𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑻𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑶𝑪Í

|||-𝑺𝒆𝒓 𝒅é𝒃𝒊𝒍 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒐𝒑𝒄𝒊ó𝒏-|||

Grimmel llegó nuevamente a Berk, su sorpresa fue que al llegar no había ni una sola alma

—Maldita sea— maldijo mirando el solitario pueblo

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Todos los vikingos volaron junto a sus dragones lejos de Berk, llevaban barcos repletos de animales y demás cosas

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—¿Y? ¿En donde están?— preguntó uno de los cazadores llegando a Berk

—Se fueron, obviamente — respondió Grimmel con simplemeza

—¿El Furia Nocturna se te escapó? ¿Otra vez?— cuestionó la cazadora

—No era mi intención, huyeron con lo poco que sacaron— comentó el asesino de dragones— Se fueron sustados y solo se llevaron algunas cosas— exclamó Grimmel

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—Siento que estamos dando vueltas— reclamó Patán con cansancio

—Eso es porque el mundo es redondo, el sol es redondo, la luna es redonda, las estrellas igual... aunque sean pequeñas y estúpidas—contestó Brutacio, el y su hermana rieron ante el comentario del rubio

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—No teman... no irán lejos, el Furia Nocturna esta distraído... y además le presente a su hembra— añadió Grimmel con malicia, pues estaba seguro que Chimuelo sería de el, cueste lo que le cueste

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Tal y como lo dijo Grimmel, Chimuelo estaba entusiasmado y distraído con la Furia Luminosa, a lo lejos, pudo percibir la presencia de algo, o alguien

Era la Furia Luminosa, Chimuelo emocionado voló más alto para poder estar cerca de ella

—La Furia Luminosa— habló Astrid emocionada

—No está siguiendo— secundo Valka con una sonrisa

Chimuelo busco a la Furia Luminosa, la buscaba entre las nubes

—Y miren quien esta aquí— verbalizo Hipo mirando a Furia acercarse a el, no tardo mucho en darse cuenta que aquella hembra no lo quería para nada

Pues lo tomó de los hombros y lo lanzó lejos de ella, Chimuelo al ver lo sucedió, voló en picada para poder salvar a su mejor amigo, todos los que vieron lo que había pasado rieron ante la reacción de la Furia Luminosa para con Hipo

—Sin comentarios— vociferó Hipo con molestia

—Gran domador de dragones— murmuró burlona la pelirroja, quien recibió una mala mirada de su novio

Habían pasado algunas horas, hasta que por fin llegaron a una enorme montaña llena de árboles y flores

—Bien, parece que esta noche podemos acampar aquí— ordenó Hipo

—Pues, gracias a Thor y a Odín— dijo Bocón

Al poco rato, todos lo vikingos estaban haciendo planes respecto a donde construirían sus casas