CAPITULO 9 "Ella No Eres Tú"

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Narra T/n:

Al salir de la oficina  de mi padre pude notar a Hipo despidiéndose de Mér con un beso en la mano, automáticamente rodé los ojos ante el gesto y él sonrió de manera burlona, alejándose hacia cualquier parte del fuerte hasta que lo perdí de vista.

— ¿Estás bien?— susurró Jack a mi oído, haciéndome dar un brinco que lo hizo reír — casi una semana de casados y sigo poniéndote nerviosa, aún no he perdido el toque.

— Cuidado Jack, dicen que después de los treinta los hombres quedan calvos.

Sonreí con malicia.

— Espera ¿qué?

Preguntó nervioso y con las mejillas rojas mientras yo me alejaba hacia Rapunzel.

— ¿Te encuentras bien? — ella me invitó a sentarme con ella en un sofá — sé que revivir lo que ocurrió en Ahtohallan los pone muy mal a ambos.

— No era cierto lo de la calvicie ¿o si?

Preguntó mi esposo a lo lejos mientras se miraba en un espejo, buscando espacios vacíos de cabello en su cabeza , Rapunzel rió.

— Tranquilo, aún te quedan diez años, te amaré de todas formas.

Me encogí de hombros.

— ¿Ahora qué le dijiste?

Rapunzel parecía divertida ante la situación, le expliqué mi comentario y continué con su pregunta.

— Estamos bien — fruncí el ceño al terminar de analizar su comentario — ¿Qué te ha dicho Jack al respecto?

Necesitaba encontrar respuestas a su comportamiento de la noche anterior y quizá Rapunzel podría ayudarme a descubrir si le comentó algo sobre su loca idea de un divorcio.

— Oh, nada en realidad, — sonrió con nerviosismo — hablamos de vez en cuando pero nada importante.

Me encogí de hombros, ellos nunca fueron grandes amigos, era lógico que sus conversaciones fueran más que nada superficiales.

— Por cierto, — dijo ella — hoy planeo hacer una pijamada entre nosotras tres — sonreí ante la idea, las noches de pijamada eran las mejores, antes solíamos incluir a Jack, vestirlo con nuestra ropa y hacerlo cantar o maquillarse con nosotros, pero en cuanto nos volvimos pareja las cosas cambiaron y preferimos entre todos que dejara de ser así aunque realmente nunca supe por qué — creo que en momentos como estos lo necesitamos ¿qué dices?

— Querida hermana, nada me haría más feliz.

Rapunzel se abalanzó a abrazarme mientras soltaba un chillido de emoción para luego levantarse de golpe mientras Jack se acercaba hacia nosotras.

— Mi lady — Jack hizo una reverencia ante mí — ¿me haría el honor de asistir conmigo a una cita esta noche?

Sonreí, el Jack alegre de siempre estaba de vuelta.

— ¡Ni se te ocurra! — exclamó Rapunzel — hoy habrá pijamada

— ¡Qué bien! — Jack dió un pequeño salto de alegría — ¿Puedo asistir? — preguntó mi esposo con entusiasmo.

— Nada de eso — respondió mi hermana — es noche de chicas, no quiero que estés ahí cuando T/n nos cuente sobre ti.

— ¿Les cuentas a ellas sobre mí? — me miró con aparente reclamo en su voz.

— Son mis hermanas, Jack — me encogí lo más que pude en el sofá — ¿a quién le contaré sí no?

Él fingió sostener una daga y clavársela en el pecho, simulando sentirse traicionado por mí.

Dulce Tormento (Hipo, Jack y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora