-"¿¡Cómo que offside, la puta que te pario!?
Estabas casi pegada a la valla que separaba la tribuna del campo de juego, hacía menos de 10 minutos que tu novio había entrado a jugar y ya había avivado más el juego, y pudo llegar a convertir, pero viste como el línea levantó la bandera y marcó offside el árbitro. Esta situación te trajo flashback del mundial con Lautaro. Mordiste tu labio al ver el enojo de tu pareja, estaban teniendo una mala racha y con la lesión por el mundial todo era más exigente.
Córner, cabezazo de Richi y gol de Danjuma, rápidamente tu novio festejó con su típico bailecito de paloma y vos también lo hiciste con una sonrisa de orgullo. Habían podido empatar y levantar un poco el juego. A menos de un minuto del cierre logran meter un gol el Bournemouth. Suspiraste resignada al ver como el partido se les fue de la mano y sabías que lo que restaba del día Richar estaría de un humor de perros. El estadio se fue vaciando y vos te quedaste en el estacionamiento exclusivo esperando al brasilero.
Sí, una argentina y un brasilero, encima uno futbolista y la otra periodista deportiva, era casi imposible pensar que los dos se llevarían tan bien y disfruten tanto de su compañía. A Richarlison lo habías conocido en la copa América de 2021, cuando fuiste a cubrir el evento, aunque cubrías la mayoría de veces los partidos de Argentina, a veces hacías de los demás por pedido del canal. En una de tantas entrevistas, lo entrevistaste al morocho, que apenas la cámara se apagó, te trato de chamuyar un poco pero al principio te hacías la dificil, aparte que estabas trabajando. De tanta insistencia le aceptaste una cita, te llevó a conocer casi todo Río de Janeiro y después tuviste el mejor beso que jamás hubieses imaginado. Desde ese día no se dejaron de hablar, los primeros meses eran difíciles, ya que vos aún vivas en Argentina y él estaba ya en Inglaterra, pero nada que algunas videollamadas solucionen, hablaban una mezcla rara de español, inglés y portugués, porque vos entiendas un poco de portugués pero no del todo y a él le pasaba lo mismo con el español, y el inglés, prácticamente vos sabías más y eso que ni vivías en Inglaterra.
Tan sumergida estabas recordando cómo se habían conocido que no te diste cuenta que el 9 de la selección brasileña venía hacia el auto, con su mejor cara de orto pero la suavizó un poco cuando te vio.
-"Ya se va a dar, mi amor..."
El brasilero no dijo ni una palabra y solamente se abalanzó sobre vos, besándote con fuerza, casi dejándote sin aire, sus manos se aseguraron en tu cintura para poder apegarte aún más a su cuerpo, estuvieron así un largo rato, besándose como si sus vidas dependieran de eso, Richarlison se separó suavemente, terminando su beso con una leve mordida en tu labio inferior.
-"Eu te amo"
-"Yo más, mi amor...¿Te sentís mejor?"
-"Um pouco... agora eu quero outra coisa..."
("Un poco...ahora quiero otra cosa..")
Te apoyó sin descaro su bulto sobre tu vientre, entendiste enseguida lo que deseaba, raramente cuando se frustraba con un partido cogían, mayormente él estaba el resto del día serio o pensativo sobre en que se equivocó, y vos sólo lo acompañabas, pero para este último tiempo, casi después del mundial y con la lesión, te empezaste a acostumbrar a partido malo, cogida asegurada.
-"Mal posso esperar para chegar em casa"
("No aguanto a llegar a casa")Lo miraste con una ceja alzada, confundida, eran apenas las 5 de la tarde para coger en el auto, o sea había sol, no era como la noche. Pero parece que a tu novio no le importó ese detalle, rápidamente le saco el seguro de la Range Rover y te hizo meterme en el asiento de atrás.