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Desde que Jimin llego al infierno para quedarse todos los días eran fiesta, la paz reinaba en el reino y se vivía armoniosamente tal parecía que el era el que le daba vida al lugar y Jungkook no podía negar eso.

Todos vivían felices y en armonia.

Hoseok y Yoongi pudieron contraer matrimonio, Jimin fue el padrino de la boda y Jungkook bendijo el matrimonio, el cual tenia sus altos y bajos, como todo un sube y baja pero jamás iban a la cama sin solucionar sus problemas, a pesar de las inseguridades y celos de Hoseok por Jimin, por que si seguía sin olvidar todo lo vivido con la llegada del ángel. El corazón de Hoseok perdonaba pero jamás olvidaba. A pesar de todos los problemas eran un matrimonio feliz.

Taehyung encontró una hermosa doncella llamada Elizabeth de la que se enamoro a primera vista. Llegó al pueblo pidiendo asilo luego que su pueblo fuera atacado por el reino vecino y perdiera la toda su familia, luego de unos meses de matrimonio llegó el primogénito de Taehyung a quien nombraron Taemin, el pequeño era la adoración de Jimin quien lo amaba como propio.

Y por otro lado Jungkook seguía profundamente enamorado que su bello ángel, que a su parecer cada día irradiaba más belleza y bondad. Jungkook cumplía cada capricho de Jimin, cada cosa por muy tonta que fuera el movía todo en el infierno para dárselo a Jimin y conservar su sonrisa un poco más.

Sin embargo, el mundo de Jungkook se destrozó cuando Jimin le expresó su deseo de tener un hijo. Jungkook sabía que era algo que no podía darle al ángel así como así y fue un duro golpe cuando el hijo de Taehyung nació, Jimin amaba con locura a Taemin y jamás a sentido envidia por su amigo, pero en soledad lloraba en los brazos de Jungkook por no poder darle un heredero.

Yoongi le sugirió a Jungkook el adoptar, le recordó los niños del reino que no tenían padres y fue una esperanza para Jimin quien acepto feliz la idea, pero todo volvió a lo mismo cuando Jimin no sintió conexión con ningún niño.

Luego de ese día algo cambió en Jimin y Jungkook moría por dentro cada vez que el ángel lo rechazaba, al principio solo eras actitudes que el rubio extrañamente tenía, luego comenzó a rechazarlo físicamente, hasta que con impotencia vio como Jimin sacaba sus cosas de la habitación que compartían para mudarse a otra de las habitaciones y por último ver como esa mirada turquesa que tanto amaba se apagaba llenándose de dolor y amargura. Mirada que llevan mucho tiempo sin cruzarse con los suyos.

Jungkook estaba destrozado, se dedicaba a ver como poco a poco perdía a su gran amor, sentía el vacío que lo invadía. Sin entender que pasaba por la pequeña cabeza de su amado ángel.

- buenos días cariño - saludo Jungkook intentando depositar un beso en la cabeza de Jimin

- buenos días - contesto evitando recibir el beso

- cariño por favor hablemos de lo que pasa - intento tomar su mano, pero el ángel solo deslizó su mano evitando el contacto con el - Jimin, no soporto estar así, por favor hablemos

Jimin solo se limito a jugar con la manzana que estaba en sus manos, no dijo nada tal parecía como si no le conmoviera verlo así, solo se avergonzaba de sus acciones.

- esta bien cariño - limpio rápidamente la traicionera lágrima que rodó por su mejilla - esperare a que estés listo para hablar... solo ten en cuenta que no importa lo que necesites juro por mi vida que te lo daré

- por el momento estoy bien Jungkook

Jamás odio tanto que lo llamaran por su nombre hasta que ese pequeño ángel comenzó a hacerlo, odiaba tanto que usará su nombre en lugar de esos bobos apodos con los que lo llamaba.

Jungkook suspiro pesadamente y se levantó del asiento donde estaba para dirigirse a la salida y comenzar con su rutina diaria.

- cariño, si necesitas algo no dudes en pedirlo ¿si?

- de acuerdo

Sin decir nada salió del lugar, encontrándose a Taehyung en la entrada a quien ignoro totalmente cuando salió del castillo.

Taehyung sabia perfectamente lo que pasaba no tenía que preguntar nada, por lo que se dirigió directamente donde solía estar Jimin a esa hora, en la cocina.

- bebé, ¿se puede saber que esta pasando contigo? - pregunto ya fastidiado de la situación

- ¡Taehyung!

- nada de Taehyung - dijo acercándose a el - ¿que pasa? ¿Por qué estas actuando tan extraño?

- no es nada Hyung - respondio

- ¿desde cuando volviste a llamarme Hyung? - pregunto extrañado - bebe, se que algo te pasa... si es algo que no quieres hablarle con Jungkook, puedes hablarlo conmigo ¿dime que pasa? ¿Cuantale a Hyung que te molesta?

- no es un bien momento Hyung

- ¿y cuando será un buen momento?

- no lo se Hyung - suspiro - por ahora no me siento muy bien, subire a mi habitación- dijo y se apresuro a salir de la cocina

Ignoro todos los llamados de Taehyung y subió hasta su habitación haciendo la puerta sonar de la fuerte que la cerró.

- ¿que paso? - pregunto Jungkook preocupado

- no lo se, está más extraño que de costumbre - frunció el ceño para luego preguntar - ¿ no te habías ido ya?

- pensé que hablaría contigo - dijo decepcionado

- ¿nos estabas espiado? - se burlo

- ¿que quieres que haga? Estoy desesperado Taehyung - dijo revolviendo sus cabellos

- lo se, pero algo no está bien

- eso no tranquiliza Taehyung

- ¿donde está ahora?

- en su habitación dijo que no se sentía bien

Jungkook no dijo nada más y corrió hasta la habitación de Jimin y comenzó a tocar, sin obtener respuesta alguna.

Dudo mucho si entrar sin permiso ya que en los últimos días esa habitación era como un refugio para Jimin.

Escucho a Jimin quedarse del otro lado y sin dudar entro, para ver a Jimin en la esquina de la habitación.

Sus ojos estaban totalmente blandos, mientras que por sus mejillas caían lágrimas su ropa estaba desgarrada dejando casi todo su pecho al descubierto, su mano estaba sobre su pecho sobre cientos de rasguños los cuales algunos se veían cicatrizado y otros frescos. De su cuerpo emanaba un poco de vapor que lo había lucir como si se estuviera quemando por dentro.

Jungkook se paralizó ante la escena y estudio detenidamente a Jimin quien se veía que estaba sufriendo mucho, se esforzó por hacer que su cuerpo reaccionará y corrio hasta donde estaba el pequeño ángel sufriendo, cuando estaba por tomarlo su espalda llamo la atención haciendo que rodeará el cuerpo del pequeño ángel hasta posicionarse frente a su espalda y se quedo sin aliento al ver todos los rasguños y las heridas de sus alas abiertas como si hubieran sido recientemente cortadas.

Su cuerpo comenzó a temblar hasta que callo de rodillas frente a el, subió su mano para tocar su herida pero se detuvo cuando escucho como se quejo.

- ¡no! Por favor no mi Jimin

Lo tomo por la sintura acomodándolo en su pecho y comenzó a llorar junto al ángel.

- J-jungkookie...

- si mi amor soy yo - le hablo conmovido al escuchar de nuevo llamarlo así y con ese dulce tono que siempre usaba

- Jungkookie...

- si cariño estoy aquí

(...)

-la transición ya está ocurriendo debemos darnos prisa antes de que caída en manos equivocadas

- a que te refieres Minho

- al hijo predilecto de Dios claro está

- ¿como lo sabes? - pregunto con asombro

- tengo mis métodos querido Jack - respondió seguro - el favorito de Dios esta aquí y está comenzando la transición debemos obtenerlo antes que caiga en manos equivocadas

- ¿y que piensas hacer?

- lo que sea necesario Jack - sonrió de lado - necesito que ese poder esté en mis manos

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