Salí del salón de clases dirigiéndome a la oficina de Guren sin saber exactamente qué es lo que quería. Al llegar a su oficina abrí entrando y cerrando la puerta detrás de mi viendo a mi alrededor descubriendo que todo se encontraba igual y perfectamente ordenado. Me acerque a un estante lleno de libros viejos pasando mis dedos al descubrir lo empolvados que estaban. Los sacudi retirando la peluza y me senté encima de su escritorio de espaldas a la puerta para apreciar el ventanal frente a mi. Cruce mis piernas y recargue mis manos detrás mío.
La puerta se abrió suponiendo que se trataba de Guren.–Ya no estoy para lidiar con niños – se quejo haciéndome voltear mi cabeza viendo como caminaba rascándose la cabeza con pesar para después sentarse en su silla frente a mi – ¿Se puede saber porque estas sentada en mi preciado escritorio? – preguntó irónicamente con los ojos cerrados mientras yo fruncia el ceño.
–¿Se puede saber porque me mandaste a llamar a tu oficina? – contraataque provocando que levantará una ceja haciendo una guerra con sus orbes violetas y las mias color miel.
–Quería estar más tiempo contigo.
–Ya veo – el aire abandono un poco mis pulmones recobrando de nuevo la postura – Yo sí tengo algo que decirte – suspiré enderezandome – tal vez no sea el momento pero Yu y Yoichi tienen una capacidad fascinante para lidiar con demonios. Sobre todo Yu quien se libro de la posesión de uno – explique viendo cómo Guren ponía toda su atención en mí, incluso poniéndose de pie con las manos en los bolsillos de su pantalón – Creo que es tiempo de que hagan un contrato con algún demonio, claro, si tu das el permiso primero... – detuve mi voz viendo como me miraba de una forma demasiado penetrante haciéndome tragar saliva.–Está bien, veré que se puede hacer – bajo la mirada por mi cuerpo poniéndome tensa de los nervios.
–Está mirándome demasiado el día de hoy Teniente Coronel – solté recordando su mirada clavada en mi rostro desde el salon de clases, tratando de aligerar un poco la tensión en el lugar.
Este dio un paso quedando más cerca de mí rozando mis rodilla con su torso.
–Sigo sin acostumbrarme a tu nueva apariencia – soltó sin quitar su mirada de mi rostro. Vi como su mano comenzaba a levantarse lentamente para después colocarse en mi mejilla.
Antes de que pudiera darme cuenta, su rostro se encontraba a centímetros del mío a punto de juntar nuestros labios. Antes de que aquello sucediera, la puerta se abrió provocando que los dos nos separaramos súbitamente.
Guren tomó asiento y se dio la vuelta en su silla fingiendo que se encontraba leyendo mientras yo me quedaba quieta aún con el corazón acelerado.–Con permiso – se escucho una voz –¿Puedo hablar con usted, Teniente Coronel Ichinose? – voltee mi cabeza encontrándome con el rostro de Kimizuki caminando hacia donde estábamos nosotros.
–Pues no y no entres sin permiso – contestó seriamente sin voltear a verlo mientras seguía "leyendo"
–Es acerca del examen de aptitud del arma demoníaca que tendremos la semana que viene – explicó mirándome de reojo haciendo una leve reverencia en señal de respeto correspondiéndole con una leve sonrisa – Se me permitirá desafiar a un demonio de alto rango de la serie demonio negro, ¿verdad? – levante una ceja ante lo que había dicho.–¿Qué parte de no entres sin permiso no entendiste? – contestó de mala gana Guren.
–He sacado las mejores notas en todas las materias – fije mi vista en las dos espadas que Guren tenía ahí viendo como este por fin se dignaba a voltear.
–¿Porque ansias tanto el poder? – preguntó enfadado entregándome los papeles que hace rato leia recibiendolos con el ceño fruncido.
–¿Porque me pregunta eso? – quiso saber Kimizuki un tanto descolocado – El ejército sabe todo sobre mi.
–Por supuesto que lo sabe – afirmó Guren – Necesitas dinero para poder curar a tu hermana que contrajo el virus del Apocalipsis aun siendo una niña – baje la mirada ante la dura situación en la que se encontraba – solo la élite es capaz de entrar en el ejército, si consigues destacar, tendrás acceso al tratamiento que aún no está al alcance del público, pero en tu estado actual, es imposible que lo logres – Guren recargo sus codos en la mesa mirando fijamente al chico – Olvidate del arma demoníaca, tomaría ventaja sobre tus deseos y los usaría en contra tuya.
–¿Entonces que pasa con el idiota de Hyakuya? – soltó de forma venenosa haciéndome voltear molesta.
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CATARSIS
FanfictionEl mundo colapso llenando todo de terror, muerte y desolación a su paso. La única esperanza eramos nosotros. El Ejercito Demonio Luna. La lucha constante con los vampiros. Aquella delgada linea entre unos y otros estaba a punto de ser rota.