𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑻𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑶𝑪Í

|||-𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒓𝒖𝒋𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒏𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 2-|||

—Por años la familia Haddock y Miracle se unieron en alianza para protegernos de nuestros enemigos... todos sabíamos acerca de la leyenda que habitada entre su familia— Estoico miraba a los jóvenes hermanos— Cuando su padre y yo éramos jóvenes siempre escuchábamos los rumores que se decían en el pueblo, y con el tiempo estos rumores desaparecieron... por eso ustedes no sabían nada acerca de esto— terminó de decir

—Gothi sabe mucho acerca de magia, hablaremos con ella— dijo su padre

—Ustedes vayan, iré a buscar a Hipo— indicó Estoico

La pelirroja dio un suspiro pesado,  Billy la tomo de la mano en señal de apoyo y fue junto a su padre y hermano en busca de aquella sabía anciana

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Los minutos pasaban, y Etoico y Bocón ya se encontraban volando con sus dragones

—Cabeza dura,  igual que su madre... si ella tampoco se estaba quieta— reclamó el Jefe de Berk

—Ahg tiene 20 años, y es un vikingo, no podría haber peor combinación— respondió Bocón ante el reproche de su amigo— Recuerdo los viejos tiempos y lo loco que eras... no has cambiado nada en realidad— afirmó

—Ya sabes como es, no se dará por vencido ¿Y si Hipo encuentra a Drago antes de que lleguemos a el?— Estoico parecía estar realmente preocupado por su hijo

—Nada le hará daño a Hipo mientras vaya con ese Furia nocturna, es un Furia nocturna— aseguró Bocón

Estoico lo escuchaba hablar mientas miraba a todos lados, cuando bajo la mirada y vio algo que para el era familiar

Tomo entre su manos un casco... el casco de su hijo, ambos hombres se dieron unas miradas llenas de preocupación, Estoico sin pensarlo le ordenó a su dragón que buscará a Hipo y Chimuelo

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—Alto espera un minuto, vuelve aquí— gritaba el oji verde

—Ven— respondió su ahora madre

—Es que no puedes decir una cosa así y salir corriendo, ¿Tu eres mi madre? ¿Y como es que...? ¿Te-te das cuenta de lo loco que se oye eso?— las preguntas abundaban la cabeza de Hipo, y con justa razón— Tengo preguntas, ¿Donde has estado todo este tiempo? ¿Qué estuviste haciendo?— preguntaba mientras seguía a su madre

En un abrir y cerrar de ojos, el joven vikingo estaba mirando algo que sus ojos no podían creer

Cientos y cientos de dragones, tal vez más de los que habitan en Berk, todos estaban ahí, cautivando a Hipo por completo

—¿Aquí es donde has estado durante 20 años?— pregunto el azabache— Lo que hacías era rescatarlos... no puedo creerlo

—¿No estas molesto?— cuestionó valka con temor

—¿Qué? No no, no lo se, es que, es demasiado que dijerir para ser franco, no todos los días descubres que tu madre es una alocada y muy salvaje justiciera de dragones— contestó Hipo

—Bueno, al menos no soy aburrida, ¿Verdad?— habló su madre bajando de su dragón

—No, supongo que esta esa cosa en particular— dijo el ojiverde