-"¿A vos te parece hacer ese escándalo, Emiliano?"
-"A ver, no fue un escándalo y quedó todo bien al final.."
-"Ay Emiliano no seas cara rota, el pobre pibe pidió disculpas porque vio que semejante gigante se le iba al humo..."
-"No sé que querés que te diga...Yo lo ví que te estaba mirando todo el orto y salí a defenderte, no es para tanto"
-"Es que es eso, no quiero que me defiendas, y menos gritándole a la gente y haciendo escenas.."
-"¿Ahora no te puedo defender?"
-"No es eso..."
-"No, explícame...porque parece que me tratas como sí fuera un cavernícola y yo solo estaba evitando que estes incómoda por un boludo..."
Esta vez te había dejado sin palabras, tenía razón pero al mismo tiempo sus formas de reaccionar no eran las mejores, estabamos en el auto volviendo de cenar, supuestamente para Emi cuando fui al baño, el chico de la mesa de atrás no paraba de mirarme el cuerpo y lo mismo cuando volví, así que sin mediar palabra mi novio se paró, se le puso enfrente al pibe y lo empezó a apurar, decí que el pibe no reacciono mal y pidió perdón, pero estoy segura que el pibe miró por casualidad y pidió perdón por puro miedo de tener un flaco de un 1,95 encima suyo.
-"Yo...lo aprecio, me encanta que me cuides, pero estas situaciones de gritos y peleas no me gustan, yo sé que te molesta pero para mi es natural ya, ni siquiera me importa, mientras que no me diga nada...ya es común"
-"No tendría porque serlo..."
-"Lo sé, pero así es el mundo de las mujeres..."
Emi se giró a mirarme y apoyó suavemente su mano en mi muslo, dándome calorcito, la noche en Inglaterra estaba fría y no bastaba con la calefacción de la camioneta. Puse mi mano sobre la suya y también lo miré con una leve sonrisita.
-"Deja de mirarme con esos ojos..."
-"¿Qué ojos...?"
-"Ya sabes que ojos, atrevido..."
-"Yo no hago nada...vos sos la mal pensada..."
Sonreíste mostrando apenas tus dientes, esos ojitos de perro mojado no eran más que para aflojarte el corazón para que le aceptes cualquier idea descabellada que te proponga. Emiliano levemente subió su mano el borde de mi pollera. Lo miré con la ceja alzada y negué con la cabeza.
-"No Emi, no estoy de humor..."
Obviamente no era verdad, pero te querías hacer un poco la dura, pero el tiro te salió por la culata, ya que tu novio sacó la mano y la volvió al manubrio, el trayecto fue en silencio hasta la casa.
Al llegar saludaste a los perros y les diste su cena, mientras que Emi se fue a la pieza sin decir ni A. Una vez que terminaste, cerraste todo y subiste a la habitación para ir directo al baño, quitándote el maquillaje y poniéndote una remera de Emi saliste de esté y te acostaste en la suavidad del colchón, Emi estaba de espaldas a vos y no se giró a abrazarte, pero bueno, doble problema si se había enojado.
-"Hasta mañana..."
Murmuraste y apagaste la luz del velador, quedando en oscuridad y separados, te costaba dormirte, extrañabas esa sensación de calor que te transmite Emi y sus brazos fuertes envolviéndote. Suspiraste cansada y te giraste a abrazarlo, pasando una mano por su estómago y dejando leves besos en su espalda.
