☆Es una promesa☆ [Hanako x Tsukasa x Tu]

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✎cap16✐

"It was a mistake... I could swear.

But the jealousy makes us do things we don't want to do...

— Hanako-san".

Amane buscaba y buscaba por todo el colegio, ¿donde se habían metido Tsukasa y ______? No los encontraba por ningún lado ni ningún punto de encuentro, era raro. Le desesperaba no saber pues Tsukasa había sido muy violento con él últimamente... ¿Y si es así con _____ ahora? Oh no... Esto era malo.

— ¡Amane! –grito Tsukasa corriendo a abrazarlo por la espalda–. Perdon la demora. –sonrió mostrando los colmillos.

— Uh, esta bien. –sonrió–... ¿Y _____?

— En el baño. Ya viene.

...

Estas últimas semanas habían sido raras y hasta tortuosas para los gemelos. Los celos cada vez se hacían más presentes. Pues de la nada en el segundo (y último) receso, _____ y Tsukasa desaparecían como si nada. Nunca estaban con él en aquel receso.

Y por otro lado, Amane salía del trabajo antes por los tiempos que estaba pasando ese lugar, tiempos un tanto difíciles que hacían que Amane salga más temprano y este más tiempo con _____, eso ponía de los pelos a Tsukasa, haciendo que sus "encuentros para besarse" con la chica en aquel receso se vuelvan más frecuentes.

Era como una especie de guerra no escrita ni propuesta, no dicha ni prevista, pero existía, y el trofeo era _____. Ninguno podía tenerla si el otro estaba allí. Esos eran los pensamientos de aquellos mezquinos gemelos. Aunque _____ estaba muy feliz, al fin estaba pasando tiempo con los gemelos. Aunque sus maneras eran extrañas y quería pasar tiempo con los dos juntos, se sentía bien, estaba satisfecha.

Hoy Amane estaba de muy mal humor y ni él sabia la razón. El segundo receso le cayó muy mal y con rabia fue a buscar a sus parejas por toda la escuela lo más rápido que podía.

Finalmente y agotado se detuvo en un pasillo. Se recargo en la pared y dirigió su mirada hacia un salón semi-abandonado con la puerta entre abierta, encontrando a las siluetas de sus parejas, juntos, besándose... Sin él.

Oh Dios eso lo enfureció demasiado, pero estaba muy cansado como para confrontarlos así que simplemente golpeo la pared con uno de sus puños y salió corriendo hacia el salón buscando calmarse. Se apoyó en uno de los bancos para llorar con rabia, lágrimas que no quería que salgan pero lo hacían sin su permiso.

De pronto escucho una voz; «¿Ha-Hanako-kun?». Eso lo sacó de sus pensamientos, ¿alguien lo vio llorar?

— ¿¡Hanako-kun que pasa!? –grito aquella chica de tobillos gruesos acercándose a él. Lo tomó de los hombros investigandolo, tenía una ropa extraña y no dudó en preguntar por ello–. ¿Que pasó con tu ropa Hanako-kun?

Él no dijo nada, le dio vergüenza que alguien lo haya visto llorar. La empujó levemente, dándole el espacio suficiente para salir corriendo.

«¿D-De donde salió esa chica? ¿Por que no la escuché entrar...?».

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