Narrador Omnisciente:
Naturalmente percibimos el miedo como algo genuinamente malo, lo asociamos a pesadillas, pensamientos que por las noches nos invaden, sensaciones desagradables, implanta egoísmo y maldad en las personas.
Es normal, a nadie le gusta sentir miedo, pero, hay algo que nadie logra entender hasta que lo vive en carne propia, el miedo es la base de la vida, nos asegura la supervivencia.
Así ha sido desde el inicio de los tiempos.
Miedo era lo que la dulce T/n sentía cuando recordaba que en su naturaleza había un enigma que no estaba segura si alguna vez resolvería, un “quinto espíritu” ¿qué significaba? ¿cómo afectaría eso su vida? ¿Qué importancia tenía aquello?
El invierno número dieciséis de T/n había sido devastador para la mayoría de los reinos a la redonda, ya habían perdido el reino del reino perteneciente al espíritu del aire, no podían permitirse perder otro más. Su padre decidió repartir el equipo, Mérida y Conejo viajarían al oeste, a DunBroch, la tierra natal de la peliroja, Rapunzel y Sandman, su mentor, visitarían Corona, de dónde ella era originaria y T/n viajaría junto con Jack a Arendelle, aquél reino que no había podido visitar desde que su padre decidió mudarse con ella al polo. Hada y Norte ya se encargarían de vigilar el resto de reinos repartidos en aquellas tierras para disminuir el riesgo de ataque por parte de su adversario, Pitch Black.
T/n tenía sentimientos encontrados, por un lado, estaba feliz de poder pasar tiempo en el que fue el hogar de su madre, todos la recibieron con una cálida bienvenida orquestada por el ahora príncipe de aquella nación, Hans, pero, aún así, al terminar la noche, no podía evitar sentirse como una completa extraña, como alguien que no pertenecía a ningún lugar al que fuera.
Se sentía egoísta por pensar aquello teniendo a dos hermanas que la adoraban y a un padre tan amoroso que cualquiera podría envidiar, sabía que su lugar estaba con ellos pero ¿por qué su corazón sentía lo contrario?
Fue entonces que, tal como si una fuerza desconocida fuese capaz de oír sus pensamientos, una sirena comenzó a cantar para ella, una voz que provocó en ella una ola de paz que invadió su alma, similar a lo que sentía cuando su madre cantaba para ella.
Aquel suceso repetitivo comenzó a intrigarla, ¿de dónde provenía esa voz? ¿qué era lo que quería decir? Intentó comentarle a su padre, quién le restó importancia ante la guerra por venir con Pitch Black, luego intentó con Jack, aquél chico la escuchó a detalle y opinó teorías al respecto, pero tampoco parecía demasiado interesado por ir a descubrir lo que aquella sirena trataba de comunicar, sino por cómo a T/n le afectaba aquello y ella se aprovecharía de ello.
La noche en la que Pitch atacó con una ola de pesadillas a Arendelle, T/n aprovechó que Norte planeó esconderlos en caso de que algo malo pasara y despertó a Jack en medio de la noche, pidiéndole que por favor la acompañara a seguir la voz de aquella sirena.
— Estás loca.
Respondió al chico mientras se cubría de pies a cabeza con sus sábanas, muerto de sueño, deseando que los deseos de T/n por perseguir un ente desconocido pudieran aguardar al día siguiente.
— Jack, no puedo ir sola — susurró la chica, no había nadie en la habitación, pero los nervios de estar haciendo algo indebido la hacían actuar con más cautela de la necesaria — ¿qué tal si algo me pasa?
El chico maldijo para sus adentros, jamás permitiría que algo malo le pasara a "su T/n", y ella realmente sabía cómo manipularlo a su favor.
Ambos se vistieron y con la ayuda de Hans, tomaron un barco que los llevó hacia el mar oscuro, acelerando el paso del navío con sus poderes para tardar menos de la mitad del tiempo que normalmente les llevaría viajar hasta allá.
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Dulce Tormento (Hipo, Jack y Tú)
FanfictionSiempre detesté al maldito sistema de "las almas gemelas" y su incesante capacidad para joderlo todo, pero nada superaba mi repulsión hacia aquél chico de ojos verdes que, más que traer felicidad a mi vida, sólo trajo problemas. - Sabes que no puede...