undeviginti

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Crowley POV
Mirar la cantidad de cuerpo regados de soldados fallecidos alimento mis pensamientos al preguntarme si alguno seria conocido de Nana dejando caer el cuerpo de aquella chica de nuevo en el suelo. Era una catastrofe tanto para su raza como para la nuestra.
Parecía que aquel lugar habia sido todo un desastre con el numero de soldados regados en todo el suelo.
Mire la situacion frente a mi tratando de no disfrutar demasiado el hecho de ver a Guren siendo torturado y golpeado mientras Krul lanzaba ordenes que honestamente no me importaban. Aquel hombre, Guren, tenia algo que esconder, estaba 100% seguro de estar a punto de descubrirlo. Necesitaba aquella información, así mis palabras cobrarian sentido una vez se las dijera a Nana. Ella no tendría ninguna rendija de luz por donde se escapara su duda. Solo quedaría creerme, confiar por fin en mis palabras.
–Crowley, tanto tiempo sin vernos – aparecio Ferid sonriendo cinicamente hacia mi como si no pasara absolutamente nada.
–Cinco nobles murieron – avise poniendo una falsa sonrisa en mi rostro al igual que él – Sus localizaciones fueron comprometidas. Estoy seguro de que tu tienes algo que ver – acuse sin pelos en la lengua viendo como pasaba frente a mí igual de desinteresado que yo a pesar de estar soltando una bomba entre nuestra relación.
–Estoy ofendido, no hay nada peor que traicionar a tus amigos – fingió aflicción provocando que clavara mi mirada en él ante la situacion a la que me habia comprometido estando a nada de perder a la unica humana que me interesaba mantener con vida en aquel infierno. Sinceramente, todos loa demas podian irse al carajo, especialmente el hombre de ojos purpura.
–No es que me importe, de no ser porque tambien entregaste mi localizacion. Pense que estabamos en el mismo bando – acusé con un toque de asco ante su actitud tan altanera sintiendome realmente molesto en el interior por todo aquello sin mostrar la realidad en mi rostro aun relajado.
–¿Pero no te divertiste? – se volteo Ferid con una infantil sonrisa haciéndome parpadear confundido por la pregunta. Divertido no era el adjetivo que hubiera utilizado.
–No tuve oportunidad de realmente divertirme. Me pusiste en aprietos con cierta personita – entorne los ojos mirándolo hastiado mientras este cerraba sus ojos aun con aquella molesta sonrisa.
–Lo siento, al menos funciono para que la tuvieras de nuevo contigo.
Suspire dandole la razon dirigiendo mi vista al frente de nosotros.
Tenia razon, por fin tenia a Nana conmigo, mi corderita. Ya no iba a permitir que la alejaran de mi lado, ni en vida ni en la otra.
–Ademas, no soy el unico que esta tirando de las cuerdas en todo esto – levanto una ceja poniendose cada vez mas misterioso.
–¿A si? ¿Quien es? – pregunte inocentemente viendo como Ferid miraba al humano de ojos violetas afirmando todas mis dudas con aquello.
–Es mitad demonio, a un paso de convertirse en uno completó – explicó siendo ambos participes de la paliza que le estaba poniendo aquel vampiro hastiado de su actitud mientras Guren parecia no importarle los constantes golpes que recibía. Se veia incluso relajado a punto de quedarse dormido.
–Aquel tipo posee dos personalidades. Una el idealista salvador con sus compañeros y otra el perfeccionista poseido por su ex novia muerta – levante las cejas por lo último observando como en un segundo mataba a su verdugo sin esfuerzo asustando a los vampiros de alrededor.
Hice un sonido de sorpresa fingida viendo el espectáculo que protagonizo Guren y Krul dejandolo casi noqueado en el suelo en medio de un monton de escombros provocados por el impacto. Sin prestarle mas atencion, ordeno la retirada de aquel lugar.
Camine hacia Guren, mirandolo desde arriba reirse como un desquiciado mientras tapaba su rostro con la palma de su mano.
–¿Y bien? Tengo informacion suficiente para por fin quitarle aquella venda de los ojos a Nana – suspire fingiendo pena viendo como este levantaba su mirada al escucharme frente a él notándo lo fria y distante que era, casi como la de un robot que se le ordena reaccionar. En aquellos momentos no quedaba nada del rival al que me enfrente hrs atrás. La desesperacion y preocupación por sus camaradas no habia dejado rastro alguno.
–Haz lo que quieras con ella. Me importa una mierda – escupio airoso y con una divertida sonrisa reflejada en su mirada siendo completamente sincero, sin notar ninguna duda o arrepentimiento en sus palabras una vez fueron expulsadas como si de veneno se tratara.
–No digas que no avise – me despedí desapareciendo de aquel lugar rapidamente.
Guren Ichinose pronto estaría muerto para Nana.

CATARSISWhere stories live. Discover now