Capítulo 2 Llegó demasiado tarde

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8 años

Querida alma gemela...

Papá me contó la historia de las almas gemelas otra vez y mi mamá me sugirió comenzar a escribirte cartas para que no te pierdas de nada cuando llegues.

Si llegas en unos días no podremos ser novios tan rápido, recuerda que somos demasiado pequeños y papá nos regañará, te mando un lindo abrazo dónde sea que estés, mi príncipe.

9 años

Querida alma gemela...

¿Dónde estarás ahora? Buscándome, por supuesto uwu

Papá decidió que nos mudaríamos al Polo y estaba pensando en que sería lindo que me buscaras ahora que mamá ya no está, pero por favor, no te vayas a equivocar y termines llegando a Arendelle, te adjunto un mapa con mi nueva dirección, porque, aunque estas cartas nunca te llegarán, tengo la esperanza de que tú sí encuentres el camino.

12 años

Querida alma gemela...

Mis hermanas comenzaron a salir en busca de misiones y sus almas gemelas, pero papá no me deja salir a buscarte. Supongo que llegarás tarde o temprano pero no vayas a tardar demasiado, hoy llegó un chico nuevo al que me cuesta hablarle aún, se llama Jack Frost, su cabello blanco como el mío es muy chulo. Rapunzel dice que hacemos linda pareja pero no estoy segura.

Te espera con amor, T/N.

15 años

Querida alma gemela...

Creo que me estoy enamorando ¿es correcto hablarte de esto? Cómo sea, es Frost. Sé que prometí esperarte, te juro que lo retrasé todo lo que pude pero comienzo a pensar que quizá seamos de esos que jamás llegaron a encontrarse o lo hicieron demasiado tarde pero no quiero decirte adiós, no aún.

17 años

Oh, mi querida alma gemela...

Me temo que esta será la última vez que escribiré, estoy irremediablemente enamorada de Jack y aunque fuiste mi soporte mucho tiempo, no puedo evitar odiarte, por tardarte en llegar, por ser tú mi alma gemela en lugar del precioso chico que tengo frente a mí todos los días ¿por qué tú y no él?

Como sea, ya no te esperaré y más te vale que no llegues nunca, porque encontré a la persona con quién quiero pasar el resto de mis días.

18 años (Actualidad)

Desperté con un terrible dolor de cabeza después de una noche entera llorando.

Por suerte, la primera en verme fue Rapunzel, que me tomó de la mano y me llevó a su habitación, donde me ayudó a asearme y después se encargó de colocar maquillaje por todo mi rostro para disfrazar mi demacrado aspecto.

— Sé que es difícil cuando alguien te hace ver colores por primera vez.

Murmuró, yo me quedé muda ante su comentario ¿acaso se había dado cuenta?

- Porque Jack te hizo verlos ¿no es así? al jurarse amor eterno en el altar, la vida seguro te dijo que él era el indicado - Sonrió ante mi falta de palabras - el pobre se hubiera asustado si te veía así, creería que hizo algo malo, siempre cree que no te merece.

Sonreí, era cierto, Jack siempre se esforzó por ser todo lo que se supone que debería ser un "alma gemela digna", desde conocer todo lo que me gustaba o disgustaba hasta adivinar lo que pensaba de ser necesario y yo no me quedé atrás, nos complementábamos.

Dulce Tormento (Hipo, Jack y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora