|||-𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒊𝒕𝒂-|||

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—Asi que, te quieres casar— habló brutacio mientras caminaban junto a Hipo

—No de hecho no— respondió Hipo

—Buenas noticias, he estado en dos bodas, me cole en ambas, pero, ninguna era tan exclusiva como la de ustedes— interrumpió Brutacio mientras jugaba con una rama— Demasiada presión, prejuicios... y no habló de los míos

—Oye, es que ya lo hablamos... y no nos vamos casar— vociferó el ojiverde un tanto incomodo por la situación

—Te dio frío, lo he visto muchas veces... no te preocupes Hipi, estoy contigo— afirmó Brutacio dándole una sonrisa a su amigo

—¿Qué? ¿Hipi?— preguntó extrañado el Jefe de Berk

—He visto como te mira Amelia, todos lo han visto, su duda... la no tan sutil decepción, el anhelo por algo más... que tu— continuó hablando el rubio— Enfocate en ser digno, osea, es una guerra, una reina, una mujer tan fuerte que posee habilidades extraordinarias por el amor de Thor... y tu ni fu ni fa... pero conmigo como tu padrino y tu guía espiritual si gustas, aprenderás a sacar tu vikingo interior

—Soy un vikingo— se quejo el azabache

—Muestrale a tus enemigos, que son muchísimos, que eres más que un flacucho desnutrido, con cabello feo, dientes raros y pescuezo de lombriz— dijo el rubio

—Eres... eres un pésimo motivador— artículo el ojiverde

—Hipo, ya no dejes que tus inseguridades opaquen lo mejor de ti, todo el mundo de observa, enserió... todo el mundo— Brutacio hablaba sin parar

Hipo a lo lejos diviso algo extraño entre los arbustos, alertando a Chimuelo para que se quedara quieto, y haci no hiciera ningún movimiento

Una jeringa con un líquido morado era lo que él Jefe de Berk encontró entre los arbustos

—Oye, ¿Le estoy hablando a la pared?— reprocho Brutacio—¿Uh? ¿Qué es?— preguntó al ver lo que Hipo sostenía en sus manos

El azabache lanzó una rama un poco a lo lejos, y de ahí, salió lo que parecía ser... una trampa para dragones

—Tenemos que irnos— ordenó

[•••]

Astrid y Amelia escucharon a lo lejos como un Hipo molesto y preocupado hablaba con Bocón y Ereth, ambas se miraron entre sí, pues sabían que sus enemigos eran cada vez más

—Yo no aconsejaría llevar a Chimuelo a ninguna parte jefe— verbalizo el ex-cazador— Reconozco esta hechura... Grimmel el grimoso, famoso de donde vengo... el más inteligente caza dragones que haya visto, bueno, después de mi por supuesto— añadió entregándole aquella arma a la pelirroja

—Ni tan inteligente, dejo su trampa desprotegida— respondió Hipo

—Nada, nada es accidental cuando se trata del viejo Grimmel— dijo el pelinegro mirando a Chimuelo

—Pues no creo que sepa con quien se esta metiendo— vocifero Astrid

—El vive para cazar, para meterse en la mente de su presa, controlar cada desición— exclamó Amelia dándole la razón a su amigo— Grimmel es uno de los más grandes cazadores que hayan existido Hipo— murmuró con preocupación

—Hemos lidiado con los de su clase— soltó Hipo

Ereth miro a la pelirroja con preocupación y nerviosismo

𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑻𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑶𝑪ÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora