ENFERMEDAD | VERSION FANFETT

8. Últimos momentos. 🅴

El contenido que verás a continuación, ¡Es demasiado sensible! Si quieres ver esto, ten en cuenta que el contenido que verás a continuación, contiene:

Traumas, pensamientos oscuros, acoso y discriminación.

.
.
.
.
.

Fang se encontraba en una encrucijada, enfrentando una noticia devastadora sobre su salud. A pesar de los intentos por mantenerse fuerte, la realidad golpeó con fuerza cuando el médico le reveló la gravedad de su condición.

Con el corazón encogido, Fang decidió buscar opciones alternativas de tratamiento en un hospital privado. Esperaba encontrar una cura milagrosa, una esperanza que pudiera extender su tiempo en este mundo y darle más días junto a Edgar.

El día llegó, y Fang se encontró sentado en una sala de espera, con la incertidumbre y el miedo apoderándose de sus pensamientos. Finalmente, el médico lo llamó y Fang se levantó, entrando en la habitación con el corazón en la garganta.

El médico, con una mirada compasiva pero triste, le explicó que, a pesar de los esfuerzos realizados, su condición había empeorado rápidamente. Las palabras resonaron en el aire, y el peso de la realidad cayó sobre Fang como una losa.

-Siento tener que decirte esto, pero el cáncer ha progresado de manera agresiva-, dijo el médico en voz baja.
-Desafortunadamente, el tratamiento que intentamos no ha sido efectivo y, en este momento, solo nos quedan cuatro días-.

El corazón de Fang se hundió. Cuatro días. Era tan poco tiempo, tan efímero y fugaz. Su mente se llenó de pensamientos y emociones, pero una certeza se hizo presente: quería pasar sus últimos días junto a Edgar.

Con el corazón lleno de esperanza y determinación, Fang dejó el hospital y se dirigió directamente hacia la escuela de Edgar. Sabía que la actitud de Edgar había cambiado en los últimos días debido a las constantes salidas para acompañar a Fang en sus citas médicas, pero aún tenía la esperanza de que su amigo encontrara la fuerza para estar a su lado.

Al llegar a la escuela, Fang buscó a Edgar, encontrándolo sentado solo en un rincón del patio. Edgar parecía amargado y distante, inmerso en sus pensamientos. Fang se acercó lentamente, temeroso de cómo reaccionaría su amigo.

-Edgar-, llamó Fang con voz suave, pero llena de emoción. -Necesito hablar
contigo-. Edgar levantó la mirada, y en sus ojos se podía ver una mezcla de tristeza y frustración. -Lo siento, Fang-, murmuró Edgar. -Estoy hablando con mis compañeros. ¿Puedes venir otro día?-. La voz de Edgar hizo que el corazón de amor de Fang se quebrara. Fang pudo sentir el dolor en cada palabra. Fang tomó la mano de Edgar, transmitiendo todo el amor y la comprensión que tenía en su corazón. -No tienes que decir eso, ya me voy no te preocupes-. Respondió Fang.
-Pero quiero que sepas que- Fue interrumpido por uno de los compañeros de Edgar. -¿Acaso ese es tu novio?-. Pregunto uno y los demás se echaron a reír, no tenía corazón esos chicos. -Si ¡Pero oye que te pasa! Por lo menos respeta. ¿No?-. Dijo Edgar y empezaron a pelear.

Estaban peleando porque los chicos no querían un compañero de otros gustos en su salón, empezaron a decirse cosas y a empujarse, y unos de ellos empezó a amenazar a los 2. -¿Quieres que les haga daño verdad?-, dijo y Fang trato de defenderse. -Pero eso es acoso-. Respondió Fang pero el compañero les respondió. -¡Ya se! ¿Y a mí que me importa si les hago daño o no? Solo nos juntamos con Edgar para estar con el, pero no pensábamos que el tiene gustos raros, siguieron peleando, pero eso paro hasta que vino un maestro y los separó, a los matones se los llevaron a la oficina de la dirección, por mientras otros compañeros iban a aclarar cosas ya que ellos tenían pruebas, y aparte Fang y Edgar estaban muy acosado como para aclarar la situación.