𝑫𝑬𝑺𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑬 𝑻𝑬 𝑪𝑶𝑵𝑶𝑪Í

|||-¿𝑬𝒔𝒐 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒔í?-|||

Amelia se encontraba buscando a Hipo, cuando vio llegar corriendo a su hermano, dejándola confundida

—Hipo me dijo que tomes esto— dijo su hermano agitado entregándole un pequeño sobre

—¿Gracias? supongo...— la ojiazul miro el sobre, y sin dudarlo la abrió para poder ver su contenido

"Nos vemos en donde todo comenzó Hipo♡"

La chica supo exactamente a donde ir— El bosque— murmuró la chica yendo directo al bosque

—De nada— escucho el grito de su hermano a quien ignoro por completo— Esta enamorada del hijo del jefe... que buena estrategia— afirmó su hermano con felicidad mientras hiba a encontrar con cierta rubia

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La chica llegó a dónde se supone que se tenía que ver con el azabache, viendo como todo estaba decorado de hermosas flores de colores pastel y tulipanes (sus favoritas), la chica sonrió ante tal vista

—¿Qué es esto?— preguntó la chica viendo cómo Hipo se acercaba ella

—¿Te gusta?— preguntó nervioso

—Me encanta— respondió la chica dándole una cálida sonrisa

Hipo dio un suspiro y comenzó a hablar

—¿Recuerdas este lugar? aquí fue donde...— el azabache se vio interrumpido

—Donde descubrí que eras amigo de un dragón— una risita se le escapó a la pelirroja— Como olvidarlo

—Y también fue donde me diste mi primer beso en la mejilla— un sonrojo aparecía en ambos jóvenes, que no se notaba ya que lo único que alumbraba era la luz de las luciérnagas

—Desde el primer día que te vi llegar a casa pensé "que linda niña" y con el paso de los años miraba como te ponías más hermosa— Hipo estaba sumamente nervioso, pero no le importo— Nunca imagine que una chica tan hermosa, inteligente y valiente como tu se fijaría en alguien como yo— la pelirroja estaba atónita, escuchando con atención cada palabra que salía de la boca del chico que le gustaba— Tenía muchas dudas sobre si me querías o no, y para ser sincero... muchas veces llegue a pensar que no era posible que "tu" te fijaras en mi, te amo Amelia, y realmente me gustas, pero no solo para un rato o una noche, si no para toda la vida, me gustas de cualquier manera, amo tu forma de ser, te amo de manera completa, por eso... ahora estoy más que seguro de lo que siento por ti... de lo que siempre sentí por ti desde que eramos unos niños, así que ahora quiero preguntarte— Hipo se arrodillo ante su amada, tomo su mano y se armo de valor
— ¿Me darías el honor de ser mi novia?— habló con nerviosismo

Amelia no tenía palabras, todo lo que Hipo le había dicho era simplemente hermoso, optó por lo más fácil, abrazarlo y darle un beso el cual el azabache acepto gustoso, ambos estaban felices por lo que estaba pasando, Hipo en sus adentros estaba festejando que la chica que el quería había aceptado ser su novia, o al menos eso pensaba el, cuando se separaron del beso el chico preguntó para sacarse de dudas

—¿Eso es un sí?— preguntó a la ojiazul

—Es un si— afirmó su ahora novia con una sonrisa en el rostro

Hipo festejo que todo le haya salido bien, estaba tan nervioso de que la chica lo rechazara y le dijera que solo lo veía como un amigo, pero para su suerte ninguno de los dos se veían como "amigos"

—Prometo hacerte muy feliz— aseguró el ojiverde con seguridad

—Y yo prometo salvarte cuando estés en peligro— prometió su novia

Ambos jóvenes estaban acostados en el pasto viendo las estrellas mientras se tomaban de la mano, ahí se quedaron completamente dormidos

Sin duda una noche que ambos recordarán para siempre

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Ya era de madrugada y la pelirroja comenzó a tener "pesadillas", veia a una mujer adulta con un hermoao traje azul, y de su cuerpo salía una especia de aureola del mismo color del traje

Peleaba con alguien desconocido, pues no le pudo ver su cara, mientras detrás de aquella extraña mujer había muchos dragones de todo tipo, estaba confundida, pues su sueño se sentía tan... real

La chica se levando exaltada por el sueño que había tenido, miró a su izquierda y vio que Hipo dormía plácidamente con una manta y unas almohadas que este había llevado para ambos, la chica se volvió a recostar tratando de olvidar todo lo que había soñado

Solo era un simple sueño ¿Verdad?...¿Verdad?