy Amelia Grayson, ¿Este es el despacho del...? —Estaba insegura, así que no le dejé seguir y le interrumpí.
—Sí, este es el despacho del jefe, trabajarás conmigo, yo soy tu superior, es decir, tu deberás acatar mis órdenes. Te enseñaré el oficio las primeras semanas, y espero que también aprendas modales. -Dije firme. Ella solo se limitó ha asentir algo nerviosa, típico de las novatas. —Por cierto, mi nombre es Sara Parker.
—Bienvenida a la agencia de policía de New York. —Dijo no tan serio mi jefe.
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Revenge for love (Homicidal Liu y tu)
FanficRevenge for love (Venganza por amor) ¿Qué pasaría si ejercieras la justicia a tu manera? Quizás de una manera incorrecta de hacer la justicia, pero... ¿Eso te hace una criminal? Por querer ejercer la justicia a tu modo, y lograr cosas que la policí...