𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑻𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑶𝑪Í

|||-𝑼𝒏 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒂𝒗𝒂𝒏𝒄𝒆-|||

Después de que Amelia le haya tirado agua en la cabeza al dragón, este le escupió una especie gas, asustando a la chica y Patapez

—Amelia Patapez ¡CUIDADOO!— grito Bocón, en ese momento ambos chicos empezaron a correr logrando escapar del dragón

Aquel dragón de dos cabezas puso su mirada en Hipo, que tenía miedo pues ahora el estaba solo

—¡Ahora Hipo!— alentaba Bocón, a lo que él con mucho esfuerzo aventó el agua que tenía el en su bote, aunque...no logró nisiquera mojar un poco a los dragones

—Ay por favor— murmuro Hipo para si mismo

—¡Corre Hipo!— volvió a decir Bocón

Bocon al ver que el chico había caído al suelo fue por el, pero en ese momento se llevaro una gran sorpresa, el y todos los demás jóvenes que estaban ahí

Aunque el había mejorado en los entrenamientos y unas semanas antes habia logrado que un dragón no lo atacara, lo hizo esta vez los sorprendió aún más

—Atrás...atrás...atrás, no me obliguen a decirles de nuevo...si eso dije regrensen a su jaula y piensen en los que hicieron— dijo Hipo

Lo que no sabían es que aquel chico tenía una Anguila, algo que había asustado de cierta forma a los dragones, haciendo que retolrocedieran

Cuando el dragón de dos cabezas había regresado a su jaula, Hipo le aventó a la anguila sin que nadie se diera cuenta, dejando sorprendidos a todos

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-—Bueno...e-ehh ¿Eso es todo?, porque tengo algunas cosas que ahhh...si ahhh...hasta mañana— se despidió Hipo dejando confundidos a todos los presentes

Ahí fue cuando Amelia decidió saber que es lo que pasaba, aunque antes de todo esto quería averiguarlo, ahora más que nunca necesitaba saberlo, ella pensaba que no era normal que alguien como él mejorará de gran manera en los entrenamientos, era muy extraño

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Unas horas más tarde la pelirroja se encontraba con Astrid y Brutilda en su habitación, ya que Billy se había ido a casa de Brutacio para pasar un rato junto con los demás chicos

—Puedes creerlo...¿Cómo es que ese estúpido flacucho pudo hacer que ese dragón logrará obedecerlo?— grito Brutilda con desagrado

—Es el resultado de su esfuerzo eso todo— murrmuró la ojiazul, a lo que ella y Astrid la voltearon a ver— ¿Qué?— pregunto

—¿El resulado de su entrenamiento?,¿Cuándo lo haz visto entrenar? Es estupido— dijo Astrid mirandola confundida

—¿Sabes que creó?— habló Brutilda

—¿Qué?— dijeron sus dos amigas al mismo tiempo volteandola a ver

—Que alguien de aquí le gusta Hipooo— dijo con una sonrisa coqueta

Amelia simplemente volteo a otro lado, pues escucho como Astrid y Brutilda comenzarona reír, y seguramente ella estaba demasiado roja

—Falacias...Hipo es lindo, pero...nisiquera se porque les estoy dando explicaciones— la chica comenzó a mover sus manos por los nervios— M-mejor...hablemos de otra cosa ¿Si?— murrmuró

Ambas rubias voltearon a verla y comenzaron a reírse aún más fuerte, haci pasaron un buen rato hasta que por fin cedieron a hablar de otra cosa, ella no quería hablar de Hipo, no cuando ni siquiera ella sabía lo que sentía