➷ PRESQUE VU || 국민 ➹

~9~

Todo se había vuelto un caos en el castillo en ese momento, Cerbero mataba a todo el que quería ingresar al los calabozos, Jimin peleaba con algunos soldados que se le habían escapado a Cerbero y Ha-neul... Ha-neul gritaba de dolor a medida sentia como su espalda baja se abría dando le paso al pequeño que luchaba por salir del interior de su madre.

Cuando Jimin había terminado de pelear con los soldados se acerco a Ha-neul para intentar ayudar en algo.

Pero en ese momento Azazel comenzó a luchar internamente por tomar el control el Jimin.

《Es inútil que te resistas》

El ángel escuchaba a Azazel hablar en su cabeza, susurrando cosas para debilitar su espirito.

《 ¿piensas que Lucifer te recibirá con los brazos abiertos? ¿Y que hay de Jungkook? Por lo que se el muchacho es muy rencoroso》

Y había dado justo en el clavo, el mayor miedo de Jimin era regresar a casa y que Jungkook lo rechazara. Pero aún así no le importo, Jimin no escucho las palabras de Azazel y siguió luchando por no perder el control.

- No me importa lo que tu digas - dijo con dificultad - me daré por vencido hasta escucharlo de la boca de Jungkook - soltó con seguridad

Jimin se retorcía en el suelo, por el dolor que le causaba internamente Azazel.

Ha-neul veía como el pequeño ángel luchaba consigo mismo, mientras ella moría del dolor tan agudo que sentía en su espalda, ambos se retorcía de dolor a solo un metro, la chica estiro su mano y tomó la del ángel y le sonrió débilmente.

- no importa lo que el diga Jimin, eres el ser más fuerte y puro que he conocido - soltó entre lágrimas, hasta que otra contracción la atacó

Las contracciones eran cada vez más seguidas e intensas, y podría jurar que su pequeño estaba rompiendo todos sus huesos al hacerse paso para salir.

En ese momento apareció Minho y vio a ambos retorcerse de dolor y no dudo ni un momento, tomó su espada entre sus manos y se acerco a ambos.

Estaba cansado de toda esa situación y sobre todo de Azazel, aquel muy fielmente le había servido desde que tomó el cuerpo de Jimin, pero este lo traicionó o al menos eso era lo que sentía Minho, luego de ver como se adueñaba de todo lo que tanto le costó obtener, el trato era que le ayudaría en todo y le daría una gran suma de las ganancias que se obtendrían con el estando en el poder.

Pero este solo se había aprovechado de el dejándolo sin nada, ni siquiera había comido bien en días ya que en su propio castillo ya no era nadie para dar órdenes, todos le temían a Azazel y nadie se atrevía a llevarle la contraria aún que Minho diera una orden, por lo que decidió a acabar con todo de una vez se acerco a los dos para matarlos.

Levantó su espada para clavarla en la cabeza de Jimin, pero vio como una especie de nube salía del cuerpo de Jimin y se introducía a su cuerpo haciéndolo caer inconsciente.

Jimin estaba tan cansado, pero satisfecho, su pecho subía y bajaba por su agitada respiración, cerró los ojos y sonrió al escuchar la paz en su interior, ya no habían gritos, ni insultos, no había nadie reclamándole todas las cosas que había hecho mal, no había nadie quien jugará con su mente creando escenas donde Jungkook lo rechazaba de la manera más vil y cruel, solo había silencio.

Estuvo apunto de acabar con Azazel, pero este huyo saliendo de su cuerpo y aferrarse al único cuerpo fuerte que había en ese momento, se aferro a minho.

Jimin escucho un escandaloso grito que lo hizo reaccionar, un poco débil se levantó y uso sus poderes que en ese momento estaban activos al 100%, creo un campo rodeando a Ha-neul y a el en una especie de bola de fuego azul.

A las espaldas de Jimin se escucho un grito más seguido de un fino llanto que paralizó por completo al ángel.

Lentamente se giro hasta quedar frente  Ha-neul quien estába cortando el cordón umbilical, para luego limpiar al pequeño.

Jimin vio a Ha-neul tomar al pequeño delicadamente y llevarlo a su pecho haciendo callar al pequeño en el instante, el ángel veía todo en cámara lenta y poco a poco con pasos muy cortos se fue acercando hasta ellos, se agacho frente a la chica y en ese instante el pequeño abrió los ojos y los poso en el y justo en ese momento todo en el interior de Jimin se deslizó ante ese pequeño ser.

- ¡Por Lucifer! Jimin nuestro hijo es hermoso - dijo con un hilo de voz - es igualito a ti

Jimin levantó su mano y tomó la pequeña manita del bebé y este sujeto su dejó al instante y las lágrimas de Jimin rodaron por su rostro, derrochando toda la felicidad que sentía al verlo allí frente a el.

Ha-neul con mucho cuidado lo coloco entre los brazos de Jimin quien lo recibió torpemente y comenzó apreciarlo, el pequeño tenía la tez tan blanca como la de el, los ojos turquesa y una muy fina, delicada y coraza cabellera rubia, era un mini Jimin, el ángel sintió y todo la mano del pequeño  quien sujeto su dedo nuevamente aferrándose a él, entre lágrimas jimin sonrió y comenzó a mecerse arruyando al pequeño entre sus brazos.

- quiero que se llame Soobin como mi padre -dijo la chica

- Soobin... le queda buen el nombre - sonrió sin apartar la vista de su tesoro

- cuídalo muy bien Jimin, confío en ti - dijo en un susurro

Jimin acaricio la mejilla de su pequeño ángel y baso su frente, estaba totalmente enamorado

- debemos irnos Ha-neul, ya tengo todo listo, afue...

Detuvo su hablar cuando vio a la chica inerte, mirándolo fijamente con una mirada totalmente opaca y perdida.

- no, no, no, no Ha-neul quédate conmigo - tocó a la chica, revisando su pulso - ¡no, Ha-neul! Tienes que quedarte conmigo Soobin te necesita - dijo agitando el hombro de la chica fuertemente - Ha-neul - sollozo el angel

Pero ya todo era inútil, Ha-neul había perdido la vida al dar a luz a su pequeño Soobin.

Jimin sollozo en silencio pues no quería que su pequeño se alterará.

- te juro que lo cuidare Kim Ha-neul- dijo en un susurro

El ángel se acerco hasta la chica  deposito un pequeño beso en su frente y se alejo de ella.

Ahora no tenía tiempo de llorar, tenia que poner a salvo a su pequeño antes que Azazel despertara, no sabía cuánto tiempo tomaría y si podría llegar a casa a salvo.

El ángel tomó una manta y amarro cada extremo de esta al rededor de su cuello haciendo una especie de bolsita para su pequeño, con mucho cuidado lo tomo del suelo donde lo había dejado y lo coloco cuidadosamente en el interior se aseguro de que todo estuviera bien y se puso de pie.

Agitó un poco su mano para quitar el escudo que había puesto, camino hasta la salida de la celda y antes de salir vio por última vez el rosto de aquella bella chica que le había cumplido el más grande anhelo de su corazón.

Determinado y sin una pizca de miedo salió de los calabozos, encontrándose a fuera a cerbero terminando de desmembrar a los últimos soldados que quedaban con vida.

- Cerbero - llamo Jimin

El can se acerco hasta el y lentamente se acerco al pequeño bulto en el pecho de Jimin y con delicadeza olfateo al pequeño, Jimin dejó que cada cabeza olfateara a su pequeño y acaricio cada cabeza con delicadeza.

- Cerbero, llévanos a casa - dijo sonriendole al can

Cerbero se agacho y Jimin subió al lomo de este, se acomodo sujetándose bien del pelaje del can, acomodo a Soobin bien asegurándose de que su pequeño estuviera bien.

El viento agitó su rubio cabello, el ángel cerró los ojos disfrutando de la brisa fresca de la noche y aprecio el cielo sintiendo la libertad adueñarse de su cuerpo y sintiéndose pleno, feliz y completo. No, completo aún no estaba, tenía que llegar a casa y estar en los brazos de su amado Jungkookie para sentirse completo plenamente...